Médicos, vacunas y la pistola de Pancho Villa: el balance de la visita de López Obrador a Cuba
Más allá de una nueva escenificación de sintonía, el encuentro con el presidente Miguel Díaz-Canel se saldó con la contratación de 500 especialistas médicos cubanos y la compra de vacunas contra la covid
La visita de Andrés Manuel López Obrador a Cuba estuvo cargada de simbolismo. El presidente de México fue condecorado con la Orden José Martí, la más alta distinción que conceden las autoridades de la isla a una personalidad extranjera, condenó con firmeza el embargo en EE UU y rechazó la exclusión de Cuba de la próxima Cumbre de las Américas, convocada por Joe Biden el próximo mes de junio en la ciudad de Los Ángeles. Pero la guin...
La visita de Andrés Manuel López Obrador a Cuba estuvo cargada de simbolismo. El presidente de México fue condecorado con la Orden José Martí, la más alta distinción que conceden las autoridades de la isla a una personalidad extranjera, condenó con firmeza el embargo en EE UU y rechazó la exclusión de Cuba de la próxima Cumbre de las Américas, convocada por Joe Biden el próximo mes de junio en la ciudad de Los Ángeles. Pero la guinda a toda la escenificación de sintonía entre ambos países llegó con la entrega de la pistola de Pancho Villa, una de las figuras históricas de la revolución mexicana.
El obsequio por parte del Gobierno de Miguel Díaz-Canel fue anunciado por López Obrador durante la conferencia de prensa matutina de este lunes. “Es una pistola que mandó a hacer el presidente Francisco I. Madero para entregársela a Francisco Villa”, explicó antes de hacer un detallado repaso del contexto histórico del episodio. López Obrador suele expresar una especial admiración por Madero, presidente tras la revolución, del que se siente heredero y continuador. “Madero y Villa discreparon pero siempre hubo indicios del respeto entre ambos líderes. Cuando asesinan a Madero, se presentó en su tumba para llorar su muerte porque le tenía mucho afecto, por eso esa pistola es una joya que tiene que ver con la historia”, recordó López Obrador, que ya ha pedido al Museo Nacional de Historia y Antropología un espacio para la pieza.
Más allá de lo simbólico, el encuentro en La Habana se saldó con la firma de un acuerdo en el sector de la salud, por el que ambos países expresaron su voluntad de fortalecer la cooperación para “promover la capacitación de sus recursos humanos y de estimular la investigación y la asistencia en diferentes áreas de la salud”. El resultado más inmediato del acuerdo ha sido la contratación de más de 500 médicos cubanos y la compra de vacunas contra la covid-19 desarrolladas por los laboratorios de la isla. López Obrador anunció ambas decisiones bajo la justificación de que en México faltan médicos en algunas especialidades, sobre todo, en la regiones más pobres y remotas del país.
“Van a estar ya trabajando para que se cumpla el desarrollo a la salud, atención médica, medicinas, análisis o estudios clínicos gratuitos para quienes no tienen seguridad social”, dijo este lunes. El presidente mexicano anunció también que se firmó un convenio de cooperación para que médicos mexicanos vayan a formarse en algunas especialidades a Cuba. “Vamos a otorgar becas con este propósito. También vamos a adquirir una vacuna que ellos están produciendo para niños muy pequeños, que les ha dado muy buen resultado”, añadió.
La contratación de médicos cubanos por parte del Gobierno de Morena cuenta con un precedente. En verano de 2020, en plena pandemia, López Obrador anunció un desembolso de seis millones de dólares para traer aa 585 profesionales de la salud, lo que repuesto el mayor despliegue de la diplomacia cuba en medio de la pandemia. La medida provocó el descontento de una veintena de asociaciones y colegios médicos con alrededor de 60.000 agremiados en México, que exigieron en una carta que el dinero se destinara a sanear los rezagos y la precariedad laboral que enfrentan en el sistema público de salud del país. En esta ocasión, no se conoce de momento la inversión que ha hecho México para la contracción de los nuevos médicos cubanos.
López Obrador ha hecho una bandera de su política de respaldo activo a La Habana frente a EEUU. A diferencia de otros presidentes mexicanos –todos han visitado Cuba desde 1959, pero la mayoría lo han hecho al terminar su mandato, de un modo protocolar-, López Obrador llegó a mitad de legislatura y después de haber visitado tres veces Estados Unidos, escenificando que quiere dar el máximo nivel a las relaciones entre los dos países en consonancia con la tradición que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) mantuvo durante décadas, siguiendo la filosofía de que “al defender a Cuba se defiende también a México y sus principios”.
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