Boric urge a su Gabinete a mejorar la gestión del primer año de Gobierno en Chile
La necesidad de materializar las promesas de campaña y el futuro de la reforma tributaria marcan el inicio del segundo año de la Administración de izquierda
El presidente chileno, Gabriel Boric, ha celebrado este sábado su primer año en La Moneda con un mensaje claro a su Gabinete recién reformado: mejorar la gestión. El mandatario ha reconocido que una de las principales razones para cambiar a cinco de sus ministros en la jornada anterior –por “gente con experiencia, que c...
El presidente chileno, Gabriel Boric, ha celebrado este sábado su primer año en La Moneda con un mensaje claro a su Gabinete recién reformado: mejorar la gestión. El mandatario ha reconocido que una de las principales razones para cambiar a cinco de sus ministros en la jornada anterior –por “gente con experiencia, que conoce el Estado”– ha sido la necesidad de sacar adelante políticas públicas que mejoren la vida a los ciudadanos. La Administración llega al primer aniversario este 11 de marzo convaleciente de la derrota sufrida esta semana en el Congreso, que rechazó la reforma tributaria en su primer trámite legislativo, fundamental para financiar gran parte de sus promesas de campaña. Está previsto que la próxima semana definan si llevar la iniciativa al Senado, controlado por la oposición, esperar un año más para discutirla o sacar adelante determinadas medidas a través de leyes precisas.
Tras liderar este sábado el primer comité político de esta nueva etapa, Boric, acompañado de sus 24 ministros, salió de La Moneda a saludar a cientos de simpatizantes que se congregaron en la Plaza de la Constitución con banderas, globos y peluches. En un recorrido de casi 50 minutos, las autoridades recibieron una inyección anímica después del mayor fracaso legislativo de esta Administración. El propio presidente hizo su balance, reconociendo que el 2022 “no fue fácil”. “Hubo errores propios, condiciones externas muy difíciles, un Parlamento fragmentado, un sistema político que está crujiendo Y avances de fuerzas que hacen difícil encontrar los acuerdos que necesitamos… Pero tenemos que insistir con más fuerza aún”, afirmó.
Mientras el presidente y los ministros recibían abrazos y se sacaban selfies con sus seguidores, al otro lado de La Moneda, unos 200 opositores al Gobierno, según estimaciones de Carabineros, pedían la renuncia de Boric y hacían ondear banderas chilenas. Más tarde, el presidente le advirtió a su equipo: “Ojo, no estamos trabajando solo para quienes nos apoyan. Estamos trabajando para todos. Para los que estaban hoy día en la Plaza de la Constitución, pero también para los que estaban en la Plaza de la Ciudadanía”, donde se congregaron los opositores.
El encuentro cara a cara con los simpatizantes permitió que los ministros comentaran extensamente los propósitos para el segundo año. El ministro de Hacienda, Mario Marcel, reafirmó la idea de concentrar los esfuerzos en la gestión. “El mensaje es ser un Gobierno de acciones, no de anuncios”, sostuvo. Los gritos de los congregados contra la “prensa basura” dificultaban escuchar al responsable de la billetera del Fisco. Sobre el fracaso de la reforma tributaria, Marcel recordó que el proyecto del royalty minero está listo para discutirse en el Senado y el de rentas regionales y de impuestos verdes deberían prepararse a finales de mes.
La ministra de la Secretaría General de la Presidencia, Ana Lya Uriarte, responsable de las relaciones con el Parlamento, aseguró que están evaluando los pasos a seguir para la reforma tributaria. “Es muy importante dejar en claro que como Gobierno tenemos minoría en las dos Cámaras”, por lo que el diálogo con la oposición es indispensable. En esa línea, el presidente sostuvo que están disponibles a conversar. “Pero necesitamos mayor disposición y que la gente entienda que para financiar recursos sociales se requiere distribuir de mejor manera los recursos y en eso estamos”, destacó.
Los propios seguidores del Gobierno que llegaron hasta La Moneda reclamaban por una reforma tributaria, así como la reducción de la jornada laboral de 45 a 40 horas. Este proyecto de ley sí ha logrado avanzar a paso firme y parece contar con un apoyo transversal en el Senado, por lo que podría aprobarse pronto. En una reunión por la tarde con los ministros y subsecretarios –15 de los 39 fueron nombrados el viernes–, el presidente dijo que quería “exigirles” que las políticas públicas estén dirigidas a que los ciudadanos puedan ver los cambios en su día a día. “No piensen en la elección, piensen en la próxima generación. Para ganar elecciones hay que hacer bien la pega [el trabajo] y que la gente nos reconozca”, subrayó el mandatario.
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