Las granjas comunitarias en Tlajomulco emergen como espacios alternativos a la violencia
Los jardines urbanos permiten a cerca de 90 personas recolectar sus propios alimentos y formar vínculos con sus vecinos
Un grupo de vecinos se reúne diariamente a trabajar en una granja comunitaria en Tlajomulco, Guadalajara, en medio de una zona marcada por la violencia. El programa de huertos comunitarios iniciado hace 18 años por Georgia Gaspar, activista local y profesora, ha permitido a los vecinos cultivar su propia comida y formar vínculos.
El programa se ha replicado en una decena de jardines urbanos que operan con apoyo de las autoridades. Cerca de 90 familias participan en las actividades de horticultura y toman talleres sobre cultivos.
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