Cómo ‘el perro Elvis’ se convirtió en el temido pistolero de la zona sur de Santiago: “Le daba lo mismo herir o matar a alguien”
Elvis León Silva, de 31 años, murió el 12 de diciembre por complicaciones tras ser apuñalado en la cárcel. En agosto, el ‘soldado’ del clan Los Cachorros mantuvo aterrorizado a un sector del municipio La Pintana
No se sabe exactamente cuándo Elvis Michel León Silva, alias el perro Elvis, comenzó a formar parte de Los Cachorros, un clan narco dedicado al microtráfico que opera al menos hace una década en una zona del municipio La Pintana, al sur de Santiago. Pero sí se sabe cuándo su violencia y sangre fría empezó a azotar las calles del sector La Orquesta. La señal de su presencia fue en agosto, cuando las balaceras aterraron a los vecinos y los homicidios vinculados al crimen organizado en esa comuna tuvieron ese mes una alza inusitada: 12 asesinatos a balas. Fue ese hecho el que alertó a la Fiscalía y la policía chilena, que comenzaron a buscar quién o quiénes podían estar detrás de esos crímenes y por qué los cometían. Una interrogante que se abrió entonces, y que dos meses después se ha despejado, fue que las víctimas no tenían relación entre sí: eran compradores de droga y no pertenecían a una banda rival.
Fue el 24 de agosto cuando una noticia encendió la alarma: a las tres de la madrugada un pistolero realizó múltiples disparos en una esquina de La Pintana, en la intersección de calle Las Gaitas con Orquesta. Iba a pie, asesinó a un hombre y dejó a otros dos heridos. Por las características, el caso lo tomó el Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH), una unidad que la Fiscalía chilena impulsó en noviembre de 2023 debido al brusco cambio en el tipo de criminalidad en el país.
Las pesquisas y las descripciones coincidieron con el perro Elvis, de 31 años, reclutado como ‘soldado’ o custodio de Los Cachorros pese a que era oriundo de otro municipio, de Maipú, ubicado en la zona poniente de Santiago. El 1 de septiembre fue detenido tras un megaoperativo en esa comuna, en la casa de su pareja. Portaba ketamina, marihuana y pasta base de cocaína y fue enviado a prisión preventiva a la cárcel de Santiago 1, donde ocho días después fue apuñalado por otro recluso. León Silva murió este 12 de diciembre por complicaciones derivadas del ataque.
Y si su funeral de alto riesgo se realizó el sábado 14 sin incidentes, según informó el delegado presidencial de la Región Metropolitana Gonzalo Durán, no así su velorio, donde una mujer resultó baleada, mientras se efectuaban los preparativos: un encapuchado realizó varios disparos y la hirió a la altura del tórax. Tras el entierro del perro Elvis, cuenta el fiscal jefe de ECOH de la zona sur de Santiago Alex Cortez, se han producido algunas balaceras, pero como parte de una práctica habitual del hampa chilena, que despide a balazos y con fuegos artificiales a un delincuente cuando muere. Pero destaca que los homicidios en el sector de La Orquesta, tras el deceso de León Silva, han disminuido “en forma notoria”.
Para explicar el impacto que provocó el perro Elvis en el sector, Cortez explica que solo en agosto en La Pintana “hubo 20 constituciones ECOH”, lo que implica ir al sitio del suceso cuando hay delitos en contexto de crimen organizado, “en circunstancias que el promedio eran cinco”. De esas “constituciones”, 12 fueron por homicidios consumados. El salto fue sustancial, señala, si se compara que entre noviembre de 2023, cuando comenzó a operar este equipo especializado, y agosto de 2024, hubo ocho de este tipo de asesinatos.
El fiscal señala que si bien de los 12 homicidios no todos ocurrieron en La Orquesta, “buena parte de ellos, sí. Y ahí se nos empezó a repetir un nombre que antes no nos aparecía vinculado directamente como parte de la banda [Los Cachorros]”. Ese nombre era Elvis Michel León Silva.
Así, el perro Elvis, agrega, “aparecía vinculado a la protección de los lugares de venta de droga. Llegó como consumidor, y luego fue fichado por la banda para su protección. Lo más probable es que [Los Cachorros] le hayan pagado para el cuidado de las casas que son punto de venta de droga”.
Cuando revisaron su prontuario, solo tenía antecedentes por consumo de drogas y delitos contra la propiedad, pero “nada relevante ni relacionado con el crimen organizado”, dice el fiscal. Pero eso cambió cuando fue fichado por Los Cachorros: “Ahí es cuando adquiere relevancia, porque le pusieron un arma y le dieron la protección del lugar”.
Cuando lo detuvieron el 1 de septiembre, León Silva fue formalizado en un tribunal de garantía por un homicidio consumado y dos frustrados. Pero poco antes de su asesinato en la cárcel, la Fiscalía había pedido fecha para imputarle otros dos crímenes. “En estricto rigor, logramos comprobar su participación en tres homicidios consumados y dos frustrados, todo en agosto, sin perjuicio que sonaba en otras causas”.
En las pesquisas llamó la atención el porqué el perro Elvis disparaba en contra de personas que no pertenecían a una banda contraria o tuvieran rencillas. “Él no tenía mucho control respecto a quién le disparaba y le daba lo mismo herir o matar a alguien”, dice Cortez. Pero, de acuerdo con testimonios adjuntados a la investigación, León Silva atacaba a consumidores mientras compraban droga a grupos rivales de Los Cachorros, en una actitud de “o me compras a mí, o no le compras a nadie”. Es un modus operandi que el fiscal dice que nunca había visto en Chile, “pero que sí se da en otros países”.