Briseida Acosta toma el relevo a María del Rosario Espinoza en el taekwondo para los Juegos Olímpicos
La gran exponente del taekwondo de México, con tres medallas, pierde el boleto clasificatorio para la competencia olímpica de Tokio
Fin de ciclo para María del Rosario Espinoza (Guasave, Sinaloa, 33 años). La laureada combatiente de taekwondo le había otorgado a México una medalla en cada uno de sus viajes a los Juegos Olímpicos. La medalla más valiosa ha sido el oro que ganó en Pekín 2008. Este sábado, Espinoza perdió un combate que le iba a asegurar su boleto a Tokio ante Briseida Acosta (Navolato, Sinaloa, 27 años). Acosta, una de las grandes p...
Fin de ciclo para María del Rosario Espinoza (Guasave, Sinaloa, 33 años). La laureada combatiente de taekwondo le había otorgado a México una medalla en cada uno de sus viajes a los Juegos Olímpicos. La medalla más valiosa ha sido el oro que ganó en Pekín 2008. Este sábado, Espinoza perdió un combate que le iba a asegurar su boleto a Tokio ante Briseida Acosta (Navolato, Sinaloa, 27 años). Acosta, una de las grandes promesas mexicanas, ha tomado la estafeta.
El deporte mexicano encontró en María del Rosario Espinoza una gran atleta: es la única mexicana en ganar tres medallas olímpicas. En las últimas dos décadas, las mujeres han sacado la cara por el deporte de México. Han sido 16 las medallas olímpicas que han ganado las mexicanas en distintas competencias por encima de las 12 que han cosechado los hombres.
De pequeña, Espinoza ayudaba a su padre a pescar en la localidad de La Brecha. Creció con un bate de béisbol a un lado y jugaba con el forraje de los caballos que había cerca de casa. Veía en el televisor las peleas de box y su abuelo le animaba a usar unos guantes. Espinoza descubrió el taekwondo por uno de sus profesores de educación física. Empezó a viajar para entrenar y la rutina la engulló hasta que empezó a participar en los torneos locales. En su gran primera prueba internacional ganó tres medallas de bronce en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en 2006. Un año después, en el Campeonato Mundial deslumbró al ganar la medalla de oro. Ese mismo furor le llevó a repetir la hazaña, pero ahora en los Juegos Olímpicos de Beijing.
Espinoza ganó el bronce en Londres 2012 y la plata en Río de Janeiro cuando en la delegación mexicana escaseaban preseas. La mexicana había asegurado que el ciclo olímpico de Tokio era el último para ella. Para viajar a Japón a los Juegos más atípicos por la pandemia debía enfrentarse a Briseida Acosta para ganar el boleto mexicano en la categoría de más de 67 kilogramos. Acosta llevó al límite a la gran atleta mexicana e incluso la batalla se definió en tiempos extra por un solo punto. Un abrazo entre ambas cerró el camino de la gran María del Rosario Espinoza.
Briseida Acosta es la estrella del presente del taekwondo mexicano. En los últimos Juegos Panamericanos, en Lima 2019, ganó la medalla de oro. Además, en el Campeonato Mundial de la especialidad conquistó en 2013 la plata y en 2019 el bronce. María del Rosario Espinoza ha sido una de sus mayores rivales para poder clasificarse a las grandes competencias internacionales. Para ganar aquel oro en Lima, Acosta tuvo que vencer a María del Rosario. Era una especie de venganza deportiva porque fue Espinoza quien la dejó fuera de los Juegos Olímpicos de Río, algo que llevó a Acosta a la depresión, según confesó a la revista Proceso.
Acosta confió su trabajo en el serbio Dragan Jovic, en 2018, para poder entrenar diferente y poder sacarle ventaja a Espinoza. La apuesta, al fin, le salió. Tras vencer a su máxima rival, Briseida Acosta irá a sus primeros Juegos Olímpicos a los 27 años, en su apogeo.
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