Quién es y qué piensa Rosario Navarro, la primera mujer líder del gremio industrial más poderoso de Chile

Aunque tiene diferencias con el rumbo de las reformas del Gobierno, Navarro busca instaurar un sello dialogante con la Administración de Gabriel Boric para avanzar en políticas públicas necesarias para el país

Rosario Navarro en Santiago de Chile, el 2 de junio de 2023.Cristian Soto Quiroz

“Me quedo con las cosas positivas. Siempre me gusta ver el vaso medio lleno”. Fueron las palabras de Rosario Navarro Betteley, la nueva presidenta de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), uno de los gremios empresariales más importantes de Chile, luego de terminada la segunda Cuenta Pública Presidente Gabriel Boric. Fue el debut en el debate público de Navarro como nueva líder empresarial, la primera mujer en ...

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“Me quedo con las cosas positivas. Siempre me gusta ver el vaso medio lleno”. Fueron las palabras de Rosario Navarro Betteley, la nueva presidenta de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), uno de los gremios empresariales más importantes de Chile, luego de terminada la segunda Cuenta Pública Presidente Gabriel Boric. Fue el debut en el debate público de Navarro como nueva líder empresarial, la primera mujer en asumir la cabeza del poderoso gremio en sus 140 años de historia, donde también marcó sus diferencias con la mirada del Gobierno. Frente a un discurso presidencial cruzado por la necesidad de aprobar la reforma tributaria para cumplir los compromisos del Ejecutivo, señaló: “Si no crecemos e hipotecamos el desarrollo futuro por una reforma actual buscando recaudación, es sumamente peligroso. Así que vamos a estar atentos y disponibles para aportar y recoger el guante del Presidente”.

Su alocución, clara, frontal, pero empática, es parte del estilo de la empresaria, de 48 años. Una manera de plantear las cosas que, en todo caso, ya conocen varios de los miembros de la actual Administración. Para muchos ministros, Navarro no es una desconocida. Con la titular de Obras Públicas, Jessica López, coincidieron en Sofofa, cuando la actual secretaria de Estado fue consejera; con Maisa Rojas, la ministra de Medio Ambiente, estuvieron juntas en el consejo de Comunidad Mujer, una organización de la sociedad civil que trabaja por la equidad de género; con Mario Marcel, ministro de Hacienda, ha conversado en varias oportunidades desde su rol de consejera de Sofofa. Y con el titular de Economía, Nicolás Grau, se reunieron al inicio del Gobierno junto a un grupo de empresarias para compartir ideas.

Pero, por lejos, la ministra más cercana a la nueva líder de los empresarios es la de Ciencias, Aisén Etcheverry. Son amigas y comparten la pasión por los temas de innovación y cómo las ciencias y la tecnología pueden ayudar a cerrar brechas. Ambas coincidieron en el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, un organismo que hasta marzo pasado era presidido por Etcheverry y que opera como un ente asesor del Presidente de la República. Fue desde su papel de consejera de esa entidad que Rosario Navarro conoció al mandatario, con quien tiene una relación cordial, franca y de confianza mutua, aseguran cercanos.

Por lo mismo, dicen que Navarro es una persona que puede tender puentes de diálogo fructífero con el Gobierno chileno, con el cual, si bien tiene diferencias en varias materias, está dispuesta a sentarse a la mesa para encontrar puntos de acuerdo sin caer en trincheras. “Una de las fortalezas de la Rosario es que tiene un talento natural para construir relaciones con distintos mundos, y lo logra haciendo sus planteamientos o críticas con claridad y de frente, pero con una actitud empática y constructiva”, dice Bernardo Larraín, expresidente de Sofofa durante el periodo 2017-2021.

Aunque la empresaria ha sido más asociada a la centroizquierda –dijo en una entrevista en 2019 que votó por en su minuto por la expresidenta Michelle Bachelet y se declaró “huérfana de la Concertación” de centroizquierda- quienes la conocen matizan esa percepción. “No es una persona que comulgue con un sector político en particular, lo de Bachelet fue circunstancial. Sí cree mucho en la libertad de emprender, de hacer empresa y que el Estado no ahogue la actividad privada”, dice una persona que la conoce a EL PAÍS.

La mirada humanista

La formación de la empresaria, de 48 años, es diferente a la que han tenido sus antecesores en el liderazgo del mundo privado. Licenciada en Estética de la Universidad Católica de Chile, inició su carrera en la galería de arte A+D, trabajó como parte del equipo de vida social de la Revista Cosas y luego partió a la Universidad Andrés Bello en el área de comunicaciones y marketing. Desde ahí asumió como directora del Centro de Innovación para la Educación en la Fundación Chile, desde donde centró su trabajo en cómo la tecnología podía ayudar a reducir brechas.

