Ernestina Godoy: “Es innecesario pedir la renuncia de Norma Piña, es irrelevante para la reforma judicial”

La futura consejera jurídica del Gobierno de México analiza los retos de su próximo cargo y asegura que Alejandro Gertz participará en el Gabinete de Seguridad: “Tiene que coordinarse. No veo un gabinete reunido todos los días donde se diga: ‘Ah, no, eso yo no lo hago”

Ernestina Godoy en su oficina en Ciudad de México.Aggi Garduño

Un 20 de noviembre de 2000, Ernestina Godoy (Ciudad de México, 70 años) fue invitada por Andrés Manuel López Obrador, como futura consejera jurídica, a la primera reunión del que sería Gobierno del entonces Distrito Federal. Aquel día conoció a Claudia Sheinbaum, una joven política que iba a ejercer de secretaria de Medio Ambiente. Más de dos décadas después y tras años de trabajo y militancia conjunta, Sheinbaum ha nombrado a Godoy consejera jurídica del Gobierno federal, cargo que asumirá, junto a la ahora presidenta electa, el 1 de octubre. Antes de eso, Godoy ejercerá de senadora en septiembre, cuando se instale el Congreso en el que Morena cuenta con la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y casi en el Senado, el eufemismo que se viene utilizando para no dar por hecho algo que los números no reflejan, pero que la realidad política no logra desmentir.

Septiembre será el mes en que se apruebe la reforma judicial con la rúbrica del presidente, aunque esta se tenga que poner el último día a última hora. Es algo que zanja antes de que se inicie la entrevista, celebrada el viernes en su oficina de la colonia Juárez, un despacho que luce hasta tres banderitas con su imagen con el puño alzado y el rótulo ‘Ganamos’ y un muñeco de López Obrador vestido de jugador de beisbol. La frenética actividad diaria de Godoy contrasta con su temple al hablar. A lo largo de casi una hora muestra su interés por dialogar y rebajar cualquier atisbo de polarización y tensión política.

Pregunta. ¿Cuál va a ser su papel como consejera jurídica?

Respuesta. Es un área de alta responsabilidad, le da fundamento jurídico no solo a la presidenta, sino a toda la administración pública. Si le agregamos que se da en la consolidación de un cambio de régimen, se trata de armar todo el andamiaje constitucional, jurídico, legal, administrativo de una nueva forma de gobernar. Tiene que haber un sistema jurídico que sustente eso que se ha venido a llamar el humanismo mexicano. Hay que crear normas, hay que modificar no solo las 20 iniciativas que se enviaron al Congreso, sino las nuevas, por de pronto tres, como el reconocimiento a una beca universal para todos los estudiantes de educación básica, el apoyo no contributivo para las mujeres de 60 a 64 años y la no reelección. Eso ya nos ha tocado presentarlo. Ni ella [Claudia Sheinbaum] es aún presidenta ni yo consejera, así que las hemos enviado como doctora Claudia Sheinbaum Pardo a la Secretaría de Gobernación. No sabemos si el presidente las firmará o, como algunos le sugerimos, espere a que sean las primeras iniciativas de la presidenta.

P. La figura del consejero jurídico estuvo marcada durante gran parte de este sexenio por la presencia en el cargo de Julio Scherer, después de bajo perfil, ahora con usted se vuelve a subir. ¿Cómo afrontar el reto y las sombras que hay sobre el cargo?

R. Con mucha responsabilidad, entendiendo que mientras más grande es la expectativa, de ese tamaño es la responsabilidad. No puedes dejar de hacer tu trabajo profesionalmente. Desde una pulcritud técnica, jurídica. Pero no puedes hacerlo alejada del contexto social, político, económico. ¿Qué tanto pienso de los antecedentes que pueden tener algunos consejeros? Pues yo entré en la Fiscalía [de la Ciudad de México] con muchas historias atrás de procuradores que no habían sido tan queridos. Entras con tu manera de ser, de pensar, con la expertise que traes con esta edad. Y sobre todo, con la convicción de que tenemos que servir a la gente, no a nosotros mismos.

P. ¿Hay algún margen de negociación sobre la iniciativa de reforma judicial que se ha presentado y que se aprobará en septiembre?

R. Cuando el presidente presenta las reformas el 5 de febrero, el Congreso abre foros y no va nadie. Sí hubo gente, pero el poder judicial, los abogados… nadie quiso hablar. Cuando pasa el 2 de junio y ven que está la posibilidad de que haya mayoría calificada dijeron: “Oigan, platiquemos”. La decisión fue abrir una discusión, un parlamento abierto. En algunos temas, dejamos claro cuál es el corazón de la propuesta, como el caso del voto popular o que desaparece el Consejo de la Judicatura. Tiene que haber una instancia de disciplina del poder judicial que no es un Consejo de la Judicatura presidido por el titular del Poder Judicial. Esos dos temas son el corazón de la propuesta.

