El peronismo lleva a los tribunales su pelea por el control del partido

El pulso por el poder dentro del peronismo parece ideado por la conveniencia de Javier Milei. Mientras el presidente ultraderechista avanza con su programa de ajuste y desguace del Estado, el Partido Justicialista (PJ), el sello que representa a la principal fuerza opositora en Argentina, está inmerso en una disputa que enfrenta a la expresidenta Cristina Kirchner y al gobernador de la provincia de La Rioja, Ricardo Quintela. Ambos se encaminaban a competir por la conducción del PJ en elecciones internas, pero entre denuncias y acusaciones cruzadas la puja se traslada ahora a los tribunales judiciales. La junta electoral del partido rechazó la lista de candidatos presentada por Quintela, argumentando diversas irregularidades, y el gobernador anunció que recurrirá a la justicia federal.

El 17 de noviembre están convocados los comicios del partido peronista, que por primera vez en 36 años se encaminaba a definir su liderazgo a través del voto de sus afiliados —y no de acuerdos de la dirigencia—. Hoy el PJ está acéfalo desde que el exmandatario Alberto Fernández renunció en agosto a su conducción, envuelto en un escándalo por violencia de género. Kirchner anunció a comienzos de este mes su decisión de postularse para encabezar el partido. La coalición de sectores peronistas que la respaldan confiaba en que Quintela, quien había lanzado antes su candidatura, se apartaría de la puja ante la mayoría de apoyos detrás de Kirchner. Pero el riojano no se bajó y no se consumó la declamada “unidad” del peronismo.

Durante el último fin de semana se reunió la junta electoral del PJ para analizar las candidaturas presentadas. Para poder competir, cada lista debía reunir el aval de un mínimo de afiliados, equivalente al 2% de un padrón que incluye a 3,2 millones de personas. La lista Primero la Patria, liderada por Kirchner, presentó 106.125 avales y la junta consideró válidos a 96.827, por lo que fue habilitada. La lista Federales, encabezada por Quintela, presentó 70.531 avales, pero la junta aceptó solo 48.549 e indicó que “restarían 13.916 para llegar al número exigido total”. Como después de 24 horas no alcanzó esa cifra, este domingo, con el voto de 13 de sus 15 miembros, la junta rechazó la lista.

“Esto termina en la Justicia, nosotros queremos elecciones”, dijo este lunes Quintela, de 64 años, y aseguró que presentará un recurso de amparo para poder competir en los comicios internos. “La Junta Electoral no es imparcial, está parcializada, los conozco a todos, inventaron irregularidades”, afirmó en declaraciones a Radio Rivadavia. Antes, el apoderado de su lista, el exlegislador Jorge Yoma, denunció un “intento de proscripción”. “Acá hay una voluntad expresa de impedir la voz del pueblo peronista y entronizar de prepo a Cristina como emperatriz del Partido Justicialista”, lanzó Yoma, quien se reunió este lunes con el jefe de los ministros de Milei, Guillermo Francos.

“Gracias a Dios que Cristina tiene ganas de caminar y de hacer y se pone a disposición del conjunto. Mientras el candidato de la otra lista dice que le robaron los avales… ¡chamuyo! [mentira]. Dice que hace 7 meses venía caminando y no tiene los avales”, respondió el diputado Máximo Kirchner, en un acto en realizado en la localidad bonaerense de Hurlingham. Para el hijo de la expresidenta, Quintela debe “tranquilizarse, recuperar el eje, no decir barbaridades de otros compañeros y mucho menos poner a tiro del partido judicial al PJ”.

Desde sus redes sociales, el presidente Milei intentó sacar rédito de la pelea intestina del peronismo y republicó un mensaje donde se acusaba al kirchnerismo de no dejar competir al gobernador riojano. “Milei, sé que es difícil pedirle que deje de jugar con las redes, pero lo que sí le voy a pedir es que no se meta en las internas ajenas, mucho menos en las del peronismo. Del peronismo nos ocupamos las y los peronistas. Usted ocúpese de gobernar que bastante mal lo está haciendo”, le respondió Quintela.

La pulseada dentro del PJ no solo enfrenta a dos referentes del peronismo que se han posicionado claramente en contra de las políticas de Milei —mientras otros sectores del PJ se han mostrado proclives a acordar con el mandatario e incluso han apoyado sus medidas y sus proyectos en el Congreso—. La disputa también impacta en el gobernador de la provincia de Buenos Aires, la más grande y poblada del país: Axel Kicillof se ha declarado neutral y esa decisión le ha costado fuertes recriminaciones del kirchnerismo, que sospecha un apoyo larvado a Quintela por parte de quien hoy aparece como el dirigente mejor ubicado para enfrentar a Milei desde las filas peronistas. El presidente ultra no podría haber imaginado un escenario mejor para sus aspiraciones.

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