En la calle, los fines de semana, por la noche y con armas de fuego: así se cometen los homicidios en Chile

Un reporte del Ministerio del Interior revela datos sobre los asesinatos consumados el primer semestre de 2023. El 37,3% de las víctimas tenía entre 18 y 29 años

Peritos y oficiales de la Policía de Investigaciones (PDI) de Chile trabajan en el sitio de un crimen, en una imagen de archivo.PDI Chile

El último Informe Nacional de Homicidios Consumados en Chile, correspondiente solo al primer semestre de 2023, presentado el miércoles por el Gobierno del presidente de izquierdas Gabriel Boric, reflejó una baja de un 3% de los asesinatos consumados en Chile respecto del mismo periodo en 2022. El estudio muestra que la tasa por cada 100 mil habitantes es de 3,2 víctimas, lo que implica que 633 personas murieron por este delito en los primeros seis meses de 2023, 18 menos que en el mismo período de 2022, cuando se registraron 651.

Si bien la leve baja de los asesinatos es una noticia alentadora en medio de la crisis de seguridad que vive Chile, solo grafica un semestre del año pasado. Por tanto, queda aún por desglosar la cantidad de homicidios ocurridos en adelante, razón por la que la ministra del Interior, Carolina Tohá, ha dicho que son datos que “muestran ciertamente un indicador positivo, porque no aumentaron los homicidios”, pero que para evaluar 2023 completo necesitan tener a la vista las nuevas cifras. “Cuando tengamos el año, vamos a tomar medidas respecto a cómo reenfocamos el programa Calles Sin Violencia”, señaló en referencia al plan que impulsó la Administración de Boric en abril de 2023 para enfrentar la delincuencia en las comunas con mayor concentración de delitos graves.

En la víspera de 2024, por ejemplo, Chile vivió una ola de asesinatos que, hasta hace pocos años atrás, era algo inusual. Solo en las fiestas de Navidad, 14 personas fueron heridas a bala, entre ellas un niño de tres años, y nueve fueron víctimas homicidios. Para las fechas de Año Nuevo, en tanto, se perpetraron seis asesinatos. El gobernador de la Región Metropolitana (RM), Claudio Orrego, de la centroizquierda moderada, ha calificado la actual situación como “una pandemia de homicidios”. Al 19 de enero, contabilizó 13 homicidios en siete días solo en la RM, la capital.

El 13 de noviembre de 2023, en tanto, comenzó a operar en distintas zonas del país el Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH), un grupo especializado de 240 profesionales, impulsado por el Ministerio del Interior, parte del Plan Calles sin Violencia, y a cargo de las fiscalías. Solo en dos meses –las cifras son hasta 14 de enero–, el dario La Tercera reportó que tuvieron 155 concurrencias a sitios del suceso, además de 128 homicidios, entre frustrados y consumados, y 216 víctimas de delitos ligados al crimen organizado en regiones como en Arica, Tarapacá y Antofagasta, en el extremo norte del país; Atacama y Coquimbo; en el norte; la Región Metropolitana y Valparaíso, en el centro, además de O’Higgins, Maule y Biobío.

Carabineros en el lanzamiento del programa 'Calles sin violencia', el 24 de abril de 2023.Esteban Felix (AP)

“Pueden ser bandas organizadas, pero también grupos muy pequeños”

El informe presentado por las autoridades de las subsecretarías de Prevención del Delito y de Interior, con datos visados por el Ministrio Público, también mostró cambios relevantes tanto en el tipo de armas usadas en los asesinatos como en el lugar donde ocurrieron.

El primer semestre de 2018, por ejemplo, el 41% de los homicidios consumados se cometieron con algún objeto cortopunzante y el 40% con arma de fuego. En 2019, en cambio, las armas cortupunzantes fueron el 46% versus un 34%.

Fue en los primeros seis meses de 2020, en plena pandemia, cuando el uso de armas de fuego subió a un 43%. En los dos años siguientes esto solo fue en alza: 45% en 2021 y 54,4 % en 2022. Al primer semestre de 2023 la cifra bajó levemente, a 52,9%, pero supera ampliamente a los objetos cortopunzantes, que el año pasado fueron usados en el 30,6% de los homicidios.

El lugar de agresión, el sitio del suceso, también tuvo un cambio: a diferencia de lo que ocurría en 2018, cuando los asesinatos que se perpetraron en la vía fueron un 51,5% versus el 27% dentro de un domicilio particular y un 16% en otro lugar, al primer semestre de 2023, el 66,2 % se cometió en la vía pública. “Ese es un dato cualitativo que afecta, por supuesto, la sensación de temor de las personas”, dijo a Radio Biobío el subsecretario del Interior Manuel Monsalve. Y añadió que el hecho de que más del 50% de los asesinatos se cometan con armas de fuego “también produce legítimo temor en la población”.

