México reclama paralizar la subasta de otras 30 piezas prehispánicas en Ámsterdam
La venta de la colección de arte precolombino está prevista para este miércoles y está organizada por la casa neerlandesa De Zwaan
París, Nueva York, Roma... y ahora Ámsterdam. La Secretaría de Cultura federal y el INAH han reclamado la paralización de otra subasta de piezas arqueológicas mexicanas en el exterior, esta vez en Países Bajos. Se trata de 30 piezas de arte precolombino procedentes de la colección privada de una pareja alemana que viajó al continente en las décadas de los 70 y los 80, cuando se hicieron con el acervo que ahora reclama el Gobierno. La venta está prevista para este miércoles ...
París, Nueva York, Roma... y ahora Ámsterdam. La Secretaría de Cultura federal y el INAH han reclamado la paralización de otra subasta de piezas arqueológicas mexicanas en el exterior, esta vez en Países Bajos. Se trata de 30 piezas de arte precolombino procedentes de la colección privada de una pareja alemana que viajó al continente en las décadas de los 70 y los 80, cuando se hicieron con el acervo que ahora reclama el Gobierno. La venta está prevista para este miércoles y está organizada por la casa neerlandesa De Zwaan, a quien las autoridades han pedido que detengan la puja.
Los objetos ofertados están tasados entre los 150 y los 5.000 euros, y entre ellos destaca una máscara de piedra gris del Chontal, del 300 a. C., con sus características mejillas abultadas, boca ovalada y cejas colgantes, según reza la propia descripción de la firma. También se puede competir por un antiguo hacha ceremonial de piedra de ganita, un jarrón cilíndrico vidriado negro o una escultura de templo de piedra gris del mismo periodo que la máscara, además de por varios figurines y cuencos de terracota.
El dictamen de los especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), realizado a partir del catálogo en línea de la casa de subastas, ha concluido que estas piezas fueron realizadas por tradiciones culturales como la maya, la olmeca y la chupícuaro, además de por “algunas otras que se asentaron en los actuales Estados de Colima, Nayarit y Veracruz”, según reza el comunicado emitido. La institución denuncia que se trata de monumentos arqueológicos que forman parte del patrimonio nacional y, por tanto, están definidos y protegidos por la ley federal sobre la materia, de 1972.
La secretaria de Cultura, Alejandra Fraustro, ha enviado una carta a la firma manifestando su desaprobación por la subasta, pero todavía no ha obtenido respuesta. Más tarde ha hecho público su descontento desde su cuenta oficial de Twitter. “Condenamos enérgicamente la venta ilegal que pretende realizar la casa de subastas”, ha enfatizado esta mañana: “Apelamos a la ética y respeto por nuestra riqueza cultural”. El mensaje en la red social cierra con la consigna #MiPatromonioNoSeVende, el nombre que recibe la campaña de concienciación que busca fomentar el retorno de patrimonio nacional en el extranjero.
Esta tarea se presenta como titánica, pues lo que en la legislación mexicana es ilegal es perfectamente compatible con las leyes locales de los países en los que se producen las ventas. Así, las colecciones privadas de arte prehispánico siguen apareciendo en subastas de países occidentales cada cierto tiempo, como un goteo incesante difícil de frenar. En 2021 se consiguió paralizar la venta de 17 objetos arqueológicos reclamados a Italia, con cuyo Gobierno han colaborado intensamente en los últimos años, pero varias subastas posteriores han seguido adelante a pesar de los esfuerzos del Ejecutivo.
Aunque esos intentos no siempre han dado su fruto, el saldo es positivo. La Administración de López Obrador ha hecho de la recuperación de estos conjuntos artísticos su caballo de batalla de la política cultural exterior, y ha conseguido repatriar más de 11.500 bienes en los últimos cinco años, según los últimos datos disponibles, de finales de marzo. A la espera de comprobar si la puja de este miércoles será finalmente paralizada, el departamento de Cultura del Gobierno ya ha presentado una denuncia ante la Fiscalía General de la República y ha dado aviso a la Interpol y a la Secretaría de Relaciones Exteriores, de quien espera asesoramiento diplomático para iniciar las acciones necesarias para proteger el patrimonio.
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