Raúl Contreras: “Defender la autonomía universitaria es mi principal mandato”
El director de la facultad de Derecho es uno de los 10 candidatos a la rectoría de la UNAM. Subraya las “decisiones radicales” que ha tomado en casos de violencia de género y su aspiración de ubicar a la universidad como una de las 50 mejores del mundo
Raúl Contreras Bustamante lleva sus iniciales bordadas en la camisa. El director de la facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) está a un mes de cumplir 35 años de dar clase, “de manera ininterrumpida”, puntualiza. Lleva desde 2016 al frente de una de las facultades más grandes y complejas de la casa de estudios, y dice con orgullo que solo cinco directores en sus 470 años de historia han podido reelegirse: él es uno de ell...
Raúl Contreras Bustamante lleva sus iniciales bordadas en la camisa. El director de la facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) está a un mes de cumplir 35 años de dar clase, “de manera ininterrumpida”, puntualiza. Lleva desde 2016 al frente de una de las facultades más grandes y complejas de la casa de estudios, y dice con orgullo que solo cinco directores en sus 470 años de historia han podido reelegirse: él es uno de ellos. Ahora quiere dar el siguiente paso y convertirse en rector de la universidad más importante de México, con 370.000 alumnos y más presupuesto que 18 Estados del país. Cuenta que pidió permiso a su consejo técnico para presentarse y no solo le autorizaron: “Me dijeron que era mi responsabilidad participar”.
El director (66 años, Ciudad de México) recibe a EL PAÍS en su despacho, donde guarda un templario por cada uno de sus viajes a Salamanca, España, donde terminó en 2020 un doctorado sobre el derecho humano a la educación. Ya son 11 figuritas. Amigo del rector de la universidad salmantina y de la Complutense de Madrid, insiste en los puentes entre la educación a ambos lados. En uno de esos viajes cruzando el Atlántico se encontró una chinche y casi le toman la facultad. Contreras afirma que no tiene plan B si no sale elegido en noviembre como rector por la Junta de Gobierno. Siempre quedarán sus clases de Derecho Constitucional a las 7 de la mañana.
Pregunta. ¿Por qué quiere ser rector?
Respuesta. Bueno, no por qué sino para qué. Me gustaría que después de cuatro años la universidad esté ubicada entre las primeras cincuenta mejores del mundo. Ahorita estamos en el lugar 93. Cuando yo entré aquí a la facultad de Derecho no estaba rankeada ni en los primeros 100 lugares y hoy es la 26 del mundo y la primera de habla hispana. Eso ayuda mucho a prestigiar a la universidad y también a que los egresados tengan un título que les abra más llaves en el mercado laboral. También porque creo que hay que construir una nueva gobernanza en la universidad para ponerla al día y prepararla para los retos que nos esperan.
P. ¿Qué fortalezas y qué debilidades tiene ahora la UNAM?
R. La fortaleza es que le hemos demostrado al mundo que es posible dar educación masiva, prácticamente gratuita, y con calidad de excelencia. Ese es un gran logro. La otra es seguir siendo un factor de movilidad social tan importante en este país. También ser una universidad igualitaria, muy democrática. No hay manera de ingresar a la universidad si no pasas un examen donde muestras tus capacidades y tus talentos, no hay recomendaciones, no hay preferencias de clase social. Los retos son los problemas que se viven en la sociedad y que nosotros no podemos estar al margen: inseguridad, violencia de género, discriminación de algunos grupos en situación de vulnerabilidad. Además el poder distribuir los recursos de una manera más cuidadosa, atender las grandes cosas importantes que tiene la universidad —en materia de investigación y de difusión de la cultura— sin descuidar cosas esenciales como que estén bien mantenidas nuestras instalaciones de bachillerato o de las entidades federativas.
P. ¿Qué espera de este proceso de sucesión? Estamos en un año político clave, con las elecciones presidenciales en 2024, ¿cree que va a haber mucha injerencia política?
