El voto de los adultos mayores tras la pandemia, factor clave en el referéndum constitucional de Chile
Los mayores de 65 años son el segmento más proclive a participar en la votación sobre la propuesta de Constitución después de que solo un 38% votara en el plebiscito de 2020 en medio de la crisis sanitaria
La probabilidad de que los adultos mayores de 65 años acudan a votar en el plebiscito del 4 de septiembre por una nueva Constitución en Chile es la más alta de todos los grupos de edad. Un 94% de este segmento tiene la intención clara de acudir a las urnas, 10 puntos por encima de los jóvenes...
La probabilidad de que los adultos mayores de 65 años acudan a votar en el plebiscito del 4 de septiembre por una nueva Constitución en Chile es la más alta de todos los grupos de edad. Un 94% de este segmento tiene la intención clara de acudir a las urnas, 10 puntos por encima de los jóvenes de entre 18 y 29 años, según la Encuesta Criteria. El dato tiene especial relevancia si se considera que en el referéndum sobre la modificación la Carta Fundamental heredada de la dictadura -en el que arrasó la opción del apruebo- solo votó un 38% de los adultos mayores.
El escenario ha cambiado significativamente desde ese plebiscito de octubre de 2020, cuando la pandemia de covid-19 dejó a varios mayores en sus casas por temor a un posible contagio. A eso se suma que, por primera vez en Chile, la inscripción al padrón electoral es automática y el voto obligatorio. Estas nuevas condiciones podrían decidir el plebiscito en el país sudamericano, ante el que los sondeos dan por ganadora la opción que rechaza la propuesta por una ventaja cercana a los 10 puntos.
Tras el estallido social de 2019, la primera elección fue el plebiscito constitucional, donde los menores de 30 años representaron el 21% del cuerpo de votantes, apunta el experto electoral de centroizquierda Pepe Auth. “En la votación anterior solo acudió un 7% de este segmento. Los adultos mayores, por su parte, disminuyeron considerablemente por el contexto pandémico, pero la tendencia a la baja en este grupo venía desde que se instaló el voto voluntario (2012)”. El exdiputado apuesta por que la tasa de participación se va a emparejar: no necesariamente porque la elección entusiasme a los adultos mayores, sino porque estos tienden a obedecer a las órdenes y son más temerosos a las multas.
“Mientras más gente participe, mayor opciones tiene el rechazo de ampliar su ventaja, por los adultos mayores, pero incluso por los jóvenes. El joven que no se motivó a participar en la elección que dio inicio al proceso constituyente es porque no lo conmovió mucho el estallido. Si tampoco lo hizo para las elecciones de Boric contra Kast, la probabilidad de que sea progresista es menor a que sea conservador, ahora motivado por el temor más que por la esperanza en el cambio”, afirma Auth.
Poco más de 15 millones de chilenos están habilitados para sufragar en el referéndum. Quienes no lo hagan, deberán pagar una multa de hasta 178.000 pesos (190 dólares). Estarán exentos quienes certifiquen una enfermedad, estén fuera del país o en un lugar a más de 200 kilómetros de su domicilio electoral u otro impedimento grave presentado ante el Juzgado de Policía Local. Un grupo de parlamentarios del Frente Amplio propuso la semana pasada un proyecto de ley en el Congreso para que los mayores de 75 años y cuidadores también queden exentos.
Por cómo se han realizado los distintos sondeos, la Socia Directora de la encuestadora Datavoz, Paulina Valenzuela, cree que se conoce la opinión los ciudadanos más politizados, pero que existe un grupo silencioso que no se ha expresado y que “no se sabe hacia dónde moverá el aguja”. Sobre los apolíticos, Auth remarca que, según las encuestas, la ventaja del rechazo es mayor entre quienes no votaron en los procesos anteriores: 2 a 1.
“La participación de los adultos mayores es importante por el envejecimiento de nuestra población. Pero es más importante la clase media activa laboralmente. En los menores de 30 y en los mayores de 60 hay mayor definición”, señala Valenzuela. El presidente del Servicio Electoral (Servel), Andrés Tagle, ha dicho que la participación podría superar los 8,3 millones de votos, considerando el electorado que votó en la segunda vuelta de las presidenciales que dieron como ganador a Gabriel Boric en diciembre de 2021.
Este fin de semana venció el plazo para publicar sondeos, dando paso al período de veda electoral hasta el plebiscito. Valenzuela plantea que en estas dos semanas a ciegas pueden influir muchos factores con miras a la votaciones: una mayor concientización de la obligatoriedad del voto, la conducta del Gobierno de Boric, quienes se quieren subir al carro de la victoria, quienes empatizan con el perdedor, las opciones de continuidad del proceso, entre otras. “Hay muchos quienes van a ponderar estos puntos a partir de ahora y cuya decisión no va a aparecer en las encuestas”, concluye.
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