Ciudad de México suspende la contingencia ambiental tras una mejora en la calidad del aire
Las autoridades levantaron las restricciones a las actividades al aire libre y al tráfico de vehículos a partir de las 15.00 horas del domingo
La cuarta contingencia ambiental del año en el Valle de México terminó antes de cumplir 24 horas. La Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) informó de que las condiciones atmosféricas de las últimas horas en el Valle de México favorecieron la dispersión de ozono, una tendencia que según los pronósticos a corto plazo, continuará durante los próximos días: “El sistema de alta presión que afectaba con su periferia a la porción central del país, se alejó y ...
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La cuarta contingencia ambiental del año en el Valle de México terminó antes de cumplir 24 horas. La Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) informó de que las condiciones atmosféricas de las últimas horas en el Valle de México favorecieron la dispersión de ozono, una tendencia que según los pronósticos a corto plazo, continuará durante los próximos días: “El sistema de alta presión que afectaba con su periferia a la porción central del país, se alejó y perdió intensidad, lo que propició una reducción de la estabilidad atmosférica y una mayor velocidad del viento en el Valle de México”, explica el comunicado.
En la más reciente medición, las tres estaciones ubicadas en el Estado de México que encendieron las alarmas el sábado registraron valores medios de ozono, pero suficientes para adherirse a la norma mexicana, que exige una concentración del contaminante por debajo de las 155 partes por billón (pbb) en la zona metropolitana. Con el resto de estaciones dentro del margen, las medidas de precaución para la población como la restricción del parque vehicular a través del programa ‘Hoy no circula’ quedaron suspendidas a partir de las 15.00 horas del domingo.
En el Valle de México, las altas concentraciones de ozono se prolongan durante la temporada que los meteorólogos denominan seca caliente, un periodo que va de mediados de febrero hasta junio, cuando la ausencia de nubosidad que favorece la radiación alta se combina con las temperaturas más cálidas del año, un factor que dificulta la dispersión de los contaminantes que provocan la formación de ozono, como los derivados de los vehículos a diésel y gasolina, o las fugas de gas LP.
Las contingencias ambientales por concentración de ozono disminuyen drásticamente a mitad del año, cuando el inicio de la temporada de lluvias trae consigo una mejora en la calidad del aire que suele mantenerse hasta septiembre, cuando las condiciones atmosféricas y la quema de biomasa como madera o basura a partir de la actividad humana, propician picos de partículas en suspensión, el otro tipo de contaminantes que aquejan a la zona metropolitana de Ciudad de México.
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