¿Quiénes son los nuevos vecinos? Chile destripa el mayor flujo migratorio regular de su historia

Menos de la mitad de los inmigrantes con título universitario desempeña labores acordes a su profesión, según la Encuesta Nacional de Migración 2022

Dos migrantes venezolanos caminan con sus maletas, en febrero de 2021.ERNESTO GUZMÁN JR (EFE)

Chile cerró en 2020 la llave al mayor flujo migratorio registrado en su historia. En cuatro años recibió a un millón de migrantes regulares, alcanzando una población total de 19 millones. Los nuevos vecinos, provenientes mayoritariamente de Venezuela, Haití y Colombia, escogen al país sudamericano por razones económicas y laborales, según los resultados de la Encuesta Nacional de Migración 2022 publicados esta semana. La mayoría prete...

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Chile cerró en 2020 la llave al mayor flujo migratorio registrado en su historia. En cuatro años recibió a un millón de migrantes regulares, alcanzando una población total de 19 millones. Los nuevos vecinos, provenientes mayoritariamente de Venezuela, Haití y Colombia, escogen al país sudamericano por razones económicas y laborales, según los resultados de la Encuesta Nacional de Migración 2022 publicados esta semana. La mayoría pretende quedarse y un tercio está planeando traer a un familiar en los próximos cinco años, lo que significarían otros 400.000 inmigrantes. El informe levanta una bandera roja sobre el “desaprovechamiento productivo”: menos de la mitad de los residentes nacidos en el extranjero con estudios universitarios desempeña labores acorde a la profesión.

Si en 2015 había 500.000 migrantes regulares en Chile, para 2019 la cifra alcanzó el millón y medio. El brusco cambio demográfico impulsó al Banco Mundial y el Servicio Nacional de Migraciones (Sernamig), con el apoyo del Centro de Estudios Longitudinales de la Universidad Católica, a elaborar una encuesta a la población extranjera mayor de 18 años que llegó al país entre 2016 y 2020, periodo en el que se produjo el mayor pico: Tienen en promedio 35 años, el 78% es trabajador asalariado y más del 90% recibe cotizaciones previsionales. El tamaño de los hogares es de tres miembros y seis de cada 10 migrantes envían remesas a sus países de origen, donde tienen a alguien que depende económicamente de ellos. David Bravo, director del Centro de Estudios Longitudinales de la UC, estima que este grupo envía anualmente mil millones de dólares a sus familias, según los valores que reportaron los 3.742 encuestados (1.255 de Venezuela, 533 de Perú, 520 de Bolivia, 508 de Colombia, 505 de Haití y 421 de otras nacionalidades).

A corto plazo la reunificación familiar puede hacerle el gallito a las oportunidades laborales como la principal razón para migrar a Chile, como ya es el caso en la población peruana. “Uno de cada tres tiene planes muy específicos para traer a esas personas que dependen de ellos: hijos, pareja o padres”, afirma este viernes Bravo en una conversación telefónica y agrega: “usando los datos que recolectamos, estamos hablando de que cerca de 400.000 personas podrían venir solo por inercia de aquí a cinco años”.

Un rasgo clave es la alta tasa de migrantes con estudios superiores. “Se explica porque la mitad proviene de Venezuela, la nacionalidad con mayor proporción de personas con educación superior (64%)”, sostiene el economista. La mayoría tiene estudios completos en ingeniería y tecnología. Sin embargo, un 45% de todos los migrantes con este nivel de educación desempeña labores acordes a su profesión, lo que evidencia un “desaprovechamiento productivo de los trabajadores migrantes”, apunta el documento. Existe una brecha de 27% respecto al desempeño de sus profesiones en el país de origen versus en Chile, liderado por bolivianos, colombianos y haitianos.

”Uno de los hallazgos más importantes de la encuesta es el hecho de que solamente un 12% ha hecho los trámites de convalidación de título. Eso es una limitación importante”, agrega el economista. El engorroso proceso de revalidación desincentiva a la mayoría de los migrantes, debido a la complejidad de los requisitos, el costo y la duración del proceso. El único colectivo que presenta un porcentaje de convalidación por sobre el resultado total es el colombiano, explicado por los convenios existentes con este país. “El fuerte flujo migratorio ha puesto en evidencia que tenemos que reevaluar todos esos trámites establecidos en una época distinta, cuando en Chile había 150.000 extranjeros. Esto se puede traducir en menores posibilidades de ingreso y empleo”, apunta Bravo.

El director del Servicio Nacional de Migraciones, Luis Eduardo Thayer, remarcó en la presentación de los resultados que el potencial beneficio de la migración al desarrollo se está viendo mermado por la tramitación de títulos. “Nos preocupa también la alta discriminación en el ambiente laboral, ya que las personas migrantes están en un ambiente en el que contribuyen activamente al país, y en esta participación laboral también hay una importante brecha de género”, apuntó. Los colombianos son los que más acusan haber sufrido discriminación de cualquier tiempo y también particularmente por su nacionalidad, seguido por los haitianos.

En cuanto a la migración ilegal, cerca de 50.000 extranjeros acudieron en 2021 a las autoridades para declarar de manera voluntaria su ingreso clandestino a Chile. El norte es la principal puerta de entrada, epicentro de una crisis particularmente en Colchane, un pequeño pueblo de 1.700 habitantes fronterizo con Bolivia y la ciudad de Iquique. Sin embargo, muchas personas que no declaran su ingreso, por lo que las organizaciones de la sociedad civil estiman que la cifra es de al menos el doble.

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