Profeco pide a Aeroméxico que elimine, por abusivo, el cobro automático del seguro
La aerolínea cobra, sin el consentimiento del consumidor, el coste del seguro de viaje en el precio final del billete
Una vez más, Aeroméxico recibe una llamada de atención de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). En esta ocasión, la institución ha pedido a la aerolínea más grande de México que quite el precio del seguro de viaje del precio total del vuelo, que los consumidores pagan de forma automática. El pasado mes de agosto Aeroméxico fue acusada por la Profeco de tener el mayor número de retrasos de vuelo en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Durante la compra de un boleto (selección de fechas, lugar de destino, complementos de equipaje, tarifa TUA), el usuario no tien...
Una vez más, Aeroméxico recibe una llamada de atención de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). En esta ocasión, la institución ha pedido a la aerolínea más grande de México que quite el precio del seguro de viaje del precio total del vuelo, que los consumidores pagan de forma automática. El pasado mes de agosto Aeroméxico fue acusada por la Profeco de tener el mayor número de retrasos de vuelo en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Durante la compra de un boleto (selección de fechas, lugar de destino, complementos de equipaje, tarifa TUA), el usuario no tiene consciencia en ningún momento de que al precio de su vuelo se le está sumando, sin su consentimiento, el coste del seguro. Este coste sólo aparece al final, cuando el boleto ya ha sido comprado. El costo es de 359 pesos en vuelos nacionales y 416 pesos para vuelos internacionales.
Esta práctica comercial era utilizada en el pasado por muchas aerolíneas en el mundo, hasta que la Unión Europea y Estados Unidos comenzaron a legislar en su contra. La Unión Europea, en concreto, obligó a varias aerolíneas a devolver a sus clientes el cargo que sin su consentimiento les habían estado haciendo durante años.
El jefe de Profeco, Ricardo Sheffield, aseguró que en la aerolínea “saben que todo lo que obtengan, a partir de ahora tendrán que acabar devolviéndole”, y advirtió de que la institución agotará todos los mecanismos e instancias legales disponibles para frenar el abuso.
Aeroméxico no ha hecho comentarios al respecto de la acusación. Está celebrando su 88 aniversario y sus redes sociales están cargadas de recuerdos, con fotos de aquellos primeros vuelos. En ellas se puede a varios pilotos con gafas negras de aviador y azafatas con falda y tacones listos para volar.
Esta no es la primera batalla entre Profeco y la aerolínea. En el mes de agosto, Profeco aseguró que la empresa tenía el mayor número de quejas por retrasos de vuelo en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), uno de los más grandes del país. La aerolínea respondió diciendo que desde julio hasta el 22 de agosto del año pasado realizaron casi 29.000 vuelos, con una puntualidad de salida del 81% y una puntualidad de llegada del 79%.
Sheffield aseguró, en una de las conferencias matutinas del presidente, que a la aerolínea “le encanta echar la culpa al aeropuerto y de paso al gobierno federal, pero la realidad es que ha sido muy común en Aeroméxico que llegue incompleto el equipo que tiene que operar la aeronave, y esperar a que alguien lo supla causa una gran cantidad de retrasos”.
A principios de este año, Aeroméxico salió de la bancarrota a través de un proceso de reestructuración financiera. La aerolínea sufrió el desplome de la demanda por la pandemia y no tuvo capacidad para soportar la reducción drástica del transporte aéreo. Para salir del hoyo, la compañía realizó una serie de cambios en la estructura y negoció con acreedores, trabajadores (despidieron a unos 2.000) e instituciones, según informó este periódico.
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