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El Congreso chileno despacha a ley el último presupuesto presentado por el presidente Gabriel Boric

El erario que regirá en 2026 es aprobado tras intensos trámites legislativos. En la comisión mixta se reponen recursos para el ministerio de Seguridad y el Parlamento

El Congreso de Chile ha despachado a ley el proyecto de Presupuesto 2026, presentado por el Gobierno de Gabriel Boric, tras un trámite legislativo que estuvo marcado por tensiones. El erario que regirá el próximo año en el país sudamericano obtuvo luz verde después de que la Comisión Mixta, una instancia bicameral, resolvió este miércoles las discrepancias entre la Cámara de Diputados y el Senado respecto de algunas partidas presupuestarias.

Los legisladores sacaron adelante el presupuesto de 2026 cuando restaban solo tres días para cumplirse el plazo legal de su despacho, el sábado 29 de noviembre, y tras decenas de cambios en distintas partidas. Lo que sigue, ahora, es que sea promulgada por el Ejecutivo.

Nicolás Grau, ministro de Hacienda, dijo que será un óptimo erario para continuar con el desarrollo del país con responsabilidad fiscal y social. “En términos gruesos este es un presupuesto positivo. Creo que además la ley de Presupuesto aprobada es mejor que la que nosotros ingresamos como Gobierno y eso, por supuesto, es fruto del trabajo que aquí se ha realizado. Es mejor tanto en su dimensión de responsabilidad social, porque se han hecho importantes avances en materia de salud, trabajo, vivienda y cuidados”, indicó. La construcción del Presupuesto 2026 implicó reasignaciones para alcanzar rebajas por 2.800 millones de dólares, un 0,8% del Producto Interno Bruto (PIB).

En la recta final del debate parlamentario, las discordancias se concentraban en cuatro de las 33 partidas que componen el erario. Entre ellas, las destinadas al financiamiento del Instituto Nacional de la Juventud y el Programa de Apoyo a la Identidad de Género (PAIG), perteneciente al ministerio de Desarrollo Social y Familia; de algunos sitios de memoria financiados a través de la cartera de las Culturas, como las fundaciones 1367 y la de Salvador Allende o las corporaciones de expresos políticos de Pisagua y Estadio Nacional. También se evaluaron los fondos para el ministerio de Seguridad, creado en enero de 2024, y el Congreso. Casi todas lograron reponer sus recursos, excepto la Fundación Salvador Allende y el PAIG. Los cambios realizados en la comisión mixta fueron refrendados en la Cámara de Diputados y el Senado en dos sesiones que se realizaron durante la noche de este miércoles.

“Tuvimos un comienzo de la discusión muy complejo porque también la situación del país está llena de debates difíciles. Sin embargo, hemos tenido la posibilidad de llegar a acuerdos importantes y en todo este proceso ha habido mucha generosidad de distintos sectores políticos, tanto afines del Gobierno como también sectores de oposición”, dijo el ministro Grau.

Cuando el presidente Boric presentó el proyecto de ley en cadena nacional, el 30 de septiembre, prometió que entregaría “la casa ordenada” al próximo Gobierno, el que asuma el 11 de marzo. El gasto ha subido un 1,7% respecto al anterior, lo que de acuerdo con Boric sería consistente con el cumplimiento de la meta fiscal que comprometieron de 1,1% de déficit.

Desde el comienzo fue cuestionado su propuesta porque, entre otros aspectos, no incluyó por primera vez la llamada glosa republicana, lo que significan recursos de libre disposición que debieran ser ejecutados por el próximo Gobierno.

Pero fue en el debate legislativo cuando tuvo su más duro tropiezo. Fue el 29 de octubre cuando casi la totalidad de las partidas fueron rechazadas en una comisión especial mixta, lo que representó un hecho inédito en Chile. Entonces, Grau admitió que subestimó a la oposición y pensó que el rechazo inicial del Presupuesto 2026 era un “bluff” (una fanfarronada) y aceptó que el Ejecutivo perdió una etapa clave en la discusión. En una entrevista con TVN, el ministro atribuyó el comportamiento de los legisladores a una “decisión más electoral”, dado que la discusión se dio dos semanas antes de los comicios presidenciales y parlamentarias del 16 de noviembre, y señaló que confiaba que después de la primera vuelta se retomara una “actitud más dialogante”.

El economista Matías Acevedo, exjefe de la Dirección de Presupuestos (Dipres), advirtió en una entrevista con EL PAÍS que el próximo presidente de Chile tendrá una chequera ajustada o, al menos, así será durante su primer año de gestión y aseguraba que el erario presentado por Boric había dejado algunas presiones.

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