Las cataratas de Iguazú se desbordan ante el incremento desmedido de su caudal

Las cataratas de Iguazú han registrado esta semana un caudal 16 veces superior al habitual debido a las fuertes lluvias que cayeron en el sur de Brasil, según los datos de la Companhia Paranaense de Energia (Copel). En la imagen, uno de los miradores de la cataratas cubierto por la subida del nivel del agua, en Foz do Iguaçu, Estado de Paraná (Brasil), el pasado 30 de octubre.CHRISTIAN RIZZI (EFE)

El pasado 30 de octubre, las cataratas, uno de los lugares más visitados de la región y que comparten Argentina y Brasil, acumularon 24,2 millones de litros por segundo en su momento más álgido, cuando el caudal normal es de 1,5 millones de litros. STRINGER (REUTERS)

Ante la crecida, los puentes que dan acceso al mirador conocido como la Garganta del Diablo tuvieron que ser cerrados por cuestiones de seguridad. En la imagen, un grupo de personas ve el caudal de las cataratas, el pasado 30 de octubre.STRINGER (REUTERS)

Copel ha informado que el sábado, debido al gran volumen de agua, tuvieron que abrir las compuertas de las tres presas hidroeléctricas que operan en el río Iguazú. Incluso con las escotillas abiertas, la empresa afirmó que en una de ellas, la de Salto de Caxias, el nivel de agua en la presa pasó del 50% al 98% en un intervalo de 10 horas. STRINGER (REUTERS)

El sur de Brasil ha sido azotado desde agosto por una serie de frentes fríos, lo que ha dejado una gran cantidad de precipitaciones y provocado inundaciones en la región.CHRISTIAN RIZZI (EFE)

A partir de este martes, el acceso a diferentes áreas de los parques que rodean a las cataratas ha tenido que ser clausurado. En la imagen, un grupo de turistas ve las cataratas en Foz do Iguaçu, en Paraná (Brasil), el pasado 30 de octubre.STRINGER (REUTERS)

El Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) prevé que las lluvias en el sur se mantengan por encima de la media histórica en noviembre.CHRISTIAN RIZZI (EFE)

El Inmet ha vinculado las fuertes tormentas al fenómeno de El Niño, el cual provoca un calentamiento de las aguas del océano Pacífico y cambia los patrones de lluvia en Sudamérica. En la imagen, un mirador en Paraná cubierto por la subida del nivel del agua. CHRISTIAN RIZZI (EFE)