R. El proceso hasta este momento se ha venido desarrollando en condiciones muy, muy aceptables. Se han cumplido las etapas razonablemente bien. Yo espero que la autonomía, que es el principal atributo que tiene la universidad, le permita a la Junta de Gobierno elegir con toda libertad, con todo cuidado, a la persona que habrá de ocupar la rectoría y que habrá de dirigir los destinos de la universidad los próximos cuatro años.
P. Usted nombra la autonomía de la universidad como un punto central, ¿cree que está en riesgo?
R. La defensa de la autonomía universitaria es el principal mandato que me dio la comunidad jurídica cuando me autorizaron a participar en el proceso. Me dijeron: “Ante todo la defensa de la autonomía”. La autonomía universitaria es una conquista, que a lo largo de estas décadas ha costado trabajo mantener. La historia de la universidad ha estado caracterizada por una permanente tensión de muchos grupos, dentro y fuera del Gobierno, de participar en la universidad. La UNAM es el cerebro de la nación, aquí está gran parte de la investigación que genera el país, es la conciencia crítica del país. Desde luego que el conocimiento da poder y hay mucha tentación de que ese poder estuviera al servicio de algún interés particular.
P. ¿Qué relación cree que tiene que tener el rector con el Gobierno?
R. La UNAM es una institución del Estado mexicano, el 90% de sus ingresos son del Estado mexicano y somos una entidad creada por una ley del Estado mexicano. Tenemos que mantener muy buena relación con los tres poderes de la unión, con los órganos constitucionales autónomos y con los tres niveles de Gobierno. La persona que ocupe la rectoría tiene que mantener siempre una relación cordial, armónica y de coordinación, pero nunca de subordinación.
P. En el actual proceso, hay solo tres mujeres y siete hombres aspirantes a la rectoría. ¿Qué le parece esta proporción? ¿Está la UNAM preparada para tener a su primera rectora?
R. Las tres son magníficas universitarias. Con las tres tengo muy buena relación. Yo creo que es tiempo del papel que las mujeres han venido conquistando legítimamente, pero creo que el tema de la universidad es especial. Hay una declaración que hizo el señor rector Enrique Graue y que me parece muy rescatable: la rectoría es un tema tan importante que no se puede circunscribir a un tema de género o de profesiones.
P. Le quería preguntar por un episodio que se vivió el 20 de septiembre cuando en un evento en vivo en la Facultad de Derecho, el que era el secretario de esta facultad, Ricardo Rojas, insultó a la directora de Ciencias Forenses, Zoraida García. ¿Cómo lo vivió usted?
R. Mire, yo he trabajado mucho estos siete años para crear una cultura de respeto a la igualdad. La mayor parte de mi equipo de trabajo está integrado por magníficas académicas. Fuimos la primera facultad en la universidad en establecer una comisión de género, hay políticas públicas adoptadas por mí como que tenemos dos consejos técnicos totalmente paritarios. Yo no podía permitir que por una falta de respeto de ese tamaño, de esa gravedad, se pusiera en duda cuál es el papel que tiene el director de ser un garante irrestricto de la no violencia contra las mujeres. Así como he tomado en otras ocasiones decisiones difíciles, ese día me tuve que ver en la necesidad de cesarlo y pedirle una disculpa a Zoraida, que es mi amiga, y nombrar en su lugar a una magnífica académica.
P. La directora apuntaba que lo que ella vivió representa el clima de discriminación, y en ocasiones de violencia, que sufren las mujeres dentro de la facultad de Derecho. En 2020 ya hubo una gran protesta, un tenderete por los casos de acoso sexual en esta facultad. ¿Qué se ha hecho desde entonces y qué falta por hacer?
R. Se han hecho muchas cosas. Primero, esta facultad sí toma decisiones radicales y hemos prescindido de profesores que tenían muy mala fama, que se consideraron intocables. Destituimos a un profesor muy famoso que era decano de la facultad y presidente del tribunal universitario.
