México inicia febrero con el mayor número de defunciones semanales por covid de la cuarta ola
El aumento de la mortalidad choca con el optimismo de las autoridades, que aseguran que ya ha pasado lo peor tras la expansión de ómicron
México ha tenido su peor semana en términos de defunciones por covid-19 durante la cuarta ola. El país registró el pasado martes 829 decesos, la mayor cantidad en lo que va de año, y sumó este viernes otros 688 fallecimientos, según datos oficiales. Desde el pasado lunes se han acumulado 2.936 muertes y es probable que este fin de semana se supere el umbral de las 3.000 personas fallecidas. Con todo, ya son más que las 2.710 que ...
México ha tenido su peor semana en términos de defunciones por covid-19 durante la cuarta ola. El país registró el pasado martes 829 decesos, la mayor cantidad en lo que va de año, y sumó este viernes otros 688 fallecimientos, según datos oficiales. Desde el pasado lunes se han acumulado 2.936 muertes y es probable que este fin de semana se supere el umbral de las 3.000 personas fallecidas. Con todo, ya son más que las 2.710 que hubo en la semana anterior, aunque solo han pasado cinco días. El aumento de la mortalidad contrasta con el optimismo mostrado por las autoridades sanitarias que aseguran que ómicron ha perdido fuerza y que lo peor del último tramo de la pandemia ya ha pasado.
“Hemos pasado el punto máximo de esta cuarta ola de covid-19 en México”, dijo el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, el pasado martes durante la conferencia mañanera del presidente, Andrés Manuel López Obrador. Durante el informe semanal del avance del virus, López-Gatell subrayó la reducción de los casos estimados para esta semana. “Ya nos encontramos en la fase de descenso”, señaló el funcionario. Las estadísticas gubernamentales han confirmado la desaceleración en el ritmo de contagios, pero el país sigue contando los casos confirmados por decenas de miles. En el último corte estadístico de este viernes se registraron más de 37.000 diagnósticos positivos. La ocupación hospitalaria también ha cedido terreno: la disponibilidad de camas generales se ha mantenido en un 44% y la de camas con ventilador ha caído un punto porcentual para situarse en un 29%. “En una semana o semana y media las unidades médicas se van a empezar a desocupar”, aseguró el subsecretario.
En medio de un mar de buenas noticias, López-Gatell hizo una breve mención sobre las defunciones. “La mortalidad todavía sigue en una tendencia al alza”, reconoció. Ómicron dejó su huella durante todo enero y el arranque de año coincidió prácticamente con el de la cuarta ola de contagios en el país. Las muertes contabilizadas advierten de que aún no se puede cantar victoria. Un seguimiento desde el 1 de enero, cuando no hubo datos, hasta este viernes ratifican el ascenso.
Las 688 defunciones en las últimas 24 horas representan un salto de 251 decesos en comparación con el viernes pasado. Es un incremento del 57%. El pico máximo de defunciones de la semana pasada fue de 532 fallecimientos, registrado el pasado 26 de enero. Ese récord se superó en cuatro días distintos de esta semana: el martes (829 muertes), el miércoles (573), el jueves (648) y el viernes (688).
Otro botón de muestra es el aumento progresivo de las defunciones que hubo cada semana. Del 3 al 9 de enero hubo apenas 790 muertes. Una semana después se registraron 1.076 fallecimientos. La siguiente, del 17 al 23 de enero, se contaron 1.773. Hasta llegar a los 2.710 decesos que hubo la semana pasada y los 2.936 que ya van en esta.
A pesar de eso, la vacunación ha sido crucial para que las defunciones hayan sido mucho menores en comparación con la ola anterior del verano y la de principios de 2021. La actualización del semáforo epidemiológico para las próximas semanas ya no pone ningún en Estado en rojo, pero prácticamente todos los Estados del norte están en naranja y son la mayoría con 15 entidades en nivel de alerta alto por covid. En amarillo están 13 Estados, incluyendo a la capital. Y solo cuatro se han pintado de verde: Campeche, Veracruz, Chiapas y Tlaxcala. Tras el embate de ómicron, las autoridades dijeron a mediados de enero que el semáforo iba a dar mayor peso a las defunciones, pero no han explicado a detalle la nueva metodología ni han significado grandes cambios en cuanto a las restricciones que se aplican en cada Estado.
Ciudad de México, la región más densamente poblada del país, concentra el mayor número de fallecimientos en términos absolutos con casi 54.000 muertes desde el inicio de la pandemia. Poco menos de uno de cada cinco mexicanos fallecidos vivían en la capital, que también encabeza el número de personas actualmente enfermas con más de 43.000, según la Secretaría de Salud.
Seis de cada diez personas fallecidas eran hombres y la edad mediana de los muertos es de 64 años. El país acumula 308.829 muertes desde el inicio de la pandemia, según el tablero oficial de las autoridades, que reconocen un subregistro. Las estadísticas sobre el exceso de mortalidad exponen que al cierre de 2021 hubo 460.928 defunciones asociadas con covid y otras 196.281 relacionadas a otras causas desde la llegada del coronavirus. La cifra real de muertes en exceso durante la pandemia es de más de 650.000 decesos. La covid-19 fue la primera causa de muerte en México durante la primera mitad del año pasado, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
“Incluso si los casos de covid-19 empiezan a bajar mucho en México en febrero, las hospitalizaciones y las muertes aumentarán pues los pacientes entran en gravedad después de la segunda semana”, señaló esta semana en su cuenta de Twitter Alejandro Macías, zar de la pandemia de influenza AH1N1, esta semana. “Aún nos falta pasar por el equivalente a una mala temporada de influenza”, agregó.
Algunas de las razones del desfase entre casos y defunciones apuntan a la vacunación, a la muerte de perfiles más vulnerables en otras fases de la epidemia y a la experiencia adquirida en el tratamiento de la enfermedad, decía el pasado 26 de enero Andreu Comas, académico de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. “Sabemos que ya inició el crecimiento en defunciones, pero no sabemos todavía cuánto va a crecer ni cuánto va a durar”, señalaba. La ola más explosiva de contagios ahora tiene la mirada en la defunciones y si el país logrará revertir la tendencia de mortalidad que arrastra desde el principio de 2022.
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