El hijo de Kast, ‘Toño’: cuando la piña en la pizza es tu rasgo más liberal
El abogado de 32 años, republicano, conservador, segundo de los nueve hijos del candidato presidencial, y el primer hombre, aspira a un escaño en la Cámara de Diputados. Dice ser “la versión Temu” del padre, que ha tenido que dar explicaciones por su postulación
La primera aventura política por un cargo público de José Antonio Kast Adriasola, hijo del candidato presidencial republicano de mismo nombre, duró un mes. En diciembre de 2020, con 27 años, lanzó su candidatura para la alcaldía de San Bernardo, en la zona centro-sur de la Región Metropolitana de Santiago, un municipio vecino a su natal Paine. En el canal de Youtube que creó el 20 de ese mes para la campaña -las elecciones fueron en mayo de 2021- alcanzó a subir un mensaje navideño para los vecinos y otro tres semanas después anunciando su retiro de la contienda. En esa época, el militante del Partido Republicano argumentó que su “difícil” paso atrás se debía a que, cuando postuló, no había ninguna candidatura de derecha disputando aquel territorio, pero que luego la entonces concejala independiente por la UDI, Amparo García, se había decantado por competir, y con dos figuras del mismo sector se hacía “imposible recuperar la comuna”.
Cinco años después del fugaz intento, el republicano se ha vuelto a poner el traje de candidato, esta vez a diputado por el distrito 10 de la capital, conocido como la madre de todas las batallas, ya que incluye municipios clave como Santiago y una población de unos 1,3 millones de habitantes. Para justificar su cambio de domicilio electoral, Kast Adriasola sostuvo esta semana en el programa de Youtube Discrepemos que en el distrito 14, donde creció, ya había republicanos electos y que su nombre le pone “ciertas ventajas, pero también ciertos costos”. Además, indicó que la renuncia al Partido Republicano por parte del candidato presidencial libertario Johannes Kaiser, actualmente diputado por el distrito 10, dejó una “ventana” para su sector. Una de las comunas que conforman el territorio que aspira representar es Providencia, donde el abogado reside actualmente.
Es el segundo de los nueve hijos de José Antonio Kast y Pía Adriasola, y el mayor de los hombres. Su padre, que tiene altas opciones de quedarse con la Presidencia, en disputa con Jeannette Jara, la candidata de la izquierda, ha tenido que salir a dar explicaciones por la candidatura de su hijo, un treintañero contrario al aborto, la legalización de la marihuana, de claro perfil conservador, como él.
‘Picaflor’ y contra el aborto
Toño, como lo llaman sus cercanos, creció en una parcela en Paine, en una casa colindante con la fábrica de cecinas fundada por su abuelo. En los veranos trabajaba limpiando las bandejas, acompañaba a los camioneros o hacía de garzón en la cadena de restaurantes Bavaria, de la misma empresa familiar. Estudió en el colegio Campanario de Buin, del movimiento Schoenstatt, al que pertenecen sus padres. Durante toda su etapa escolar participó en teatro, una afición que practicó de forma itinerante hasta la pandemia. Su última interpretación fue en el musical Miss Saigón, organizado por la Corporación Cultural de Vitacura en 2019, donde compartió escenario con Cecilia Piñera Morel, hija del expresidente Sebastián Piñera, en un elenco de más de un centenar de voluntarios.
Al igual que su padre, ingresó a estudiar derecho en la Universidad Católica de Chile. A partir del segundo año comenzó su incursión en la política universitaria, siendo parte del Movimiento Gremial (MGUC), fundado por Jaime Guzmán, uno de los principales ideólogos de la derecha chilena y fundador de la UDI. Se desempeñó como vicepresidente del Centro de Alumnos de Derecho (Cade), responsable de la acción social. Siempre se lo veía en el patio de la facultad socializando y cuando llegaba una nueva generación de estudiantes ya se sabía el nombre de todos. También fue consejero territorial, una suerte de diputado de la carrera, según ha descrito, y participó de trabajos de invierno y misiones católicas.
Cuando presidía el MGUC, fue jefe de campaña de Eduardo Cretton, actual vicepresidente de la UDI, en su candidatura fallida a presidente de la Federación de Estudiantes de la Pontificia Universidad Católica de Chile (FEUC). En 2017, Kast padre, entonces diputado recién divorciado de la UDI, se postuló por primera vez a La Moneda. Toño juntó firmas en la universidad y le pidió ayuda a alumnos de diferentes generaciones para que su progenitor pudiera sacar adelante su candidatura independiente.
Entre quienes lo conocieron esos años, lo describen como un hombre amistoso, tranquilo, picaflor [coqueto] con las mujeres. “Le criticaban que le faltaba carácter”. También “muy facho, muy de derecha, pero abierto a conversar con todos”. En derecho de la PUC se dividía a la gente entre los monjes -provenientes de colegios privados y católicos-, y los no monjes. Toño “tenía el perfil de monje”, describe un excompañero. Cuando se aprobó la ley del aborto en tres causales el 2017, escribió en sus redes sociales: “Chile llora a sus niños. Hoy la lucha por la defensa de la vida y dignidad humana toma nueva fuerza, porque una ley no cambia la VERDAD”, acompañado de una imagen de una mujer embarazada. “Nadie duda que dentro de la madre hay un hijo”, decía la leyenda de la fotografía.