P. López Betancourt.
R. Por eso, fue una decisión en menos de 48 horas que lo vincularon a un proceso penal y que el Consejo Técnico lo destituyó como decano y como presidente del tribunal universitario. Nosotros no podíamos permitir ni que la facultad ni que la universidad estuviera puesta en tela de duda. Hemos hecho infinidad de cursos de sensibilización, para que los académicos, los alumnos, puedan entender la igualdad de la mujer. Estamos cambiando la cultura y demostrando que cuando algo se sale de control se predica con el ejemplo y que aquí no hay impunidad.
P. También le quiero preguntar por el plagio de la tesis de la ministra Yasmín Esquivel. El rector Enrique Grau anunció en enero que no se podía en ese momento revocar el título de la ministra y reconoció que se había puesto en entredicho el prestigio de la UNAM. ¿Cómo considera usted que se ha manejado esa crisis?
R. La Facultad de Derecho hizo lo que tenía que hacer: primero buscamos los documentos que se tenían que buscar, los pusimos a disposición de las autoridades centrales de la universidad, el Consejo Técnico ya sancionó a la profesora, Marta Rodríguez, ella no dará clases nunca más en la facultad de Derecho. El tema se desarrolló en la hermana Facultad de Estudios Superiores de Aragón y ahí se ha ventilado. Está llevado por la oficina de la abogacía. Pero como presidente de la Comisión de Legislación hicimos una propuesta, que ha sido aprobada por el Consejo Universitario, de una reforma legislativa que le dota a la universidad de facultades de poder anular un examen o un título.
P. Pero no con efecto retroactivo.
R. No, nunca puede haber efectos retroactivos en la ley. No nada más esa ley, ninguna ley puede tener efectos retroactivos en perjuicio de persona alguna. La universidad es una entidad de buena fe, las cosas no pueden cambiar por estar haciendo leyes coercitivas o amenazando. La reforma contiene muchas cosas que se tienen que hacer en la universidad para fortalecer el sentido ético y la integridad académica.
P. Pero quiero insistir en un punto: ahora mismo el dictamen del Comité de Ética sobre el plagio no se puede difundir por las batallas judiciales interpuestas por Yasmín Esquivel. Tanto la UNAM como el Comité han salido a pedirle a la ministra que permita liberar este dictamen. ¿Qué piensa usted?
R. Bueno, no conozco el contenido del dictamen. No es público. No sé en qué sentido venga el resolutivo. Como tampoco estoy enterado del estado en el que van procesalmente los asuntos, creo que hay asuntos federales y locales. No conozco el expediente, el tema ya no es de conocimiento de la Facultad y no podría emitir una opinión de algo que desconozco.
P. Claro, director, pero si usted llega a la rectoría va a tener que afrontar este tema que, como dijo el rector, ha puesto en entredicho la marca de la universidad.
R. Claro, a ver, imagínese como rector abogado si no tendré que llegar e interiorizarme cómo está el asunto y actuar en consecuencia y darle cumplimiento a la legislación universitaria. Por supuesto. Si este tema no se resuelve en estos días, como me gustaría que se resolviera, quien ocupe la rectoría tendrá que adentrarse en este tema y desde luego que siendo un rector abogado, pues con más razón. Así que la respuesta es que tendría que actuar, desde luego, siempre, siempre preservando el prestigio de esta universidad. Eso es: ante todo la universidad.
P. Para cerrar, ¿cuáles cree que serían sus puntos fuertes si sale elegido como rector?
R. Creo que el tema de ser jurista es importante. Estamos viviendo un momento difícil donde influye lo que sucede fuera de la universidad en materia de violencia, inseguridad, corrupción, impunidad... habrá que trabajar por el fortalecimiento del Estado derecho. Hacia la universidad, desde luego, la experiencia que he acumulado: mi condición de académico, de docente, de tener una experiencia administrativa y gobernativa. Yo creo que solamente se puede ser rector de esta universidad cuando se ha sido líder de una comunidad universitaria importante y se goza del apoyo de ese liderazgo, entonces participo con entusiasmo y con el respaldo que me da mi comunidad.
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