Muere el autócrata Alberto Fujimori, expresidente de Perú, a los 86 años

El caudillo que gobernó Perú con puño de hierro en los noventa fue excarcelado hace nueve meses por un cuestionado indulto

Alberto Fujimori festeja al asumir el cargo de presidente de Perú, el 28 de julio de 1990.Foto: AP | Vídeo: AP / REUTERS

Fue el autócrata que gobernó Perú con puño de hierro durante la década de los noventa, cumplió 16 años en la cárcel de los 25 a los que fue condenado por ser el autor intelectual de las matanzas de los casos Barrios Altos y La Cantuta y el pasado diciembre salió de prisión por un indulto humanitario. El expresidente Alberto Fujimori ha muerto este miércoles en Lima a los 86 años, según ha anunciado su hija Keiko Fujimori en la red social X. “Después de una larga batalla contra el cáncer, nuestro padre, Alberto Fujimori, acaba de partir al encuentro del Señor. Pedimos a quienes lo apreciaron nos acompañen con una oración por el eterno descanso de su alma. Gracias por tanto papá! Keiko, Hiro, Sachie y Kenji Fujimori”, ha escrito la líder del partido Fuerza Popular. El político nikkei había vuelto a la primera línea en los últimos meses como influencer y youtuber y su propia hija llegó a afirmar que se presentaría a las elecciones presidenciales de 2026. Fujimori ha fallecido un 11 de septiembre, el mismo día en que, a su misma edad, hace tres años, murió Abimael Guzmán, líder de la organización guerrillera Sendero Luminoso.

La figura de Fujimori nunca dejó de sobrevolar la vida política de Perú precisamente debido a la brutal represión que desató mientras se mantuvo en el poder. La concesión del indulto lleva años dividiendo a la opinión pública del país. El exmandatario pudo abandonar la cárcel gracias a una decisión del Tribunal Constitucional, que revalidó un indulto otorgado en el 2017 por su precaria salud. Entonces salió del penal de Barbadillo el día de Nochebuena y se internó en una clínica, donde permaneció casi 100 días. Sin embargo, debió regresar a prisión tras revocarse el fallo. La decisión del Constitucional contravino una orden de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) y ha colocado al Gobierno de Dina Boluarte en una posición de desacato frente al sistema interamericano de justicia.

El expresidente peruano Alberto Fujimori en una imagen en el 2000, en un hotel en Tokio.Kurita KAKU (Gamma-Rapho via Getty Images)
Fujimori el 4 de enero de 2018 al salir de la Clínica Centenario en Lima. STRINGER (EFE)
El expresidente sale de la cárcel de Barbadillo, el 6 de diciembre de 2023, junto a sus hijos Kenki y Keiko.Mariana Bazo (Getty Images)
Alberto Fujimori saluda a sus familiares al llegar a su casa, tras salir de la cárcel el 6 de diciembre en Lima (Perú).KeikoFujimori
En tiempos recientes, Fujimori empezó a utilizar la red social TikTok.
Fujimori, en marzo de 2018, declara ante un tribunal en la Base Naval del Callao, en Lima.Ernesto Arias ((EPA) EFE)
Perú atiende a su juicio en junio de 2016, mientras cumplía una sentencia de 25 años por asesinatos cometidos en su Gobierno.Martin Mejia (AP)
El entonces presidente Fujimori durante una conferencia de prensa en Nueva Delhi, en mayo de 1997. Visitó la India durante tres días para intentar mejorar las relaciones bilaterales y hablar sobre la creciente necesidad de hacer frente al terrorismo internacional.AJIT KUMAR (Associated Press)
Albetro Fujimori saluda a sus seguidores afuera del palacio presidencial, en septiembre del 2000. Fujimori había anunciado que dejaría la presidencia tras el escándalo de corrupción que envolvió a Vladimiro Montesinos.Getty Images
Vladimiro Montesinos (izquierda) junto a los ministros del Interior y la Defensa, y Alberto Fujimori (derecha), durante una conferencia de prensa en la que buscaron explicar el hallazgo de 10.000 rifles de asalto en Lima (Perú). Fujimori y Montesinos intentaron culpar a las FARC, pero en 2006 se condenó a Montesinos por haber realizado un negocio ilegal en el que le suministraría armas a la guerrilla colombiana.SILVIA IZQUIERDO (AP)
En octubre del 2000, Alberto Fujimori camina junto a policías para capturar al exjefe espía Vladimiro Montesinos, en Lima.AP
Fujimori festeja tras ser nombrado presidente en el Congreso, el 28 de julio de 1990.Alejandro Balaguer (AP)
Alberto Fujimori y la primera dama, Susana Higuchi, en un festejo del Día de la Independencia, el 28 de julio de 1994. Ésta fue su última aparición pública juntos. Higuchi murió en 2021.Marcelo Salinas (AP)
Keiko Fujimori y su padre, entonces presidente, saludan a la prensa a las afueras del Palacio Presidencial, en el año 2000.Newsmakers (Getty Images)
Fujimori saluda a sus seguidores frente a la sede del Ministerio de Economía en Lima, en abril de 1992. En los días anteriores, Fujimori había disuelto el Congreso.Gustavo Ercole (ASSOCIATED PRESS)
Una partidaria de Fujimori durante una manifestación frente al Tribunal Constitucional en Lima (Perú), en 2017. Paolo Aguilar (EFE)
Alberto Fujimori, candidato presidencial, con su esposa Susana Higuchi, en abril de 1990.Fred Savariau (AP)
La familia Fujimori en una fotografía de junio de 1990: de izquierda a derecha, sentados: Kenji Fujimori, Alberto Fujimori, Susana Higuchi y Keiko Fujimori.HO (AFP)