P. Cuando dice que son el corazón, ¿quiere decir que son innegociables, que no se modifica?

R. Esos no. Va el voto popular y desaparece el consejo jurídico. En otros temas iremos viendo. El primer foro en Ciudad de México fue importante porque los integrantes del pleno del Poder Judicial decidieron acudir y se visualizó el planteamiento que están haciendo. Hay una gran preocupación de que quienes estén en la boleta tengan toda la calidad moral y, sobre todo, técnica para ser ministros o magistrados. Hay que ver qué tenemos que hacer para que quienes estén en la boleta pasen todos los filtros necesarios. No es como dicen algunos que un plomero pueda llegar a ser juez. La otra gran preocupación es que si se cambia todo de un solo tajo puede hacer que todo colapse.

P. ¿Considera esas preocupaciones justificadas?

R. Sí, creemos que sí. Puede haber matices, puede haber una primera elección extraordinaria de los ministros, del tribunal disciplinario, que es lo que va a nivel nacional, porque lo otro va por circuito.

P. ¿Sí se estudia entonces una aplicación gradual de la reforma?

R. Sí, se está analizando. Hay propuestas que dicen que se haga tan gradual que se termine aplicando en 2048; esa te la regreso. El tema de los requisitos también se está analizando. Tienen que ser muy claros, nada subjetivos. Y cuando ganen se tienen que someter a una capacitación, una certificación súper intensiva y a una evaluación periódica. No es un cheque blanco.

P. Otra de las preocupaciones de los ministros es el de politizar la justicia, que se ponga en riesgo la independencia judicial si se eligen a los jueces a través del voto...

R. A mí me preguntan: ¿Se garantiza a los más preparados con el voto popular? Busquemos que sí. ¿Que nos podemos equivocar como pueblo? Sí, podemos equivocarnos. Pero como siempre digo: nos equivocamos con [Vicente] Fox, ganó en las urnas y nos equivocamos.

P. Y entonces, ¿por qué cree que las urnas pueden resolver los problemas del poder judicial?

R. Porque elegimos a Andrés Manuel y no nos equivocamos.

P. Bueno, hay gente que no opina lo mismo.

R. Nadie puede decir que nos fue mal. Habrá quien por ideología diga que nos equivocamos, pero que alguien me diga que su banco quebró, que su empresa quebró por las políticas de Andrés Manuel… Les fue mal a los que tenían todos los privilegios.

P. La ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se ha quejado de que no tiene un canal de comunicación con el futuro gobierno. ¿Usted cree que tiene que haberlo?

R. Sí, desde luego. Tiene que haber una comunicación entre los tres poderes, no tiene que haber ruptura como lo ha estado habiendo.

P. ¿Va a ser usted ese canal de comunicación?

R. En lo que me competa, porque habrá temas de gobernabilidad que le competan a la secretaria de Gobernación. Yo creo en el diálogo, yo creo en platicar.

P. ¿Qué opina de los movimientos de ministros que piden la renuncia de Norma Piña? ¿Le preocupa o los considera innecesarios?

R. Es innecesario. No se trata de personas. La reforma se está planteando por un análisis de fondo del Poder Judicial, que esté o no esté la ministra [presidenta] no es relevante para la reforma. No es una venganza, es un diagnóstico de un Poder Judicial alejado totalmente de la gente, de la gran meta de administrar justicia.

P. Sobre las otras reformas de López Obrador, dos de las propuestas más polémicas son la electoral y la de organismos autónomos. Hoy Morena está en el poder, pero en seis años podría no estarlo. ¿Qué sistema quieren dejar? ¿Uno con el INE debilitado y sin organismos autónomos? ¿O van a negociar?

R. Las otras iniciativas se han pausado. Ninguna se va a ir a la congeladora sin que pase nada, como pasa con muchas iniciativas, pero ya se verá en qué momento se discuten. Ahorita vámonos con esta [la reforma judicial] que es muy fuerte.

P. ¿Cuando dice que se pausa es que no va en septiembre?

R. No va en septiembre.

P. ¿Cuáles van en septiembre?

R. Va a la judicial. Se está pretendiendo que las que tienen que ver con derechos sociales pase también. No hay discusión en esas. En algún momento se planteó la de reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas, que está bastante avanzada, con una gran consulta nacional, asambleas en todas las comunidades indígenas…

P. Sheinbaum ha replicado el tridente de la ciudad, con usted, Omar García Harfuch y Rosa Icela Rodríguez, ahora en el Gobierno federal. ¿Cómo va a ser la estrategia de seguridad?