Es la mayor de una familia de siete hermanos, hija de Andrés Navarro, empresario fundador de Sonda, una de las empresas de tecnología líder en América Latina. Cuando su madre Sonia Betteley murió producto de un cáncer, Ito, como le dicen sus amigos, empezó a tomar responsabilidades en los negocios familiares. Primero tímidamente, como directora del colegio Dunalastair, del que su padre era accionista, y luego como presidenta del family office familiar. Pero fue en 2013 cuando hizo su ingreso a las grandes ligas. Su padre le pidió que la reemplazara en el directorio de Sonda, un desafío que la hizo entrar de lleno al mundo de la empresa y para el cual tomó cursos de contabilidad y finanzas para convertirse en un aporte desde los números y la estrategia. Hoy es la vicepresidenta de esa compañía.

Rosario Navarro, primera presidenta de la Sociedad de Fomento Fabril (SOFOFA) en Chile.Cristian Soto Quiroz

Su ingreso al mundo gremial fue en 2017 cuando Bernardo Larraín, en ese entonces presidente de Sofofa y miembro de la familia controladora de CMPC, una de las empresas forestales más grandes de América Latina, la invitó a postularse como consejera. Sus aportes son reconocidos por sus pares en el gremio: fue clave en la implementación del comité de Evolución Empresarial, un espacio para hacerse cargo de los problemas de legitimidad de la empresa privada en Chile y aportar en los desafíos del país.

Las redes de la nueva líder gremial son amplias. No solo con el actual Gobierno y en el mundo privado, donde es directora de la empresa de gas Lipigas; socia de la empresa de transformación de negocios Idemax, y miembro el gremio que reúne a las empresas de tecnología de Chile, ACTI, sino también en organizaciones de la sociedad civil. Es directora de la Fundación 2020, que trabaja para promover una educación de calidad, equitativa e inclusiva para los niños, niñas y jóvenes de Chile, y consejera de Comunidad Mujer, una organización que promueve la equidad de género. “Rosario va a poner al servicio de la Sofofa una red que nadie se imagina que tiene en todos los sectores políticos y en distintos mundos”, explica una persona que trabaja con ella.

Madre de cuatro hijos, de entre 26 y ocho años, está casada con el escritor y poeta Sergio Coddou. Intensa, activa, extrovertida y muy curiosa, en su perfil de Twitter se describe: “Mujer, madre, jardinera amateur y directora de empresas. Fanática de la educación y la innovación tecnológica #amoamifamilia”. Amante de las plantas, cuando tiene algo de tiempo libre le gusta jardinear en un invernadero que tiene en su casa. Es fanática de los audiolibros sobre temas de innovación y tecnología, pero también le gusta leer novelas, meditar y disfrutar de la música junto a su familia.

La empresa en el debate público

La empresaria tomó la decisión de postular a la presidencia de Sofofa a fines del año pasado. Pero sabía que no podría hacerlo sola. Por lo mismo, invitó a dos representantes de grandes grupos empresariales: Óscar Hasbún, gerente general de la Compañía Sudamericana de Vapores, ligada a la poderosa familia Luksic –cuya matriarca, Iris Fontbona, fue sindicada por Forbes como la principal fortuna de Chile–, y Gonzalo Said, director de Embotelladora Andina, la tercera empresa de embotellado de Coca-Cola Company en Latinoamérica. Con ellos, que asumieron como sus vicepresidentes, ideó un plan para que la Sofofa deje de ser un gremio tan centralizado tanto en sus decisiones como geográficamente. Para eso, adelanta una persona que está al tanto de las ideas de la nueva directiva, crearán nuevos comités y se organizarán macrozonas en diferentes sectores de Chile, que recojan las inquietudes y los conocimientos de las empresas que ahí operan para poder tener una representación que reúna los intereses desde el norte hasta el extremo sur.

Navarro asume el desafío de encabezar la Sofofa convencida de que es necesario un liderazgo más horizontal y no tan presidencialista en el gremio. Por lo mismo, sus vicepresidentes serán voceros activos, así como también los miembros del comité ejecutivo. Pero la línea editorial que marcó la nueva presidenta es que los empresarios no pueden restarse del debate país. La empresaria es parte de una generación que cree que el papel de los privados va más allá que generar empleo y maximizar el valor de sus accionistas, ideas que empezaron a entrar con fuerza en el mundo de los negocios chileno tras el estallido social que vivió el país en octubre de 2019. También cree que el mundo privado no puede quedarse en defender sus propios intereses y que no puede restarse del debate de las políticas públicas, y menos en el actual momento que atraviesa el país post pandemia, con brechas importantes en variadas materias sociales y con un crecimiento estancado ya por diez años.

Aunque su estilo de liderazgo generó ciertos anticuerpos en algunos de los empresarios con una mirada más tradicional del mundo de los negocios, en la votación del miércoles pasado, la vicepresidenta de Sonda ganó con el 87% de los votos escrutados y solo registraron siete votos en blanco. Las dudas sobre su liderazgo, dicen sus cercanos, se van a ir despejando: “La Rosario los va a sorprender a todos”, dicen en su entorno.

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