La Fiscalía de Durango lanza una orden de búsqueda contra los dueños de los hospitales donde empezó el brote de meningitis
Siete sospechosos se encuentran prófugos. Al menos 22 personas han muerto por la enfermedad, que según el organismo, se originó en los centros de salud
La Fiscalía de Durango ha emitido este lunes una orden de busca y captura contra siete personas, los “administradores y dueños de los hospitales privados” donde se generó el brote de meningitis aséptica que ya ha matado a al menos 22 personas, en su inmensa mayoría mujeres jóvenes, y ha dejado más de 70 contagios. Los sospechosos se encuentran en paradero desconocido. Según el organismo, la enfermedad fue inoculada en los centros de salud debido a un hongo p...
La Fiscalía de Durango ha emitido este lunes una orden de busca y captura contra siete personas, los “administradores y dueños de los hospitales privados” donde se generó el brote de meningitis aséptica que ya ha matado a al menos 22 personas, en su inmensa mayoría mujeres jóvenes, y ha dejado más de 70 contagios. Los sospechosos se encuentran en paradero desconocido. Según el organismo, la enfermedad fue inoculada en los centros de salud debido a un hongo presente en una partida de bupivacaína, un anestésico local. Los fabricantes del medicamento, la farmacéutica mexicana Pisa, distribuyen a casi todo el continente, por lo que desde el principio los expertos descartaron que el antídoto estuviera infectado desde su producción. En su lugar, señalaban un mal uso en las clínicas, una hipótesis que este lunes ha sido reafirmada por la Fiscalía.
“Los resultados de laboratorio determinaron que los procedimientos aplicados en los nosocomios [hospitales] fueron los causantes de la meningitis por hongo”, ha señalado el organismo en un comunicado. La policía ha efectuado 13 registros en las viviendas de los sospechosos. Además, ha embargado 17 inmuebles, entre ellos los hospitales implicados — el del Parque, el Santé, el Dikcava y el San Carlos, todos en la ciudad de Durango y clausurados desde hace semanas—, como una garantía con el fin de “garantizar la reparación del daño” a las víctimas.
La Fiscalía ha buscado a los siete investigados en sus domicilios, pero hasta el momento los sospechosos se encuentran en paradero desconocido y son considerados “prófugos de la justicia”. Aunque por seguridad no se han publicado sus nombres completos, la institución los ha identificado como Guillermo N., Sandra Idanes N., David N., Ilse Janeth N., José Miguel N., Dora Manuela N. y Luis Carlos N. El organismo ha pedido colaboración a la Interpol, además de a otros cuerpos públicos mexicanos.
La alerta sanitaria con la meningitis aséptica, una enfermedad que inflama los tejidos que cubren el cerebro y la médula espinal, comenzó en noviembre. Desde entonces, no había trascendido información sobre investigaciones ni detenidos, un hecho que generó críticas a las autoridades de Durango. Este lunes, la Fiscalía ha asegurado en el comunicado que el pasado 29 de noviembre recibieron los primeros análisis del laboratorio donde fueron enviados los cadáveres de las fallecidas por meningitis. “De inmediato, se procedió a solicitar las órdenes de aprehensión correspondientes”, se defiende el organismo.
Tres expertos consultados por EL PAÍS la semana pasada señalaron como la causa más probable de la enfermedad un mal manejo del material sanitario utilizado en las cirugías y, posiblemente, la reutilización de jeringuillas que no habían sido correctamente esterilizadas. La inmensa mayoría de víctimas y pacientes contagiadas son mujeres jóvenes que han dado a luz en los últimos meses y se sometieron a cesáreas, ya que la bupivacaína es el anestésico que se utiliza habitualmente en este tipo de operaciones. El doctor Alejandro Macias, uno de los mayores especialistas en infecciones de México, explicó en entrevista con este diario: “En varones se usa menos, por ejemplo, en operaciones de hemorroides, eso explica por qué están afectadas básicamente mujeres con cesáreas”.
El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, declaró el pasado noviembre que “sería especulativo atribuir los casos a los frascos fabricados, almacenados o al uso mismo del anestésico en los pacientes”. Sin embargo, la investigación de la Fiscalía ha acabado dando la razón a los médicos que apuntaron desde el primer momento a la incorrecta manipulación del material médico.
La Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) realizó unos análisis de lotes de bupivacaína encontrados en uno de los hospitales privados. El examen no encontró “crecimiento del hongo en las muestras aseguradas”. “Una de las hipótesis más probables es que por ahorrar recursos hayan reutilizado las agujas. Es un problema en medicina que pasa mucho en los países en desarrollo. Si eso fue lo que pasó, este es uno de los peores casos que yo he visto de fallar en las medidas más elementales de cuidado”, declaró Macias a este diario.
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