El Atlas pone en la mira el bicampeonato de la Liga MX a costa del Pachuca
El conjunto rojinegro se enfrentará a los Tuzos en la final del campeonato mexicano
En Guadalajara quieren despertar al leviatán. El Atlas, el equipo que tenía una de las peores rachas en el fútbol mexicano, pretende con un fútbol romántico ganar el bicampeonato. En diciembre pasado rompieron una losa de 70 años sin ganar un título, ahora han vuelto a una final y se enfrentarán al Pachuca. Los rojinegros quieren hacer válida la frase trillada de que, después de una larga mala racha, vienen años de gloria.
El fútbol mexicano es el ...
En Guadalajara quieren despertar al leviatán. El Atlas, el equipo que tenía una de las peores rachas en el fútbol mexicano, pretende con un fútbol romántico ganar el bicampeonato. En diciembre pasado rompieron una losa de 70 años sin ganar un título, ahora han vuelto a una final y se enfrentarán al Pachuca. Los rojinegros quieren hacer válida la frase trillada de que, después de una larga mala racha, vienen años de gloria.
El fútbol mexicano es el más improbable de todos. Cuando un equipo, el América por ejemplo, estaba en la lona en la primera mitad del campeonato, en la recta final se puede meter a la liguilla e incluso ganar la Liga. Esto, en vez de sorprender, se ha hecho habitual en un fútbol partido en dos torneos cortos por cada temporada. Cada seis meses hay jolgorio y títulos. Los procesos de los entrenadores y de los jóvenes prospectos deben ser contra reloj. Con solo ocho partidos y con el vestidor dolido, el mismo América despidió al argentino Santiago Solari pese a darles un par de torneos estables, aunque sin gloria. En su lugar se quedó Fernando Ortiz, un novel entrenador que supo ganarse a los futbolistas para llevarlos del penúltimo lugar hasta la semifinal donde perdieron con el Pachuca.
En Atlas ha habido cierta estabilidad. El semestre pasado ganaron su segunda Liga MX frente al León en un partido en el que los nervios de los aficionados rojinegros fueron llevados al límite de los penaltis. El equipo dirigido por Diego Cocca mantuvo el buen paso en el torneo hasta alcanzar el tercer lugar en la clasificación. Normalmente, los campeones en México tienen un bajón de rendimiento. Solo dos equipos han podido ser bicampeones: los históricos Pumas de Hugo Sánchez de 2004 y el León en 2013-14.
Los rojinegros aplastaron a las Chivas en cuartos de final (3-2, global) y en las semifinales doblegaron a los Tigres (5-4), en una reñida serie en la que se quedaron la victoria con un penalti a última hora. Para aumentarle al drama, los felinos tuvieron una alineación indebida por el número de extranjeros en el campo. Los de Atlas se sienten imparables y sienten muy cerca un segundo trofeo tras pasar décadas como burla en México.
Del otro lado está el Pachuca, el único equipo que ha ganado un título internacional para México: la Copa Sudamericana en 2006. El conjunto de los Tuzos fue el mejor equipo del torneo regular con 12 triunfos, dos empates y tres derrotas. En cuartos de final sacaron del camino al Atlético de San Luis, hermano mexicano del Atlético de Madrid (5-4). En las semis arrollaron al América (4-1, global) gracias a un equipo amalgama que combina la experiencia de extranjeros como la del portero Óscar Ustari y los extremos Romario Ibarra, internacional por Ecuador, y el colombiano Avilés Hurtado. A ellos se le suman mexicanos muy aguerridos como Víctor Guzmán, Érick Sánchez y Luis Chávez.
La final entre Pachuca y Atlas será un encuentro inédito en México. El club de Guadalajara tiene dos títulos de Liga (1950-51 y 2021), mientras que los Tuzos aspiran a su séptima estrella (1999, 2001, 2003, 2006, 2007 y 2016). El primer juego será en el estadio Jalisco este jueves 26 de mayo y la vuelta el domingo 29 en el Hidalgo.
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