Los jugadores del Gimnasia se protegen los ojos de los gases lacrimógenos. El partido entre Gimnasia y Boca Juniors fue suspendido a los nueve minutos de empezar, después de que el humo de los gases lacrimógenos lanzados por la policía en uno de los accesos del estadio Carmelo Zerillo invadieran las gradas y el campo de juego.STRINGER (Reuters)Un grupo de hinchas intenta saltar al terreno de juego al poco de comenzar el partido. Según el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, la sobreventa de entradas generó el caos. “Muchos hinchas querían ingresar sin entrada”.ALEJANDRO PAGNI (AFP)Un hombre se limpia los ojos mientras sostiene a su hija en el interior del estadio. La muerte de un seguidor de Gimnasia llamado Carlos Regueiro fue confirmada por el mismo ministro de Seguridad, Sergio Berni. “Falleció cuando salía del estadio por un paro cardíaco”. ALEJANDRO PAGNI (AFP)Varias personas ayudan a salir de las gradas a un grupo de aficionados, en el estadio de la ciudad de La Plata. Un fotógrafo fue herido por las balas de goma lanzadas por los agentes de policía y al menos un centenar de espectadores fueron llevados a hospitales de la zona tras los incidentes en los accesos al estadio. Gustavo Garello (AP)Seguidoras del Gimnasia afectadas tras el lanzamiento de gases lacrimógenos, que penetraron en el interior del estadio. Mientras, en el exterior, la policía reprimió a los fanáticos del equipo local, que se agolpaban frente a las puertas cerradas de uno de los accesos del recinto deportivo.ALEJANDRO PAGNI (AFP)Aficionados huyen del estadio Juan Carmelo Zerillo, en la ciudad de La Plata. Boca Juniors, segundo en el campeonato, y Gimnasia, sexto, disputaban sus últimas oportunidades en la liga nacional a cuatro partidos del final del torneo. El humo de los gases lanzados por la policía empezó a entrar como una nube al estadio cuando el partido había comenzado, a las 21.30 (hora local). Una vez suspendido el partido y mientras los jugadores volvían a los vestuarios, la desesperación se desató en las tribunas. ALEJANDRO PAGNI (AFP)Aficionados saltan al campo del estadio. A los nueve minutos del primer tiempo, Hugo Ibarra, el entrenador de Boca Juniors, pidió al árbitro que interrumpiera el encuentro porque los gases le habían afectado la vista.Gustavo Garello (AP)Con las puertas del estadio cerradas, los aficionados invadieron el campo de juego mientras fuera todavía se escuchaban disparos de las pelotas de goma de la policía en su enfrentamiento con los hinchas locales del Gimnasia.STRINGER (Reuters)
