El Partido Republicano retrocede en un año de la primera a la tercer fuerza política con que se identifican los chilenos
José Antonio Kast, líder de la formación de derecha dura, es la figura política que más aumenta la evaluación negativa de la ciudadanía, según la encuesta CEP
El apoyo ciudadano al Partido Republicano de José Antonio Kast ha cambiado drásticamente en un año. Si el pasado julio era la formación que generaba más identificación y simpatía entre los chilenos, con un 10% de las preferencias, hoy ocupa el tercer puesto, con un 4%, según la encuesta del Centro de Estudios Públicos, CEP, publicada este martes. Las fuerzas con mayor adhesión son el Partido Socialista, del oficialismo, y Renovación Nacional, de la derecha tradicional, ambos con un 5% de las menciones. En cualquier caso, la identificación se produce en un contexto de fuerte desapego de la ciudadanía a los partidos políticos, las instituciones democráticas peor valoradas con apenas un 3% de confianza. Un 63% no se identifica con ninguna formación, el porcentaje más alto de los últimos 12 meses.
El líder de la formación de la derecha dura, por otra parte, ha perdido fuelle. La evaluación positiva del excandidato presidencial José Antonio Kast retrocedió siete puntos, hasta el 23%, y la negativa escaló seis, alcanzando el 50%, lo que supone el retroceso más significativo de las figuras políticas consultadas por la CEP en los últimos nueve meses. Por su parte, la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, la principal carta presidencial de la derecha tradicional, se mantiene como la figura política mejor evaluada, con un 47%, seguida por la expresidenta socialista Michelle Bachelet, con un 45%.
La progresiva caída de republicanos en el último año en la encuesta CEP, uno de los termómetros más esperados de la opinión pública chilena, comenzó unos meses antes de que los chilenos rechazaran el pasado diciembre la segunda propuesta constitucional. La colectividad liderada por Kast nunca estuvo por cambiar la Constitución nacida en la dictadura de Augusto Pinochet y reformada unas 60 veces en democracia, pero tras lograr 22 de los 50 escaños en el órgano redactor del texto, se involucraron a fondo y ofrecieron a los chilenos una propuesta con tintes conservadores y sin consenso político. Los votantes la echaron abajo en diciembre con un 55% de los votos.
Tras la derrota en las urnas, Kast no ocultó sus ganas de presentarse por tercera vez como candidato presidencial en los comicios de 2025. Ha dicho, también, que no iría a primarias con Chile Vamos, la coalición de la derecha tradicional. El primer intento del conservador por llagar a La Moneda fue en 2017, como independiente, cuando obtuvo el 7,93% de los votos; en 2021 ganó la primera vuelta y pasó al balotaje frente a Gabriel Boric, el actual mandatario de izquierdas, quien ganó con un 55% versus el 44% del republicano.
A medida que la ciudadanía ha profundizado su preocupación por la inseguridad –un 57% cree que el Gobierno de Gabriel Boric debería dedicar el mayor esfuerzo en solucionarla–, el fuerte discurso en torno al control de la delincuencia y la inmigración de los republicanos se ha ido diferenciando menos al de otras formaciones, que han reenfocado sus propuestas en hacer frente a la crisis. La encuesta arroja que el 60% de los chilenos cree que la inmgiración irregular es la principal causa de la delincuencia (11 puntos más que un año atrás), seguido por la falta de condenas o bajas penas que recibe los delincuentes (53%, un alza de nueve puntos respecto a julio de 2023).
Cuando el 85% de los encuestados dice estar preocupado de ser víctimas o alguien de su familia de un delito violento, el respaldo a que los militares colaboren en resguardar el orden público es mayúsculo: la gran mayoría cree que deberían apoyar a las policías en el combate al crimen organizado, en los barrios con mayor delincuencia y en los casos de alteración grave al orden público. En este contexto, el 49% de los chilenos respalda que se deben suprimir todas las libertades públicas y privadas para controlar la delincuencia, un aumento de cuatro puntos respecto al año anterior.
La democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno sigue siendo la primera opción de los chilenos (52%). El 27%, sin embargo, responde: “A la gente como yo le da lo mismo un régimen democratico que uno autoritario, tres puntos más que hace nueve meses. Un 15% dice que en algunas circunstancias, un régimen autoritario puede ser preferible.
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