El Gobierno de Boric pide no olvidar las causas del estallido social

Las autoridades de la Administración de izquierdas advierten que si se ignoran las demandas ciudadanas de las revueltas de octubre de 2019 se va a agudizar la crisis

Camila Vallejo, el 9 de mayo en el Palacio de La Moneda.Cristóbal Olivares

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Hola queridos lectores,

Esta semana entrevisté a la portavoz del Gobierno del presidente Gabriel Boric, la ministra Camila Vallejo, tras días difíciles para el país, marcadas por el asesinato a tres carabineros y la muerte de un conscripto del Ejército. Con la seguridad marcando la pauta política sin descanso, la militante comunista presionó a la oposición –a la que calificó de “obstruccionista” y “sin propuestas”– para sacar adelante dos proyectos fundamentales de la Administración de izquierdas: la reforma de pensiones y el pacto fiscal. Los constantes llamados a acuerdo por parte del Ejecutivo no han surtido efecto hasta ahora… y el tiempo apremia.

Además de las elecciones municipales y de gobernadores que se avecinan en octubre, quedan menos de dos años para que Boric finalice su mandato y, por estadística, el último año de Gobierno es el más complejo para aprobar cambios profundos, ya que las bancadas se ponen en modo campaña presidencial. Por lo tanto, este 2024 es clave para que la Administración cumpla con las promesas que lo llevaron al poder.

En medio de un ambiente político tensionado, la ministra Vallejo hizo una advertencia respecto a la estela que ha dejado el estallido social de 2019, cuyas diversas demandas ciudadanas parecen haber sido relegadas por la seguridad y la economía. “Si queremos que Chile progrese, no hay que olvidar las causas subyacentes del estallido social”, sostuvo la que es compañera de ruta de Boric desde las protestas estudiantiles de 2011. “Y va a ser pan para hoy y hambre para mañana, porque si no resolvemos los problemas, el malestar solo se va a agudizar”, añadió en una conversación en la que subrayó varias veces la importancia de crecer, pero de distribuir la riqueza a medida que eso se logra.

En un mismo registro, el presidente Gabriel Boric hizo este martes un llamamiento a los sectores públicos y privados a no olvidar el malestar y las demandas sin solución del estallido. Lo hizo en un evento ante la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), una organización que reúne al gremio del sector de la construcción. “Si no somos capaces de solucionar aquello, podremos postergarlo, se podrá meter debajo de la alfombra, pero finalmente la falta de cohesión social nos va a terminar pasando la cuenta como país”, planteó.

El emplazamiento del mandatario llegó días después de que calificara de coñetes [tacaños] al sector bancario por no facilitar los créditos al sector de la construcción. Un calificativo que no fue bien recibido en el sector privado y que prácticamente borró con el puño lo escrito con la mano en la Enade, donde Boric ofreció al empresariado un discurso marcado por dejar atrás los desencuentros y reconstruir las confianzas.

Los invito a leer la entrevista a la ministra Vallejo.

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  • Mi compañera Ana María Sanhueza reconstruyó en profundidad la trágica muerte del conscripto del Ejército, Franco Vargas, de 19 años, que ha estado marcada por las versiones encontradas. El fallecimiento del joven que cumplía su servicio militar en Putre cuando se desvaneció en el altiplano, abrió una caja de Pandora en la que se ha conocido que 45 de sus compañeros se enfermaron y a uno de ellos le amputaron una mano por infección.
  • La irrupción de la tecnología pone en riesgo a un cuarto de los ocupados en Chile. Amenaza sobre todo a hombres, dependientes, que ejercen un trabajo de mediana calificación. Antonieta de La Fuente reporteó este problema que se está gestando en nuestra economía y que tituló: “Me reemplazaron por un robot”: la automatización se instala en Chile “más rápidamente” de lo que se esperaba.
  • Un estudio sobre migración del Centro de Estudios Públicos adelantado a EL PAÍS reveló el rechazo de los chilenos a los extranjeros provenientes de Colombia y Venezuela, en un contexto de alto prejuicio. También investigó sobre el perfil que los ciudadanos quieren recibir en su territorio: altamente calificados y mujeres solas. En este artículo pueden leer los detalles del documento.
  • Seguimos ahondando en el caso de los nueve futbolistas de Cobreloa que fueron detenidos e imputados por una violación grupal. Nuestro columnista Aldo Schiappacasse relata el calvario de casi tres años de la víctima, que demuestra “la negligencia, impericia y deshumanización de las instituciones deportivas, policiales y judiciales” para abordar el más grave de los casos de violación grupal denunciados en el fútbol chileno. El caso se activó por las denuncias públicas de una de las madres de futbolistas no involucrados en los hechos, pero que estuvieron presentes en la fiesta donde ocurrió.

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