Milei denuncia ante la Justicia a los sindicatos aeronáuticos por “secuestro de personas”

El Gobierno acusa a los gremios de ejercer “terrorismo sindical” tras una nueva huelga sorpresa en los aeropuertos de Buenos Aires

Un trabajador guía a un piloto para estacionar un avión en el aeropuerto Jorge Newbery en Buenos Aires, Argentina.Natacha Pisarenko (AP)

Los aeropuertos de Buenos Aires vivieron una nueva jornada de caos este miércoles. La huelga sorpresa convocada por la Asociación de Personal Aeronáutico (APA) causó demoras y cancelaciones en decenas de vuelos, sólo dos días después de otra medida de fuerza con consecuencias similares. Ante esta protesta, el Gobierno respondió con una dura denuncia penal ante la Justicia. Acusó por “privación ilegítima de la libertad, extorsión y entorpecimiento del transporte aéreo” a la APA, protagonista de la huelga de este miércoles en protesta por un despido.

“Hay personas de rehenes, con ataques de pánico por un terrorismo sindical que busca poner en jaque el sistema aerocomercial de la Argentina”, declaró en rueda de prensa el portavoz presidencial, Manuel Adorni, en rueda de prensa. Horas después, desde el Ministerio de Seguridad difundieron la denuncia presentada ante la Justicia.

Según la acusación, la medida de fuerza provocó que 2.100 pasajeros se viesen retenidos en una decena de aviones y obligó a poner en marcha un operativo de las fuerzas federales de seguridad para lograr el descenso de todos los viajeros.

La APA argumentó que la medida de fuerza respondía a la decisión de la empresa Intercargo de “despedir arbitrariamente y sin causa a un trabajador de la base Aeroparque”. “Exigimos de forma urgente su legítima reincorporación. Advertimos que puede haber demoras por reuniones informativas. No vamos a permitir este tipo de provocaciones”, advirtió el sindicato que nuclea a los trabajadores de Intercargo en un comunicado. La empresa, en cambio, sostiene que despidió al trabajador por “abandono de su puesto de trabajo”.

Pasajeros esperan en una fila para hacer "check-in" en el aeropuerto Jorge Newbery durante la huelga de transporte, el 30 de octubre en Buenos Aires.Rodrigo Abd (AP)

Temporada alta

El enfrentamiento entre el Gobierno de Milei y los sindicatos aeronáuticos de Argentina ha ido in crescendo desde que el líder ultra asumió el poder, hace ya once meses. Ambos bandos endurecen cada vez más sus posturas y la preocupación crece entre los pasajeros a pocas semanas del inicio de las vacaciones de verano, la temporada alta.

El mayor foco de conflicto está en las empresas estatales: Aerolíneas Argentinas, la mayor compañía del país, e Intercargo, la empresa que brinda asistencia en tierra a muchas de las aerolíneas. Milei quiere privatizarlas y tantea a posibles compradores, pero por ahora carece del visto bueno del Congreso.

Las autoridades de ambas empresas exigen el fin de las medidas de fuerza para sentarse a la mesa de negociación salarial. Sin embargo, apremiados por una inflación interanual del 209%, los sindicatos anuncian mayor conflictividad si sus sueldos no recuperan el poder adquisitivo perdido. Según sus demandas, tienen un retraso del 70% respecto a la inflación.

La guerra de fondo es aún más difícil de resolver. El Gobierno de Milei quiere un sector aerocomercial lo más desregulado y competitivo posible y avanza hacia ese objetivo con mucha mayor decisión y rapidez que Mauricio Macri en 2016. El Ejecutivo ultra ha liberado el acceso a los mercados aéreos, ha desregulado las tarifas, la fijación de frecuencias y los servicios en aeropuertos. Muchos líderes gremiales se oponen a esa apertura y defienden un rol fuerte del Estado.

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