R. En principio es la misma estrategia: atención a las causas, acá era más y mejor policía y a nivel nacional es el fortalecimiento de la Guardia Nacional, con un nuevo método de investigación, o sea, privilegio del uso de la inteligencia policial para la investigación de los delitos y coordinación a todos los niveles y entre todas las dependencias.

P. En la ciudad contaba con usted en la Fiscalía. Ahora, en la Fiscalía General de la República está Alejandro Gertz. ¿Cómo plantea el canal de comunicación con Gertz? ¿Hay posibilidades de que apliquen la mayoría calificada para elegir otro fiscal?

R. Hasta donde tengo información, ella ya habló con el doctor Gertz para invitarlo a que se incorpore todos los días al gabinete de seguridad, como lo hacía la Fiscalía aquí en Ciudad de México. Me parece importantísimo porque no puede estar aislado el fiscal de la estrategia, de las decisiones, de la información que se genera día a día. Tengo entendido que ha aceptado el doctor Gertz pertenecer al gabinete de seguridad de todos los días.

P. ¿Cómo va a ser la cohabitación con la Fiscalía y el nuevo método de investigación?

R. No tengo el dato concreto. No sé cómo viene la reestructuración de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. A esa Secretaría le corresponde el Centro Nacional de Inteligencia, entonces, no sé si desde ahí están planteando hacer toda esta labor de inteligencia o es crear algo nuevo.

P. ¿Arturo Zaldívar está trabajando en eso?

R. Sí, él fue el que coordinó el tema de justicia y seguridad en los Diálogos por la Transformación.

P. ¿Qué papel va a jugar Zaldívar en el próximo sexenio?

R. No lo sé. No sé si va a ser su asesor, la verdad no sé. Está trabajando. Él es una gente que participa mucho, estudia mucho. Por ejemplo ahorita estamos en un equipo que estamos revisando todo lo que tiene que ver con agua.

P. ¿Cómo es su relación con Gertz?

R. La relación como fiscal de Ciudad de México siempre fue muy respetuosa, contra lo que algunos dicen, que si me habló… aquel que demuestre que me hizo una llamada por un tema familiar que él traía muy polémico…

P. ¿Le hizo esa llamada?

R. Jamás. Hay una relación de respeto con el doctor Gertz. Creo que él ni se atrevería a hacerlo porque sabe que yo no me atrevería a hacer cosas así.

P. Si no hubo intervención de Gertz, ¿por qué el caso de Alejandra Cuevas y Laura Morán llegó tan lejos?

R. Cuando yo me enteré de ese caso dije: “Pongámosle foco”, porque tienes ministerios públicos, peritos, fiscales que vienen de otras administraciones. Entonces es una lucha constante. Cuando el subprocurador me dijo: estamos judicializando este caso, dije: “A ver, ¿con qué pruebas?”. Entonces vimos las pruebas, los peritajes, los testimonios, vi fotografías terribles. ¿Hay pruebas? Sí, hay pruebas. Nos dieron dos órdenes de aprehensión. Cuando yo me enteré de la edad de una de las personas [Laura Morán, entonces de 95 años], dije: “Esta orden no la vamos a ejecutar. Perdónenme, pero es una persona muy grande”. Detuvieron a esta persona [Alejandra Cuevas] con esas pruebas que se tenían, por eso avanzó. Desafortunadamente cerraron los tribunales por la pandemia, entonces estuvo privada de la libertad porque los tribunales estaban cerrados. No porque avanzara el juicio, sino porque se detuvo todo. Fue terrible, para mucha gente, no solamente para esta persona.

P. El fiscal se ha caracterizado por no querer coordinarse con casi nadie. ¿Cree que va a coordinarse con el futuro Gabinete?

R. Tiene que coordinarse. No veo un gabinete reunido todos los días donde se diga: “Ah, no, eso yo no lo hago”. En todo caso la doctora tomará decisiones si así fuera. Pero yo creo que no tiene opción más que coordinarse.

P. Si así fuera, ¿podrían aplicar la mayoría calificada para removerlo?

R. Espero que no se llegue a eso. No, no, no. Yo creo que la mayoría tiene que ser siempre utilizada de una manera muy responsable. No es un tema de que como tenemos la mayoría calificada y tú me hiciste eso… Yo no lo permitiría desde la Consejería.

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