El Foro Madrid organizado por Vox acusa de “ambigüedad” de la Unión Europea y España en Venezuela
El encuentro de la ultraderecha celebrado en Buenos Aires cierra con llamados al triunfo de Donald Trump en Estados Unidos y acusaciones de nexos con el crimen organizado contra los Gobiernos de Brasil, Chile, Colombia y México
El encuentro de partidos de la ultraderecha que desde hace tres años organiza Vox cerró en Buenos Aires con reproches a la Unión Europea y, sobre todo, “el gobierno español” por su “ambigüedad” ante la crisis electoral en Venezuela. “No descansaremos hasta lograr que la decisión del pueblo venezolano, expresada masivamente en las elecciones del 28 de julio, sea acatada por el régimen dictatorial de Nicolás Maduro”, dice la declaración final del Foro Madrid – Río de la Plata 2024, leída ante un auditorio medio lleno por el diputado Santiago Abascal. El presidente de Vox exigió el reconocimiento como “presidente electo y legítimo de Venezuela de Edmundo González Urrutia”, el candidato opositor al chavismo. La situación en Venezuela, donde Maduro se ha autoproclamado ganador de las elecciones del 28 de julio en medio de denuncias de fraude de la oposición, sobrevoló buena parte de las mesas de discusión del Foro. Pero también hubo críticas despiadas contra los gobiernos de Colombia, Brasil, Chile y México, además de España. Según la lectura de la ultraderecha, todos esos países están gobernados por presidentes vinculados “al crimen organizado” que aplican “métodos para destruir las democracias desde el poder”.
El Foro Madrid abrió el jueves con un largo discurso del presidente de Argentina, Javier Milei. “Uno de los nuestros”, dijo Abascal antes de darle paso sobre el escenario del Palacio Libertad, un gigantesco edificio de principios del siglo pasado llamado hasta diciembre Centro Cultural Kirchner. Milei despotricó contra políticos, empresarios y periodistas, tildó de “asesino” a Maduro y lamentó que todavía hubiese, a su entender, “degenerados” que “tienen nostalgia de la revolución bolivariana”, iniciada a principios de los 2000 por Hugo Chávez en Venezuela. De Venezuela se encargó especialmente este viernes la mesa Europa ante los regímenes liberticidas del continente. Hermann Tertsch, europarlamentario por Vox, acusó a Josep Borrell y su predecesora como alto representante para Asuntos Exteriores de la UE, Federica Mogherink, de ser “cómplices” de Venezuela y otros gobiernos como Cuba. “La UE ha hecho campaña por la izquierda. Y todos sus rivales degradados, como [Jair] Bolsonaro [en Brasil]. La campaña contra Bolsonaro fue un escándalo”, dijo. Bolsonaro perdió por un estrecho margen la reelección contra Luiz Inácio Lula da Silva en octubre de 2022. A su turno, el diputado italiano Carlo Fidanza, del partido de la presidenta del Consejo de Ministros de Italia, Giorgia Meloni, pidió por el triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre en Estados Unidos. “Meloni en Italia, Milei en Argentina y Trump en Estados Unidos son los principales mensajeros de la batalla por la libertad en el mundo”, dijo Fidanza.
La declaración final del Foro Madrid celebrado en Buenos Aires cargó también contra el Foro de São Paulo y el Grupo de Puebla, a los que considera sus rivales en una región que, dicen desde la ultraderecha, está en manos de una izquierda que tiene como único objetivo destruir la democracia. El texto ataca especialmente, con nombre y apellido, al brasileño Lula, al colombiano Gustavo Petro, al chileno Gabriel Boric y al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, mandatarios que están lejos de tener posiciones comunes en temas tan calientes como Venezuela. Mientras Boric, por ejemplo, sostiene abiertamente que en Venezuela ha habido un fraude y que Maduro “no es la izquierda”, Petro, Lula y López Obrador pugnan por mantener abierta la posibilidad de un diálogo entre el régimen chavista y la oposición.
Los partidos que integran el Foro Madrid rechazaron también lo que consideran “la penetración en Iberoamérica y Europa de potencias totalitarias y enemigas de Occidente como Irán, China y Rusia que atacan la soberanía de las naciones como sucede con la invasión de Ucrania”. Y manifestaron su solidaridad “con el pueblo de Israel y su derecho a defenderse”. Las organizaciones de la izquierda latinoamericana, dice la declaración final, “colaboran con el terrorismo en todas sus vertientes” y mantienen “equidistancia entre el terrorismo de Hamás, Hezbolá e Irán por un lado y la democracia de Israel por el otro”. También hicieron votos por Trump como única opción para detener a su rival demócrata, Kamala Harris, acusada de tener “una ideología filosocialista, nexos con la izquierda radical y a la voluntad de limitar la libertad de expresión”.
“Desde Buenos Aires proclamamos que Iberoamérica, una colosal reserva moral y cultural de occidente, recupera paulatinamente la democracia y el Estado de derecho, hace retroceder al Socialismo del Siglo XXI y se perfila como una región donde acabará imponiéndose la libertad, el desarrollo y la prosperidad, como lo demuestra el caso de Argentina bajo el gobierno de Javier Milei”, dice el texto que cerró el Foro Madrid. El argentino se ha convertido en la figura global de la ultraderecha, un espejo donde se miran con ilusión partidos que aspiran a llegar al poder en sus respectivos países. Milei sabe de su buena estrella, y el jueves proclamó en el Palacio de la Libertad que estaba al frente de “el mejor Gobierno de la historia argentina”.
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