Ganaron en la rifa del avión presidencial, ahora un grupo armado se lo quiere cobrar
Habitantes de una comunidad en Chiapas han tenido que desplazarse y piden a las autoridades que “desarmen” a la organización, que supuestamente les exigió usar el dinero para comprar armas
Un total de 28 familias de la comunidad de El Nacimiento, en Chiapas, han tenido que abandonar su territorio porque, según denuncian, un grupo armado les exige el dinero que ganaron hace un año con la rifa del avión presidencial. Padres, madres y alumnos de la escuela José María Morelos y Pavón, que recibieron 20 millones de pesos (unos 930.000 dólares) cuando su billete ganó hace un año, tuvieron que desplazarse tras recibir amenazas. De acuerdo con la acusació...
Un total de 28 familias de la comunidad de El Nacimiento, en Chiapas, han tenido que abandonar su territorio porque, según denuncian, un grupo armado les exige el dinero que ganaron hace un año con la rifa del avión presidencial. Padres, madres y alumnos de la escuela José María Morelos y Pavón, que recibieron 20 millones de pesos (unos 930.000 dólares) cuando su billete ganó hace un año, tuvieron que desplazarse tras recibir amenazas. De acuerdo con la acusación de las familias, un grupo llamado Los Petules les exige el dinero para la compra de armas.
“Nosotros no estamos de acuerdo con eso. Nosotros queremos mejorar a nuestros pueblos”, declaró a medios locales el portavoz de las familias, Melesio López Gómez, que no ha respondido a este periódico. Hace una semana, unas 60 personas se manifestaron en San Cristóbal de las Casas, de acuerdo con medios locales, y según la última información que difundieron se habían movido de allí. “No hay albergues donde refugiarnos, nos siguen amenazando, nos están buscando”, indicó López Gómez. “Se quedaron con todas nuestras pertenencias. Urge que las autoridades los desarmen, además de que ninguna policía nos está cuidando”, agregó López Gómez.
Según la versión de las familias, el grupo que los amenaza se llama Los Petules y es de corte paramilitar. En 2009, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba) había señalado que los miembros de esta organización “alteran el orden público, destruyen cultivos y cafetales, hostigan, amenazan de violación sexual a las adolescentes, deforestan árboles, contaminan el agua, realizan asaltos en la región”. “Hemos sufrido agresiones, nos sacaron a disparos y nos amenazaron de muerte”, aseguró el portavoz. Las autoridades de Ocosingo, la cabecera municipal a la que pertenece la comunidad de El Nacimiento, afirman que no tienen “dato alguno” de esa organización y que “no se ha comprobado la veracidad de ese grupo armado”.
El delegado de Gobierno, Iván Alberto López Cruz, ha señalado además que no cuentan con ningún “oficio girado por la Fiscalía Indígena” ni están al tanto de que haya desplazados en el municipio. Pero las familias, que ahora se encuentran dispersas en el territorio, insisten en que sí pidieron protección al Gobierno. “Ya tiene conocimiento el Ministerio Público y la Secretaría de Gobierno, nosotros estamos desplazados”, afirmó el portavoz.
Derky Wilner Pérez, periodista de un portal llamado Diario de Ocosingo, explica que por ahora no es posible “dar una versión exacta” de lo que ocurre en el municipio. “En Chiapas, cuando aterriza un recurso de este tipo se acostumbra a repartirse el dinero en la comunidad, en vez de que se haga la obra”. “Es lo que puede estar ocurriendo. No se ponen de acuerdo”, sugiere Pérez. Otra fuente que ha trabajado muchos años en la zona y prefiere no ser identificada agrega que “el problema de El Nacimiento es bastante complejo”. “Están metidas la ORCAO [la Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo] y el FNLS [Frente Nacional de Lucha por el Socialismo], que están en controversia con el EZLN [Ejército Zapatista de Liberación Nacional]”, apunta.
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