El presupuesto millonario para un espectáculo en Chihuahua remueve al sector cultural
Un grupo de artistas critica que el Estado destine 35 millones de pesos a una mega producción gratuita inspirada en la obra de Oscar Wilde que su creador compara con los festivales al aire libre de Nueva York
El 11 de noviembre se estrena en Chihuahua un espectáculo que ha removido al gremio cultural en el Estado. La producción, financiada por los gobiernos estatal y municipal, costará cerca de 35 millones de pesos (casi dos millones de dólares) y tendrá 12 funciones. Según su creador, La golondrina y su príncipe es una “superproducción” comparable con las de Shakespeare en el parque, un festival de teatro gratuito que se organiza en Nueva York desde hace casi 50 años. Un grupo de artis...
El 11 de noviembre se estrena en Chihuahua un espectáculo que ha removido al gremio cultural en el Estado. La producción, financiada por los gobiernos estatal y municipal, costará cerca de 35 millones de pesos (casi dos millones de dólares) y tendrá 12 funciones. Según su creador, La golondrina y su príncipe es una “superproducción” comparable con las de Shakespeare en el parque, un festival de teatro gratuito que se organiza en Nueva York desde hace casi 50 años. Un grupo de artistas, sin embargo, critica que se destine un presupuesto “exorbitante” a un único proyecto y pide que se cancele: “Es un insulto que nos duele y nos enardece”.
El Movimiento de Creadores, Artistas y Ciudadanía Vigilante de Chihuahua, creado recientemente para canalizar el reclamo, se queja de que el Estado destine una cantidad de dinero público que equivale al 15% del presupuesto total de la Secretaría de Cultura, que es de unos 134 millones de pesos, y que lo haga sin licitación. “La cultura tiene que ser transversal y atender diferentes sectores del Estado. Pero hay un sentir de que los recursos son de ellos”, reclama por teléfono David Lauer, fotógrafo y vocero del grupo.
En un escrito, el movimiento critica que se cancelen eventos como el Festival Internacional de Chihuahua “para favorecer a un solo beneficiario”. Este año, la Secretaría de Cultura del Estado hizo una “redistribución” del presupuesto para “atender de mejor manera todas las tareas en materia de política cultural” y como consecuencia canceló el festival, que organiza anualmente actividades de teatro, danza, música, literatura, cine, pintura y fotografía en todo el Estado y que en su última edición costó unos 18 millones de pesos. Lauer ve en ello una “incongruencia”. “Nos preocupa”, continúa Lauer, “la falta de transparencia y el favoritismo”.
El grupo ha recibido el apoyo de artistas como Daniel Giménez Cacho, que en un video expresó su “absoluto rechazo al gasto que pretende hacer el Gobierno de Chihuahua”. “Con 35 millones de pesos se podría financiar, durante dos años, el programa de teatro escolar a nivel federal”, comparó el actor. El intérprete Joaquín Cosío también se sumó a las críticas. “Yo he hecho teatro en Chihuahua y es absurdo lo que se quiere pagar”, dijo. Cosío reclamó a la gobernadora Maru Campos, del Partido de Acción Nacional, que “no peque de ignorante” y arremetió con ironía contra el productor del espectáculo: “Debería dar cursos sobre cómo conseguir que los Estados estimulen la cultura de esa manera”.
Tras las críticas, el alcalde de Chihuahua, Marco Bonilla, también del Partido de Acción Nacional, ha apuntado a que los reclamos eran “impulsados por personajes políticos” con el fin de “atacar al Gobierno estatal y al municipal”. Bonilla ha asegurado este lunes que los 34,8 millones de pesos (1,8 millones de dólares), IVA incluido, que costará el espectáculo serán financiado “a partes iguales” entre ambas administraciones. El político ha afirmado que los recursos “vienen de ahorros logrados en el primer semestre del año” y que “no se quitaron recursos a ningún programa o proyecto”.
“Lo han descontextualizado, es una superproducción”
El productor Alberto Espino se defiende de las críticas sobre el presupuesto: “Si no le parece a la ciudadanía, que se lo cobre en las urnas. A mí me corresponde prestar un servicio”. “[El presupuesto] no solo no me parece desproporcionado, me parece bien, y no digo ideal porque se podría haber invertido más”, aclara. El productor advierte de que la producción “no es una obra de teatro”: “Es un espectáculo al aire libre que va a albergar entre 80.000 y 100.000 personas. Se hará con artistas locales y la infraestructura va a quedar para el municipio y para el Gobierno del Estado. Lo han descontextualizado, es una superproducción”.
El espectáculo que se montará, La golondrina y su príncipe, está basado en la obra de Oscar Wilde. La página oficial del evento lo describe como un “espectáculo multidisciplinario masivo al aire libre, para toda la familia, con músicos y cantantes en vivo” de acceso gratuito que ofrecerá 12 funciones entre el 11 de noviembre y el 4 de diciembre. Más de un tercio del presupuesto está destinado a crear un escenario de 22 metros con pista giratoria y la escenografía, que incluye una escultura de cinco metros de alto. Una cifra similar se usará para los equipos de sonido y luz. Habrá también una pantalla de retroproyección hecha a la medida en Italia.
El productor creó el espectáculo durante la pandemia. Originalmente, había sido pensado para otra ciudad pero ese primer proyecto se canceló, según explica. “El interés del Ayuntamiento de Chihuahua por el show fue a partir de marzo de este año”, dice. En junio, se firmó el contrato y un mes después arrancaron los ensayos. El acuerdo, al que ha tenido acceso EL PAÍS, estipula que “a más tardar” el 30 de junio la productora de Espino, AEFE, tenía que recibir la mitad del dinero; lo restante se entregará, de acuerdo con eso, a finales de noviembre.
Espino cree que el show será comparable con las producciones de Shakespeare en el parque, un festival gratuito de teatro que se organiza durante el verano en el Central Park de Nueva York y que tiene financiación pública y privada. Algunas de las puestas en escena más destacadas han tenido sobre el escenario a Meryl Streep en La fierecilla domada o Al Pacino en El mercader de Venecia. En 2004, Mara Manus, directora en ese momento de The Public Theatre, la compañía que organiza el festival, explicó en una entrevista que “cuesta dos millones de dólares operar un espectáculo durante siete semanas”. Espino explica que esa cantidad corresponde solo a los gastos de operación: “Hacer dos espectáculos anuales [les cuesta] 50 millones de dólares, mil millones de pesos”.
“Me parece una ofensa a mis conciudadanos decir que en Chihuahua no hay ese nivel”, señala Espino. En 2019, el productor montó en el atrio de la Catedral Metropolitana de Chihuahua un espectáculo “con una correspondencia exacta en tamaño y presupuesto” al que se estrenará el 11 de noviembre. Notre-Dame de París “costó una tercera parte porque era la tercera parte de lo que es esto”, asegura sobre el espectáculo, que fue comisionado durante el periodo de Campos en la Alcaldía de Chihuahua. “Me volvieron a contratar a mí porque fue exitoso”, asegura.
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