López Obrador usa el polémico nombramiento de políticos en Iberdrola España como argumento para la reforma eléctrica

El presidente mexicano aseguró que el precio de la electricidad se disparó en España porque las grandes empresas ejercen presión sobre el Gobierno

El presidente Andrés Manuel López Obrador durante una rueda de prensa este lunes.Presidencia de México (Presidencia de México / EFE)

El controvertido fichaje de Antonio Miguel Carmona como vicepresidente de Iberdrola en España tuvo eco en el Palacio Nacional de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho este lunes que la compañía eléctrica contrató al exdirigente del Partido Social Obrero de España (PSOE) como muestra del poder político que tienen las grandes empresas en ese país. El comentario también le ha servido para justificar su propuesta de reforma Constitucional para el sector energético.

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El controvertido fichaje de Antonio Miguel Carmona como vicepresidente de Iberdrola en España tuvo eco en el Palacio Nacional de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho este lunes que la compañía eléctrica contrató al exdirigente del Partido Social Obrero de España (PSOE) como muestra del poder político que tienen las grandes empresas en ese país. El comentario también le ha servido para justificar su propuesta de reforma Constitucional para el sector energético.

La iniciativa del mandatario mexicano limita la participación de empresas eléctricas en México al 46% del mercado, para garantizar el resto a la empresa estatal, Comisión Federal de Electricidad (CFE). Si el Congreso aprueba esta reforma a la Constitución, se cancelarían contratos de generación eléctrica y se suspenderían los permisos de operación a privados, entre otras previsiones que buscan hacer del Estado el jugador preponderante en el sector. López Obrador ha insistido en que la razón por la cual los costos de electricidad se han disparado en España ha sido por la influencia política que tienen las empresas sobre el Gobierno.

“Si no se hace la reforma a la Constitución, pues estas empresas terminan por apoderarse de todo el mercado eléctrico y nos pasaría lo está sucediendo ahora en España, que las tarifas de luz para el usuario están por las nubes”, ha dicho López Obrador en su conferencia de prensa matutina. “Pero como allá las empresas tienen mucho poder, como querían mantenerlo aquí empresas como Iberdrola, no pueden los gobiernos hacer nada; con todo respeto, porque parecen empleados”.

Sin decir su nombre, López Obrador aludió a la contratación de Georgina Kessel, que fue Secretaria de Energía bajo la presidencia de Felipe Calderón (2006-2012) y quien, al fin de su tiempo como funcionaria pública, fue nombrada consejera independiente de Iberdrola en México. “¿Se acuerdan que Iberdrola aquí en México contrató a la secretaria de Energía y al expresidente Calderón? Bueno, pues allá en España, ayer, antier, acaban de contratar a un dirigente del PSOE, del partido obrero socialista de España, de alto nivel, lo nombraron vicepresidente de Iberdrola”, ha dicho López Obrador, refiriéndose a Carmona.

“Un político ¿qué sabe de la industria eléctrica? Nada, nada. Es para mostrar su prepotencia y decir: ‘Nosotros mandamos’”, apuntó el Presidente sobre el caso de Iberdrola en España. En México, el director general de la CFE es Manuel Bartlett, un histórico político del PRI que después se cambió a las filas de Morena, el partido del presidente, y que fue nombrado en el cargo por López Obrador en 2018.

En España y en otros países de la Unión Europea, los costos de electricidad se dispararon a partir del incremento en el precio del gas natural. Las relaciones entre las grandes eléctricas y el Gobierno de Pedro Sánchez, del PSOE, pasan ahora mismo un momento de tensión a partir de la crisis del disparado recibo de luz. El Gobierno quiere implementar un paquete de medidas que recortarían algunos beneficios que gozan las empresas para poder reducir en 22% lo que pagan los ciudadanos por electricidad. Fue en este contexto en que Iberdrola contrató a Carmona, quien fue dirigente del PSOE. El partido reaccionó con malestar al nombramiento, diciendo que fue una “decisión personal” de un “afiliado” que “no representa a la dirección actual” del partido.

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