Al egresar, el hincha del equipo de la Universidad Católica y fanático de la historia del imperio romano entró a trabajar al estudio jurídico Arteaga Gorziglia, donde se enfocó en temas de energía solar y medio ambiente. Estuvo poco más de dos años, hasta diciembre de 2020. Durante la pandemia comenzó a trabajar como jefe de campaña del abogado republicano Cristóbal Orrego para la Convención Constitucional, quien no resultó electo. Luego, hizo de jefe de Gabinete y coordinador regional de la segunda campaña presidencial de su padre, en 2021, a quien acompañó en sus recorridos por los distintos rincones de Chile, logrando cierta visibilidad.
Ese año se barajó su nombre para presentarse a diputado por el distrito 14, pero como informó entonces La Tercera, dirigentes del partido reconocieron que “nunca fue una carta cierta, pues una de las banderas de lucha de Kast Rist y la colectividad es la crítica hacia el nepotismo”, aunque se tratase de un cargo de elección popular.
En esta oportunidad, el planteamiento es otro. “No es como que me hayan mandado a un distrito blindado ni asegurado”, se defendió el candidato a diputado en el programa Discrepemos. Su padre ha justificado la decisión: “Es alguien que el partido considera que cumple con las condiciones para presentarse a un cargo de elección popular”, dijo el pasado domingo a El Mercurio. “Yo considero que tiene las condiciones, pero es la ciudadanía la que va a elegir”, añadió.
Durante la pandemia, Kast Adriasola cursó un magíster en Filosofía Aplicada de la Universidad de los Andes, del Opus Dei, donde su primer ensayo versó sobre la falta que hace la filosofía en la política, porque sin ella se “elimina el diálogo y da paso a la ideología”. “Al final, la política se reduce a quién dice la frase más corta que tiene mayor impacto, más que a quién tiene la idea que genera mayor impacto en la sociedad”, sostuvo en un programa de actualidad online de la Paz para Chile Fundación, dirigida por Jorge Matthei Aranda, excandidato al consejo regional del Partido Nacional Libertario. En ese mismo espacio, Toño aseguró que siempre ha dicho que sus padres “lo hicieron muy bien, y como papás de Chile también lo harían muy bien”.
Tras la derrota electoral de su padre en 2021, Kast Adriasola se puso al frente de la ONG Influyamos, una plataforma de políticas públicas que se había fundado por miembros de su sector político y que sirvió de apoyo para reunir las 35.000 firmas que necesitaba Kast en 2017. “Cuando salí del estudio de abogados estuvo la opción de hacerme cargo de la Influyamos y hacer que volviera a funcionar”, relató Toño Kast en una conversación en Youtube con el abogado Orrego. La ONG había quedado abandonada tras la primera derrota electoral de Kast padre en una presidenciales, y durante nueve meses su hijo asumió la dirección ejecutiva de Influyamos. Su última actividad en redes sociales fue hace dos años y medio.
En 2022, el abogado postuló sin éxito a una beca de magíster en el extranjero de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) para estudiar en la Universidad de Chicago, según El Mostrador. De igual forma se fue a cursar un postgrado de la Harris School of Public Policy, con certificaciones en Energía y Medio Ambiente, Regulación Económica y Finanzas. Durante sus dos años de estancia, fue presidente de Latin American Matters, una organización estudiantil que promueve la discusión de temas económicos, sociales y políticos en la región.
Fue crítico del expresidente Sebastián Piñera: “Me cargan los políticos que buscan quedar bien con todos. Uno siempre va a quedar mal con alguien. Pero la prueba de que Piñera es pésimo político es que siempre queda mal con todos”, tuiteó a mediados de 2021, durante la segunda Administración del mandatario. No sigue mucho el papel de la Organización de Naciones Unidas (ONU) porque no la encuentra “muy práctica” y mientras la Convención Constitucional liderada por la izquierda discutía en el primer mes de trabajo sobre la integración de los pueblos originarios, escribió en sus redes sociales: “El tema de integración de pueblos originarios es 100% ideológico y desarrollado por la izquierda para dividir el país”.
En su retorno a Chile el año pasado la idea de volcarse a la política estaba clara. Además de ser profesor de derecho político en la Universidad Finis Terrae y panelista esporádico en el programa Enfoque Público de Radio Agricultura, ha estado involucrado en diversas tareas del Partido Republicano.
En la última campaña municipal de 2024, por ejemplo, se lo vio coordinando y apoyando a los candidatos de la colectividad en la Región Metropolitana. También ha ofrecido cursos de formación a jóvenes -tanto chilenos como extranjeros- sobre el proyecto político, y ha expuesto en La Academia Republicana, donde se enseña sobre “la dignidad humana, tradiciones chilenas, seguridad, economía de mercado”, siendo este último su tema. Con el distrito 10 en la mira, lleva meses acompañando a concejales republicanos de las comunas por las que hoy compite en encuentros públicos con carabineros, emprendedores o adultos mayores.
Al igual que su padre, Kast Adriasola en esta campaña ha evitado referirse a temas de libertades individuales, salvo en sus críticas a la Educación Sexual Integral (ESI) en los colegios ya que, según él, “hipersexualiza a los niños”. Seguridad, economía y salud son el foco de su mensaje, que suele entregar en distintas ferias de la capital y a través de vídeos subidos a sus redes sociales, donde repite los mantras republicanos: “No nos va a temblar la mano a la hora de aplicar la ley contra los delincuentes” o “nunca le hemos dado la espalda a Carabineros”. Aunque sus temas de interés son la energía, el turismo y la filantropía.
De carácter liviano y sonrisa fácil, “la versión Temu” del candidato presidencial, como se definió entre risas en el programa de Youtube Discrepemos, aseguró que lo más liberal que tiene es que le gusta la piña en la pizza. Lo dijo como chiste, pero nunca llegó la respuesta en serio.