Sebastián Villa, del juicio por violencia machista a jugar con Boca Juniors en el mismo día

El futbolista colombiano se sentó este martes en el banquillo acusado de golpear a su expareja, y su equipo le esperó hasta último momento para que salte al campo en un partido de la Copa Libertadores

El futbolista colombiano Sebastián Villa, durante un partido de Boca Juniors.Sebastián Villa

Sebastián Villa se sentó en el banquillo este martes a mediodía en un juzgado de Buenos Aires y por la noche se calzó los botines para jugar con Boca Juniors. El futbolista colombiano, de 26 años, es acusado por su expareja de haberla golpeado y amenazado cuando convivían en abril de 2020. El juicio comenzó este lunes con el testimonio de la denunciante y, este martes, Villa volvió a sentarse en el banquillo para las audiencias. Ho...

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Sebastián Villa se sentó en el banquillo este martes a mediodía en un juzgado de Buenos Aires y por la noche se calzó los botines para jugar con Boca Juniors. El futbolista colombiano, de 26 años, es acusado por su expareja de haberla golpeado y amenazado cuando convivían en abril de 2020. El juicio comenzó este lunes con el testimonio de la denunciante y, este martes, Villa volvió a sentarse en el banquillo para las audiencias. Horas después de escuchar a los testigos se reunió con sus compañeros de equipo, que esta noche juegan por la Copa Libertadores contra el Deportivo Pereira de Colombia. Mientras uno de sus futbolistas más importantes escuchaba el juicio por los delitos de lesiones agravadas por el vínculo y amenazas coactivas, que pueden terminar en una condena de seis años de prisión, Boca Juniors esperaba a ver si el tiempo le alcanzaría para presentarse a jugar por la noche.

“Pasaban días enteros que no podía hablar con mi madre por los golpes que tenía en la cara”, había dicho este lunes Daniela Cortés, expareja del futbolista, al tribunal de Buenos Aires que la escuchó a través de una videollamada en la primera jornada del juicio. En mayo de 2020, la modelo había denunciado a Villa por golpearla y amenazarla con echarla de la casa que compartían en un barrio cerrado a las afueras de Buenos Aires. Según el relato de Cortés, el futbolista había empezado a tomar alcohol desde que vivían en Argentina y se había vuelto “cada día más violento”. Habían llegado juntos al país dos años antes, cuando el futbolista fichó por Boca Juniors, y el aislamiento estricto por la pandemia empeoró las cosas.

La agresión que investiga el juzgado es del 27 de abril de 2020, cuando, según el relato de la víctima, ella le había planteado al futbolista que no quería seguir con la relación y él le dio un puñetazo. Daniela Cortés publicó días después un vídeo y una fotografía en redes sociales en la que mostraba su rostros ensangrentado, y la denuncia pasó a la Comisaría de la Mujer. El juicio debía comenzar en septiembre del año pasado, pero se pospuso hasta esta semana. Cortés declaró desde Colombia, adonde volvió a vivir tras el incidente, y el futbolista la escuchó junto a su abogado desde el juzgado de Lomas de Zamora, al oeste de Buenos Aires.

No es la única causa abierta contra el futbolista por violencia machista. En mayo del año pasado, Villa fue acusado de violación por otra mujer, que denunció que este la había abusado tras un ataque de celos. “Sebastián había ingerido una gran cantidad de alcohol y si bien estaba acostumbrada a verlo en ese estado, empezó a hacerme una escena de celos porque yo habría tenido un encuentro con un compañero de la plantilla”, dijo en su denuncia Tamara Doldán hablando de un presunto abuso ocurrido el 26 de junio de 2021. Según el expediente, Villa abusó de ella en una habitación de su casa mientras su custodio personal vigilaba la puerta.

El futbolista fue respaldado por Boca Juniors entre ambas denuncias, por lo que la decisión del club de esperarle este martes hasta último minuto no fue una sorpresa. Villa también había saltado al campo el 14 de mayo del año pasado, un día después de que se conociera la denuncia por violación de Doldán. Y su caso no es el único en un equipo que se ha acostumbrado a ver a sus jugadores acusados de violencia machista en los últimos años.

La mayoría de los futbolistas acusados ya no juegan en el club, pero aún están en actividad. Eduardo Salvio, hoy en México, fue acusado el año pasado de atropellar a su exesposa tras una discusión; Cristian Pavón, que ahora juega en Brasil, fue denunciado por un supuesto abuso en 2019; Ricardo Centurión, que ahora está en otro equipo de la Primera División argentina, fue acusado de violencia física y verbal por su novia en 2017. Frank Fabra, el único que permanece en el equipo en esta lista, fue acusado de participar de un caso de maltrato contra dos mujeres tras una fiesta en 2018 junto a sus entonces compañeros, Edwin Cardona y Wilmar Barrios. A la larga lista de jugadores se sumó hace dos semanas Jorge Martínez, entrenador del equipo femenino, acusado de abuso sexual por una empleada del club. A Martínez, Boca Juniors le otorgó una licencia “hasta que se diluciden las responsabilidades del caso”.

Esperar a Villa, que se ausentó de los entrenamientos en los últimos días para asistir al juicio, también revela la desesperación del equipo por los malos resultados que encadena desde hace meses. Boca Juniors ha perdido seis de los 12 partidos de la liga de este año y, mientras el equipo se rearma con un nuevo entrenador, apuesta a salvar su honor en la Copa Libertadores. Boca Juniors terminó ganando el partido contra Deportivo Pereira con un gol en el último minuto. Villa era esencial para la dirigencia y jugó todo el partido, pero no destacó. La figura fue Valentín Barco, un juvenil que jugaba su primer partido internacional con el equipo.

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