El embrollo familiar de Gertz llega a la Suprema Corte de Justicia
En un movimiento extraordinario, el máximo tribunal atrae la discusión sobre los recursos que presentaron la cuñada y sobrina políticas del fiscal contra las órdenes de detenerlas y encarcelarlas
El caso del fiscal Alejandro Gertz contra su familia política escala en la escena mediática, dejando situaciones que hace poco habrían resultado difíciles de creer. Hace unos días, el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, reconoció que el tribunal había atraído dos recursos relacionados con el proceso, por “la afectación que está generando a la honorabilidad de la Fiscalía”. Uno de los ministros tomará ahora el caso y lo presenta...
El caso del fiscal Alejandro Gertz contra su familia política escala en la escena mediática, dejando situaciones que hace poco habrían resultado difíciles de creer. Hace unos días, el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, reconoció que el tribunal había atraído dos recursos relacionados con el proceso, por “la afectación que está generando a la honorabilidad de la Fiscalía”. Uno de los ministros tomará ahora el caso y lo presentará en los próximos meses ante el pleno.
Los recursos atraídos son dos amparos promovidos por la cuñada y la sobrina políticas del fiscal, Laura Morán y Alejandra Cuevas, acusadas del asesinato de su hermano. Fallecido en septiembre de 2015, Federico Gertz vivió durante décadas con Morán, que ahora cuenta 95 años. En agosto de 2015, el hermano del fiscal enfermó. Semanas más tarde murió en el hospital. Los doctores señalaron una “congestión visceral generalizada” como causa. Alejandro Gertz, entonces rector de la Universidad de las Américas A. C., denunció a Morán y a su hija por homicidio. Las acusaba de no haber cuidado debidamente a su hermano en las semanas previas a su llegada al hospital.
Presentada ante la Fiscalía de Ciudad de México, los investigadores archivaron la denuncia a los pocos meses. No observaron delito alguno en los hechos denunciados por Gertz. La situación cambió años más tarde, ya con Gertz al frente de la Fiscalía General de la República (FGR). Nuevos investigadores reabrieron el caso y, entonces sí, detectaron que las mujeres habrían causado la muerte de Federico Gertz. En julio de 2020, los investigadores procesaron a las acusadas. En octubre detuvieron a Cuevas. Morán cuenta igualmente con orden de detención, pero nunca ha sido aprehendida.
Las órdenes de detener a las mujeres y de encerrar a Cuevas son precisamente el objeto de los recursos que ahora estudiará la SCJN. Los abogados de las mujeres recurrieron en su día ambas órdenes, recursos que ganaron. Gertz los impugno, por lo que un tribunal superior debía resolver definitivamente si las órdenes de detención y de ingreso en prisión quedaban definitivamente sin efecto. Fue entonces -la semana pasada- cuando el fiscal pidió a la SCJN que atrajera los amparos y cuando el máximo tribunal aceptó, decisión que alargará más si cabe el proceso.
Para Alonso Castillo, hijo de Cuevas, la decisión sobre los amparos es muy importante pues podría significar la libertad de su madre, en prisión desde octubre de 2020. Castillo opina que la intromisión del máximo tribunal es otra muestra del poder desmesurado de Gertz, en claro conflicto de interés por su posición en la FGR. “Es inaudito la velocidad con la que se hizo. Nosotros teníamos la audiencia con el tribunal y de repente la noche de antes se canceló porque Gertz había pedido la atracción”, explica.
Desde el punto de visto técnico, la implicación de la SCJN no parece del todo mala. “Los ministros de la Corte podrían, en tanto estudian el asunto, concederle la prisión preventiva domiciliaria a mi madre, partiendo del principio de presunción de inocencia”, argumenta Castillo, que ha actuado de vocero de la familia en los últimos meses. “Expertos con los que hemos hablado nos aseguran que lo mejor que pudo pasar fue la atracción de la SCJN, pero es el tiempo el que nos mata”, añade.
Más allá de la decisión que tome la SCJN, queda por ver cómo afecta -si es que lo hace- a la rama principal del proceso, el caso por homicidio de Federico Gertz. El contraste entre las conclusiones de los primeros y los actuales investigadores de la fiscalía de Ciudad de México resulta confuso. Gertz acusó a los primeros de ejercicio indebido del servicio público, denuncia que acabó con sus carreras, como explicó EL PAÍS en un reportaje publicado en octubre. En entrevista, uno de ellos negó haber recibido presiones para cerrar el caso, como denunció en su día Gertz.
El asunto que de momento no aparece en ninguna investigación es la presunta negociación orquestada desde el entorno del fiscal para sacar a Cuevas de la cárcel y abandonar el caso contra ella y su madre. Como explicó este diario en varias notas publicadas entre marzo y abril, Cuevas y sus hijos acusan a Gertz de iniciar una negociación a finales de 2020 para abandonar el caso. A cambio, la familia política del fiscal debía devolver una serie de obras de arte que en vida habrían pertenecido a Federico Gertz, además de 3,5 millones de pesos.
En entrevista con este diario en marzo, el fiscal Gertz negó que hubiera existido negociación alguna. “Yo nunca he hecho una negociación para sacar de la cárcel a esa señora”, dijo Gertz, en referencia a Cuevas. “Con esa claridad y esa contundencia”, añadió. “Las relaciones que yo tenga por el dinero, que es reparación del daño, son asunto de la señora Laura Morán y míos”, zanjó.
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