El paro nacional de transportistas toma las principales autopistas de México para exigir un alto a la inseguridad
López Obrador desacredita la nueva ola de protestas, que han inmovilizado las principales vías de acceso a la capital y otros puntos del país, y asegura que tienen fines políticos: “No podemos dejarnos chantajear”
Miles de transportistas han tomado este jueves las principales carreteras del país para exigir un alto a la inseguridad y a las extorsiones. Las afectaciones del paro nacional de transportistas se concentran en las vías de acceso a Ciudad de México. Al sur, la autopista México-Cuernavaca ...
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Miles de transportistas han tomado este jueves las principales carreteras del país para exigir un alto a la inseguridad y a las extorsiones. Las afectaciones del paro nacional de transportistas se concentran en las vías de acceso a Ciudad de México. Al sur, la autopista México-Cuernavaca registró un cierre en ambas direcciones que inmovilizó el tráfico durante varias horas, informó Caminos y Puentes Federales (Capufe). Al norte, se mantuvieron cerrados los seis carriles de la autopista México-Querétaro, con autobuses y camiones estacionados en batería, y en la México-Pachuca los cortes a la circulación han sido intermitentes. En el oriente, la caravana de manifestantes ha colapsado la salida a la autopista México-Puebla, con filas de automóviles varados que se extienden al menos por cuatro kilómetros, señala Capufe. En el poniente, se anunciaron también movilizaciones en la México-Toluca, aunque los ciudadanos reportan que el tránsito fluye con normalidad. El presidente, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que las concentraciones tienen “fines politiqueros” y dijo que ya se han ofrecido garantías de seguridad en los caminos del país. “No podemos dejarnos chantajear”, comentó en su conferencia de prensa diaria.
La Guardia Nacional consigna que las concentraciones también han afectado otras zonas del país, como Puebla, Veracruz, Hidalgo, Sonora, Chihuahua, Tamaulipas, Jalisco, Oaxaca, Chiapas, Nuevo León, Tabasco, Sinaloa y el Estado de México, entre otros. “El patrimonio de los transportistas es sagrado, alto a los robos en carreteras”, se lee en las pancartas de los manifestantes, convocados por la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas (Amotac). ”No más abusos y extorsiones”, se ve en otras. Aunque no ha dado una lista exhaustiva de los puntos de movilización, la organización anunció cierres en la carretera Amecameca-Chalco, en la vía Morelos en Ecarepec, en la autopista México-Tulancingo y en el arco norte, a la altura de Tula. Los paros incluyeron concentraciones y caravanas de marcha lenta, con afectaciones que han durado horas. En el caso de la salida de la autopista México-Puebla, la Policía de Ciudad de México impidió que los manifestantes avanzaran al Zócalo de la capital y los orillaron para liberar algunos de los carriles, en escenas que se repiten en otras regiones. Otros manifestantes en el Valle de México mantienen la intención de llegar al centro de la ciudad.
Los representantes de la Amotac han ofrecido disculpas por el caos vial, pero aseguraron que la situación de inseguridad es “insostenible”. Además de las protestas contra la delincuencia, la organización enlistó en un comunicado otras demandas a las corporaciones de seguridad y a la Secretaria de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes: prohibición de tractocamiones de doble remolque, actualización del registro vehicular, la reclasificación de carreteras para proteger la seguridad de los usuarios, el fin de las extorsiones de las autoridades con multas injustas y claridad en las tarifas que deben cubrir para desempeñar su trabajo.
Las manifestaciones comenzaron entre las siete y las ocho de la mañana. Se trata del segundo paro en lo que va de febrero, el primero se realizó el pasado 5 de febrero. La Amotac insiste en que son movilizaciones pacíficas y señala que una de las razones para reactivar el paro es que las muertes de transportistas han seguido sin que se reflejen cambios o avances contra la violencia. “El transporte mexicano necesita una solución, no es posible que a través de los años y los cambios de gobierno sigamos con estos vicios de chantaje y corrupción”, señaló el gremio, que acusó a las autoridades de no cumplir en las negociaciones.
La secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, se hizo eco de los reclamos del presidente y dijo que las protestas tienen “intereses políticos”. Alcalde señaló que, aunque las demandas son legítimas, el diálogo con las autoridades es la única vía para resolver el conflicto y que no veía razones para que los líderes de la Amotac se levantaran de la mesa de negociaciones el miércoles, en el último intento para frenar el paro nacional. La funcionaria dijo que los bloqueos son “injustificados” porque ya se han empezado a desahogar las peticiones administrativas y de seguridad. La cartera de Comunicaciones no se ha pronunciado sobre el paro. Las autoridades se han centrado en la dimensión política de las manifestaciones y en dar partes viales de las autopistas afectadas, aunque el flujo de coches ha tardado en normalizarse.
Las protestas, entre las movilizaciones de mayor alcance que se han registrado en las carreteras del país, se producen a menos de cuatro meses de las elecciones presidenciales del próximo 2 de junio. En 2023 se denunciaron casi 9.200 robos a transportistas, la cifra más alta de los últimos tres años, según datos oficiales. El máximo de carpetas de investigación abiertas por este delito fue en 2019, cuando hubo más de 11.600 denuncias, pero desde 2020 no se ha rebasado el umbral de los 10.000 casos. La Amotac, sin embargo, denuncia que 14 transportistas han muerto en enero y febrero de este año.
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