Rescatados los 31 migrantes que habían sido secuestrados en Tamaulipas
La secretaria de Gobernación confirma que un dispositivo de la Guardia Nacional, el Ejército y la policía del Estado ha liberado al grupo de migrantes y que se encuentran “sanos y salvos”
La secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, ha informado este miércoles del rescate de los 31 migrantes secuestrados el pasado 30 de diciembre en Tamaulipas. Sin dar mayores detalles, Alcalde ha publicado un mensaje en su cuenta de Twitter -ahora X-, en que informaba del desenlace. “Acaba de informarnos el Gobernador Américo Villareal, de que fueron rescatados, sanos y salvos, los 31 migrantes secuestrados en Tamaulipas. Gracias a las autori...
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La secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, ha informado este miércoles del rescate de los 31 migrantes secuestrados el pasado 30 de diciembre en Tamaulipas. Sin dar mayores detalles, Alcalde ha publicado un mensaje en su cuenta de Twitter -ahora X-, en que informaba del desenlace. “Acaba de informarnos el Gobernador Américo Villareal, de que fueron rescatados, sanos y salvos, los 31 migrantes secuestrados en Tamaulipas. Gracias a las autoridades del Estado, a la Guardia Nacional y a las Fuerzas Armadas”.
El secuestro de los migrantes ha puesto el foco de nuevo en la ruta migrante del Golfo de México, la ruta del terror, testigo de las mayores atrocidades cometidas contra migrantes en el país, caso de las masacres de San Fernando, en 2010 y 2011. La tarde del sábado 30 de diciembre, un grupo armado a bordo de cinco camionetas interceptó el autobús en que se desplazaban. Los criminales se llevaron a la mayoría, dejando libres solo a cinco, además de los choferes, que alertaron a las autoridades. Este miércoles, la secretaria de Seguridad federal, Rosa Icela Rodríguez, había señalado que entre los secuestrados había ciudadanos “venezolanos, ecuatorianos, hondureños, colombianos y mexicanos”.
Poco se sabe de lo ocurrido a los 31, perdidos en una frontera complicada, dejada al amparo de grupos criminales que ven en los migrantes oportunidades de negocio, mercancía. Además de su periplo, el lugar donde los mantuvieron cautivos, se ignora el motivo del secuestro -por qué a 31 sí, pero no a los otros cinco- y las rutas que sus captores usaron en la huida. “Hay que decir que este tipo de eventos se daba con uno, dos o tres migrantes, pero este número en esa zona es atípico. No es una cuestión que se esté dando frecuentemente”, ha asegurado Rodríguez este miércoles.
La funcionaria ha explicado que en estos días “se han llevado a cabo varias acciones, entre ellas el seguimiento de los teléfonos para localizar a las personas que participaron y dar con los responsables de este delito”. “También el análisis de los videos que quedaron en el autobús y el seguimiento de las rutas donde se transportaba a los migrantes. Asimismo, se está en el rastreo y la búsqueda con la utilización de binomios caninos en diversos sitios”, ha añadido. Rodríguez no ha explicado si el rescate de cinco migrantes venezolanos el lunes en la misma zona está relacionado con el caso de los 31.
Las dinámicas del crimen en la región muestran el uso de una miriada de rutas que salen de la carretera que comunica Monterrey con la frontera, a partir de municipios como General Bravo o Doctor Coss. Los destinos son múltiples. Muchos van hacia Matamoros, otros a Reynosa y algunos más a Nuevo Laredo. Los municipios que yacen entre estas ciudades, todos cercanos al río Bravo, figuran también entre las preferencias de las mafias, siempre implicadas en la travesía migrante, mediante acuerdos o el uso de la fuerza bruta, para aquellos que traten de llegar por libre.
Es el caso, por ejemplo, del grupo de migrantes asesinados en enero de 2021 en Camargo, entre Reynosa y Nuevo Laredo. Los migrantes viajaban con sus guías, los traficantes que los llevaban al otro lado del río, cuando policías estatales les atacaron a balazos. Todos murieron, eran 19. Más allá de los motivos de los policías, la reconstrucción del periplo migrante durante el juicio el año pasado, que acabó con 12 agentes condenados, mostraba el camino que habían seguido: San Luis Potosí, Monterrey y la carretera a Reynosa, por General Bravo, antes de tomar una de tantas brechas que surcan el límite entre Nuevo León y Tamaulipas, hasta la frontera.
San Luis Potosí y sus municipios norteños aparecen igualmente como punto rojo en el mapa de acción de las mafias. En mayo, grupos criminales secuestraron a medio centenar de migrantes en la llamada ruta del terror, a la altura de Matehuala, nudo logístico de los grupos criminales, siempre amparados en el poder institucional: el alcalde de Matehuala está detenido desde noviembre por ejercicio indebido de la función pública, en medio de un escándalo por una serie de audios en que aparece, supuestamente, negociando con grupos criminales de la zona.
El secuestro masivo de migrantes, como el caso de Matehuala o el de ahora en Tamaulipas, no es excepcional, pese a los dichos de la secretaria Rodríguez. En la misma Matehuala, las autoridades rescataron en noviembre a 123, abandonados en la caja de un tráiler, sobre la carretera. Los migrantes alertaron de su situación gritando desde el interior del vehículo, lo que atrajo la atención de viajeros que pasaban por la zona. En Tamaulipas ocurre lo mismo. En 2019, por ejemplo, un grupo armado se llevó a 22 migrantes de un autobús, que transitaba la carretera entre San Fernando y Reynosa.
El asunto trasciende de todas formas al adjetivo, la cantidad de migrantes secuestrados en cada ocasión. Que sean secuestros masivos o no evita enfrentar una realidad, la gravedad de la situación en la ruta migrante del golfo, una de las más transitadas del país. Empresarios, religiosos y defensores de derechos humanos señalan que la violencia contra la población migrante es habitual en la ruta, los secuestros, un tema cotidiano. En declaraciones al diario Milenio, Francisco Gallardo López, de la Diócesis de Matamoros, señala que en el último mes se han dado muchos casos y que, de media, las mafias se llevan a entre 10 y 15 migrantes al día.
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