La opacidad de la Sedena sobre los regalos del general Sandoval
Pese a las instrucciones del Instituto Nacional de Transparencia, el Ejército se niega a informar del costo de los obsequios, desde botellas de alcohol a ropa, que su titular dio a altos mandos militares de acuerdo al hackeo de Guacamaya
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se niega a informar del costo de los obsequios que su titular, Luis Cresencio Sandoval, ha dado a altos mandos del Ejército mexicano, sus compañeros en el gabinete o a sus conocidos. De estos regalos, desde botellas de alcohol, pasando por libros y monedas conmemorativas, hasta corbatas y mascadas de diseñador, hay registro en los correos hackeados y filtrados por la organización Guacamaya. A pesar...
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se niega a informar del costo de los obsequios que su titular, Luis Cresencio Sandoval, ha dado a altos mandos del Ejército mexicano, sus compañeros en el gabinete o a sus conocidos. De estos regalos, desde botellas de alcohol, pasando por libros y monedas conmemorativas, hasta corbatas y mascadas de diseñador, hay registro en los correos hackeados y filtrados por la organización Guacamaya. A pesar de que el Instituto Nacional de Transparencia (Inai) le ordenó informar el monto gastado para los regalos y la cantidad de productos que guarda para este objetivo, la Sedena insiste en que dicha información no existe.
En tres solicitudes de información diferentes, a través de la plataforma de transparencia, herramienta que en México se utiliza para que las dependencias entreguen información pública, se solicitó a la Sedena informar cuánto ha gastado para los obsequios que da el titular de la dependencia y un desglose que indique los precios unitarios y la cantidad de cada uno de los objetos. Las tres ocasiones, los militares negaron tener la información, aunque en los documentos filtrados por Guacamaya se habla de la existencia de obsequios almacenados que son utilizados por el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, cuando tiene invitados o para los cumpleaños de sus allegados.
Después de que fueran revisadas las solicitudes el pleno, el Inai ordenó al Ejército en dos resoluciones diferentes entregar la información requerida, pero simplemente la Sedena asegura que no existen documentos que den cuenta de los obsequios del general. En ambos procesos, el instituto afirmó que no es válido el argumento de los militares de que la información no existe “ya que como fue establecido hay indicios de que la información debe obrar en los archivos del sujeto obligado”, luego de que los comisionados de transparencia tuvieran acceso a las listas publicadas por los hacktivistas.
En septiembre pasado, un grupo de piratas informáticos hizo públicos 4,1 millones de correos electrónicos del Ejército mexicano que incluían reportes de operaciones especiales, como la primera detención del hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, Ovidio Guzmán; información sobre las obras a cargo de la Secretaría, la agenda y correos personales del general secretario, entre otros muchos documentos oficiales.
Entre los millones de correos destacaban los que el titular de la Sedena se enviaba así mismo prácticamente todos los días, como las tarjetas informativas que le hacía su secretaría particular para recodarle de los cumpleaños de personas importantes o de las personas que estaba por recibir, y a quienes daría regalos. “25 de marzo de 2021. Para atención del C. General Secretario de la Defensa Nacional: Se proponen los obsequios siguientes para las personalidades civiles, que cumplen año en el mes de abril de 2022 como sigue”, indicaban los archivos firmados por el secretario particular del general. Y a continuación se exponían los nombres y los cargos de las personas que cumplirían años próximamente, la fecha y el obsequio: “Licenciado. Lázaro Cárdenas Batel. Coordinador de asesores de la Presidencia de la República. Ya tiene mezcal Tileño, Las Garrafas, tequila Casa Dragones y Set de vinos. Cumple años el 2 de abril. Y la propuesta de obsequio era una botella de mezcal Emperatriz de agave espadín azul de la Sierra Sur de Oaxaca con un añejamiento de siete años”, se lee en una de las listas.
En rojo y entre paréntesis la secretaría particular del titular del Ejército mexicano hacía hincapié en cada lista sobre cuántos regalos de ese tipo había en existencia. “(En existencia 24 mezcales)”, se señala en esa lista, por ejemplo.
Así se le propuso al secretario regalarle una botella de mezcal joven Las Garrafas edición Quetzal, con un sticker alusivo a la moneda personal del secretario, al director general del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos y de Sociedad Hipotecaria Federal, Jorge Alberto Mendoza. En existencia, según la lista, había 25 mezcales de ese tipo.
En otra tarjeta adjunta en los correos del secretario se da cuenta de un desayuno que tuvo con los subsecretarios de la Defensa Nacional y de la Secretaría de Marina, así como con cuatro exsubsecretarios de la Defensa Nacional el 29 de octubre de 2020. La Secretaría Particular le propuso darle a cada uno un libro de Historia de los Ejércitos Mexicanos, una moneda alusiva al Ejército y Fuerza Aérea Mexicana en base de madera con insignia del secretario Sandoval, y una corbata de la marca Pineda Covalín. Según el documento en existencia había 35 libros, 71 monedas, 87 bases de madera y 151 corbatas.
Como ellos, en marzo de 2022, se propuso darle al fundador de Grupo Vidanta, Daniel Jesús Chávez Morán, un estuche con tequila Casa Dragones con cuatro caballitos de cristal, de los cuales había 76 en existencia. Seis meses después, cuando se le propuso al secretario regalarle a Omar García Harfuch, secretario de Seguridad de la Ciudad de México, el mismo estuche, había 42 estuches menos. En existencia quedaban 34.
Ante las solicitudes de información vía transparencia, los militares únicamente respondieron sobre el costo de dos libros enlistados en las tarjetas informativas del secretario. De acuerdo con la Sedena, para la edición gráfica conmemorativa del 75 Aniversario de la Creación de las Aerotropas en México 1946-2021 se imprimieron 500 ejemplares con un costo de 825 pesos mexicanos cada uno y para diciembre pasado ya sólo quedaban en existencia 16 libros. También accedieron a revelar la información de los ejemplares de Historia de los Ejércitos Mexicanos, del cual se imprimieron 200 y cada uno costó 640 pesos.
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