La Reina del Pacífico gana una demanda a Telemundo por el uso indebido de su imagen
El Instituto Mexicano de Propiedad Industrial falló a favor de Sandra Ávila Beltrán, quien ahora busca un pago multimillonario en la demanda civil contra la televisora estadounidense
Paciencia y silencio, virtud de los grandes. Así reza una de las publicaciones de Sandra Ávila Beltrán en su cuenta de la red social TikTok. En 2022, la apodada Reina del Pacífico, que está ligada a los grandes nombres del narcotráfico mexicano de los años ochenta, hizo uso de esas virtudes para llevar a juicio a Telemundo, el segundo mayor proveedor de contenido en español en Estados Unidos, por el uso indebido de su imagen en la telenovela La Reina del Sur. La Sala Especializada en Materia de Propiedad Intelectual del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) ratificó la resolución impuesta en 2023 por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) a favor de Ávila Beltrán, quien ahora reclama una compensación cercana a los 150 millones de dólares en un juicio civil, pues los abogados de Beltrán buscan el 40% del total de regalías generadas por el programa.
Ávila Beltrán, de 63 años, es sobrina de Miguel Ángel Félix Gallardo, apodado el Jefe de Jefes del narco mexicano. Después de crecer entre lujos y rodeada de las figuras más buscadas de México, fue perseguida por las autoridades estadounidenses y mexicanas durante años, hasta su captura en Ciudad de México en 2007. Se le acusaba de ser parte de las redes de tráfico de drogas entre los dos países, pero su poder en el mundo del narcotráfico nunca pudo ser comprobado en los tribunales. Tras pasar siete años en prisiones de Estados Unidos, donde llegó a un acuerdo judicial, y de México, fue liberada en 2015, luego de que un juez revocó la única sentencia en su contra por lavado de dinero.
Mientras estuvo en prisión, Telemundo adaptó la novela La Reina del Sur, de Arturo Pérez-Reverte a la televisión. De acuerdo al escritor, él nunca conoció a Ávila Beltrán y todo lo que escribió fue a partir de entrevistas a altos capos de la droga en México, España y Marruecos, sin embargo, la historia tiene un parecido razonable con la vida de Beltrán. En entrevista para el diario Milenio, Isaac Razo, abogado de Sandra Ávila, dijo que la imagen de su clienta se utilizó durante el auge de la guerra contra el narcotráfico del expresidente Felipe Calderón, y “aprovechando esa coyuntura que había, le dieron mucha efusión y difusión a su telenovela poniendo fragmentos de la imagen de mi clienta”, aseveró. Sin embargo, la demanda de 2022 no se debe a lo que sucedió en la primera temporada del programa en 2011, sino al uso indebido de la imagen de Ávila Beltrán para promocionar la segunda temporada (producida entre Telemundo y Netflix) en 2021, donde se utilizó un video de la detención de la reina del Pacífico para vincular la historia ficticia de Teresa Mendoza, interpretada por la actriz Kate del Castillo, con la de Sandra Ávila.
El IMPI determinó que la historia de La Reina del Sur explota la imagen e historia de Ávila y multó con medio millón de pesos a Telemundo, pues aseguró que fue esa empresa, y no Netflix, la que hizo uso indebido de la imagen de Beltrán. La clave del caso reside en una fotografía ajena a la detención de Beltrán, en la que aparece usando un sombrero de palma y blusa de tirantes. Ganar la resolución del IMPI fue el primer paso para la reina del Pacífico y sus abogados, quienes iniciaron un juicio civil por presunto daño moral y material derivado del uso indebido de la imagen de Beltrán ante el juzgado sexto civil de Ciudad de México. La parte acusadora exige el pago del 40% de las regalías de la serie, un monto que puede ascender a los 150 millones de dólares. Los abogados estiman que solo la segunda temporada le dio una ganancia de 800 millones de dólares a Telemundo y Netflix por lo que ya contemplan por lo menos 32 millones de dólares.
En entrevista para el podcast Doble G, Ávila Beltrán acusó al expresidente Felipe Calderón de arruinar su vida al usarla de chivo expiatorio durante el inicio de la guerra contra el narcotráfico, también dijo a sus abogados que a pesar de haber sido absuelta de los cargos, sigue siendo vinculada a una historia que no es la suya. Asegura que hasta el día de hoy la televisora sigue aprovechándose de su imagen, por lo que no puede llevar una vida cotidiana y que eso no le permite tener acceso a cosas como registrar su nombre como marca.
De acuerdo a José Manzo, uno de los abogados de Beltrán, se tratará de un juicio muy largo, por lo que no tienen fecha para la resolución. De lo que están seguros es que al hacer valer la evidencia, acreditarán el daño moral, material y las sanciones punitivas. Su confianza radica, aseguran, en que existe un precedente del caso, cuando el actor Gael García Bernal llevó a juicio a la marca de whisky Johnnie Walker por usar su rostro y el de su familia sin su autorización en 2011. El actor ganó la demanda por daños y perjuicios derivada de no respetar los derechos de imagen, y la empresa pagó una indemnización del 40% de las ventas derivadas esa estrategia publicitaria.
Los abogados de Beltrán dicen que Netflix y Telemundo no los han buscado para negociar. “Espero que exista ese acercamiento, de lo contrario en su momento se les va a hacer muy grande el cochinito que tengan que pagar, ya sea aquí o en Estados Unidos”, concluyen con la confianza de quien ya ganó el juicio.
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