Ignacio Castillo, director de la Unidad de Crimen Organizado de la Fiscalía Nacional, y una de las de las autoridades tras el grupo ECOH, dice a EL PAÍS que si bien el reporte tiene una baja en los homicidios consumados de un 3% en comparación a 2022, de todas formas “nos entrega alguna información que sigue siendo preocupante: el uso de arma de fuego, que se mantiene en una tendencia aunque haya bajado en un 2%, en especial si uno lo compara con algunos años atrás. Y, además, el incremento de los asesinatos en la vía pública. Sin duda nos preocupa desde el punto de vista del crimen organizado, por su eventual conexión con la rivalidad entre bandas, el ajusticiamiento de sujetos y la violencia por el control territorial”.

El presidente Boric durante una ceremonia de destrucción de armas entregadas o decomisadas, el 12 de diciembre.Esteban Felix (AP)

Castillo explica que el aumento de los crímenes en la vía pública fue, precisamente, uno de los antecedentes que se tuvo a la vista para la creación del grupo ECOH ante una nueva fenomenología de homicidios que empezaron a surgir en Chile “en el contexto de rivalidades entre bandas que disputan el control territorial o bien, para los efectos de ajusticiar o hacer efectivas extorsiones respecto de las cuales no se logró la finalidad perseguida”. Sin embargo, enfatiza que ese 66,2% no se puede vincular en su totalidad al crimen organizado, sino que “solo nos hace pensar que una parte importante de este aumento se relaciona con las investigaciones de ECOH”.

Para Hugo Frühling, profesor de la Facutad de Gobierno de la Universidad de Chile y especialista en seguridad seguridad ciudadana, el informe no solo está desactualizado respecto a la situación actual del país, sino que, además, no reporta respecto de la coyuntura en que se han cometido los homicidios. Pese a eso, dice a este periódico que el hecho de que el 66,2% de los asesinatos se haya perpetrado en la vía pública, dada la situación que experimenta Chile, podría indicar que sean “producto de disputas entre grupos criminales organizados, venganzas o respuestas ante extorsiones en las que no se obtuvo lo esperado. Sería congruente, pero no lo sabemos”.

Y agrega: “Pueden ser bandas organizadas, pero también grupos muy pequeños. No necesariamente acá hay grandes carteles luchando en la calle”. Pero, dice Frühling, los hechos son congruentes con la nueva criminalidad que hay en Chile: “Se caracteriza por el incremento de homicidios asociados a disputas o bandas organizadas; con uso predominante de armas de fuego, lo que es muy concidente con el uso de soldados [parte de esas bandas] portándolas. Además, por tratase de fenónemos relativamente nuevos, son causas con imputados desconcocidos, es decir, en no hay un sospechoso identificado, y por una participación minoritaria, pero significativa, de hechores extranjeros”.

Las víctimas extranjeras experimentan un alza

El Informe Nacional de Homicidios Consumados también entregó datos sobre los días de ocurrencia y la caracterización de las víctimas.

Por ejemplo, son los fines de semana cuando se concentran las agresiones, en especial los sábados, con un 18%. Respecto del horario, la mayor ocurrencia fue entre las 18:00 horas y las 23:59 horas, lo que equivale al 34,6% de los homicidios consumados. Durante la madrudaga, en tanto, entre las 00:00 horas y las 0.59 horas, fueron perpetrados un 30%. Por lo tanto, señala el reporte, seis de de cada diez víctimas de homicidios consumados “fueron agredidas en horario de tarde, noche y madrugada”.

Respecto del sexo de las víctimas, el 90,2% fueron hombres entre 18 y 29 años. Las mujeres han sido el 9,6% de los casos, lo que implicó una baja en relación en 2019, cuando fue un 13,5%.

La mayor cantidad de víctimas al primer semestre de 2023, un 82,9%, fue de nacionalidad chilena, mientras que en 2018 era el 93, 6%. Las víctimas extranjeras han experimentado, en general, un alza: 4,9% en 2018; 6,5% en 2019; 4,4% en 2020; 9,5% en 2021; 17,5% en 2022 y 15,5%. También existe un 1,6% de víctimas que no registra una nacionalidad conocida.

Si bien la mayoría tiene entre 18 y 29 años, dicho grupo etario durante los últimos años venía disminuyendo su participación en estos hechos, tendencia que se rompió el primer semestre del 2023, cuando se observó que el 37,3% de las personas asesinadas tiene esa edad. En el caso de las personas de 30 a 39 años, estos bajan a 26,4% de los casos.

La radiografía de las edades de las víctimas, en tanto, señala que el 37,3% tenía entre 18 y 29 años; el 26,4% de 30 a 39 años; el 16% de 40 a 49 y el 14,2%, 50 años y más.

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