Muere otra joven por intoxicación con gas en un piso alquilado mediante plataformas de hospedaje temporal
Angélica Arce, de 29 años, falleció por inhalar monóxido de carbono en un departamento de Ciudad de México rentado en Booking. El caso vuelve a evidenciar la falta de regulación del negocio de las plataformas de renta
Angélica Arce, de 29 años, murió la madrugada del 30 de octubre por intoxicación con monóxido de carbono en un departamento de Ciudad de México alquilado a través de Booking, una agencia internacional de viajes que entre sus servicios ofrece pisos de hospedaje temporal. Las primeras investigaciones de la Fiscalía capitalina apuntan a que el gas letal que acabó con su v...
Angélica Arce, de 29 años, murió la madrugada del 30 de octubre por intoxicación con monóxido de carbono en un departamento de Ciudad de México alquilado a través de Booking, una agencia internacional de viajes que entre sus servicios ofrece pisos de hospedaje temporal. Las primeras investigaciones de la Fiscalía capitalina apuntan a que el gas letal que acabó con su vida provino de una fuga causada por una mala instalación del calentador de agua. Booking, que tiene su sede en Ámsterdam, se ha deslindado del caso y solo ofreció a los familiares un cupón de descuento para cuando vuelvan a utilizar la plataforma. A las mismas horas que Angélica moría por intoxicación, tres estadounidenses fallecían por la misma causa en otro departamento alquilado a través de Airbnb. Ambas tragedias ilustran la negligencia con la que operan en México las plataformas de hospedaje temporal, la desprotección de los usuarios y el abandono de las víctimas y sus deudos.
Angélica voló desde Tijuana con sus hermanos Andrea y Marco, de 25 y 17 años, para asistir a la Fórmula 1. Habían ahorrado todo el año para poder ver el espectáculo de carreras, relata en entrevista su madre, Gloria Ojeda. Llegaron el viernes 28 de octubre y fueron al Autódromo al primer día de prácticas. Esa noche durmieron en el departamento, ubicado en el número 14 de la calle Constitución, en la colonia Escandón, un barrio céntrico de clase media. A la mañana siguiente, los jóvenes informaron a su madre de que pasaron una mala noche: Marco había vomitado y Angélica sentía el cuerpo tan débil que hasta las piernas se le doblaban al caminar. Salieron del departamento para buscar un médico de farmacia, quien les dijo que tenían un problema estomacal y que todo se debía a la fatiga del día anterior y por haberse expuesto al sol. Les recomendó hidratarse y les recetó algunas medicinas.
Se fueron al segundo día de actividades de la Fórmula 1. Tras estar fuera del departamento durante varias horas, se sintieron mejor. Volvieron al hospedaje por la noche, emocionados porque el domingo sería el gran día. Pero lo que vino en las horas siguientes fue la desgracia. Andrea, la mediana, tomó un baño y dijo a sus hermanos que le dolía la cabeza. Se fue a dormir. Marco se levantó en algún punto de la noche al baño, con mucho aturdimiento, que él confundió con sueño. A la mañana siguiente lo despertaron los gritos de Andrea, que le pidió ayuda desesperadamente porque no se podía levantar de la cama. En estado de debilidad y soñolencia, la fue a ayudar, y después fue a la habitación de Angélica, que yacía boca abajo en la cama. La llamó varias veces y la sacudió el cuerpo, pero no respondió. Le alzó la cabeza y le vio los labios morados. Lograron llamar al 911. Tan pronto como llegaron, los paramédicos dieron por muerta a la joven.
Andrea y Marco fueron trasladados de urgencias a un hospital privado y sometidos a una valoración toxicológica, que arrojó que ambos presentaban altos niveles de carboxihemoglobina, resultado de la combinación del monóxido de carbono con la hemoglobina de los glóbulos rojos de la sangre. El parte médico detallaba que ambos pacientes estuvieron expuestos a la fuente tóxica por más de 24 horas. “Mis hijos estuvieron a punto de colapsar, pero yo creo que ahí tuvo que ver mucho Dios y su hermana Angélica, que me hizo el favor de cuidarlos. Nos sentimos agradecidos y a la vez dolidos por la pérdida de nuestra hija mayor”, cuenta la señora Gloria conteniendo el llanto. “Yo sé que a mi hija no la voy a volver a tener nunca aquí en la Tierra. Yo sé que está conmigo espiritualmente. Pero no se me hace justo, porque mi esposo y yo hemos trabajado toda la vida para darles lo mejor a nuestros hijos en cuestión de educación, de principios, y en un segundo, en un abrir y cerrar de ojos, se te va todo”.
La abogada de la familia, Cecilia Rodríguez, prepara una demanda civil contra Booking y el propietario del piso donde ocurrió la muerte de Angélica, en busca de una indemnización justa. “Quien ofreció el inmueble en la plataforma y lo administra tiene toda la responsabilidad, ya que la causa de la muerte y de las lesiones fue ocasionada por una fuga de monóxido de carbono que pudo y debió ser evitada. Una correcta instalación hubiera evitado la tragedia. También pudo haberse evitado con un detector de monóxido de carbono, que es muy accesible en cuanto al precio”, explica Rodríguez. “Muchas veces los administradores o dueños de los inmuebles se preocupan más por la decoración de los departamentos, sin darle tanta importancia a la seguridad. Booking también es responsable, por admitir inmuebles a destajo. La empresa debe tener filtros para admitir inmuebles en su plataforma con requisitos mínimos de seguridad, lo que no sucede”.
Los deudos de Angélica exigen que el Gobierno regule las plataformas de hospedaje temporal como Airbnb y Booking y se establezca en la ley que los departamentos anunciados cumplan con medidas de seguridad e instalen obligatoriamente detectores de monóxido de carbono. La diputada local Frida Guillén, presidenta de la Comisión de Turismo del Congreso de la Ciudad de México, ha dicho que presentará una iniciativa para regular este negocio. “Es de suma importancia que las plataformas de hospedaje tengan una regulación que contemple consecuencias, derechos y obligaciones tanto para los huéspedes como para los anfitriones, y se garantice que los espacios que se rentan por este medio cumplan las mínimas condiciones de protección civil”, explica en entrevista. El proyecto de la diputada contempla también otorgar al Instituto de Verificación Administrativa facultades para vigilar el cumplimiento de las normas de seguridad.
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ha anunciado regulaciones a Airbnb ante el auge del negocio de la plataforma en la capital, según declaró sucintamente a Bloomberg. Sin embargo, no dijo qué tipo de medidas se implementarán. Por ahora, se trata de una declaración al aire.
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