El Ejecutivo de Dina Boluarte ya se ha puesto en marcha para organizar un funeral de Estado. Así lo ha adelantado el primer ministro, Gustavo Adrianzén, quien contactará a los familiares de Fujimori para coordinar la ceremonia. “Queremos expresar nuestras condolencias a familiares, amigos y partidarios de quien fuera el presidente Alberto Fujimori”, ha manifestado esta tarde en una conferencia de prensa. Según el protocolo oficial, se prevén este tipo de funerales para todos los que han sido jefes de Estado. El simbolismo del ceremonial incluye izar la bandera a media hasta y un día de duelo oficial. Tras conocerse el deceso, la Presidencia de la República había trasladado su pésame a través de las redes sociales y lamentado “el sensible fallecimiento del expresidente del Perú, Alberto Fujimori”. “Nuestras sentidas condolencias a la familia, a quienes acompañamos en su profundo dolor. Dios lo tenga en su gloria y que descanse en paz”, prosigue el comunicado.

Diversas fuentes periodísticas habían alertado en las últimas horas de que su estado era crítico. La semana pasada fue captado por la prensa en silla de ruedas a la salida de una clínica local. Al ser consultado sobre su estado de salud solo atinó a decir que había ido a hacerse algunos chequeos sobre sus múltiples males. Antes de conocerse su muerte, un sacerdote fue visto saliendo de la casa de Keiko Fujimori, en el distrito limeño de San Borja. También ingresaron algunos congresistas del partido Naranja y su médico de cabecera, que dijo que el exmandatario estaba luchando por su vida.

Fujimori dio en abril de 1992 un autogolpe de Estado con el respaldo irrestricto de las Fuerzas Armadas. Cerró el Congreso, intervino el poder judicial y asumió así, de facto, todos los poderes del Estado. Sus simpatizantes le reconocen la gestión económica y la guerra contra Sendero Luminoso. Por el camino, sin embargo, en Perú se perpetraron abominables crímenes orquestados desde el corazón del Estado y gravísimas violaciones de los derechos humanos, según los tribunales y múltiples organismos internacionales. Su mandato estuvo marcado además por una trama de corrupción estructural. En septiembre del año 2000, su antiguo asesor Vladimiro Montesinos, que se encuentra en la cárcel, entregó 15.000 dólares a un congresista opositor. El soborno quedó grabado y difundido. Fujimori huyó a Japón, desde donde renunció por fax a la Presidencia, y después se fue a Chile, país que finalmente lo extraditó en 2007.

En directo, imágenes afuera de la residencia del exmandatario.Foto: Ernesto Arias (EFE) | Vídeo: Reuters

A lo largo de este año, Fujimori había tenido un papel bastante activo en las redes sociales, donde produjo diversos videos para limpiar su imagen de diversos acontecimientos que lo incriminan. Además se afilió a la agrupación política liderada por su hija. En julio pasado fue precisamente Keiko quien aseguró que su padre sería la principal carta del fujimorismo para las elecciones generales del 2026. “Yo creo que es él quien debe llevar la batuta. Yo dejaría que sea mi padre el líder de esa plancha presidencial”, dijo la política que perdió las últimas tres elecciones por un estrecho margen.

Las declaraciones abrieron un debate público, pues según la Constitución, todos aquellos condenados por haber cometido un delito doloso, sea en calidad de autores o cómplices, tienen prohibido aspirar a un cargo de elección popular. Y se ha indicado que el indulto no desaparece la condena. Lo cierto es que el mes pasado el Congreso aprobó una ley que favorece directamente al autócrata, pues libra de todo proceso judicial a quienes hayan cometido delitos de lesa humanidad o crímenes de guerra antes de julio de 2002, cuando entró en vigencia en Perú el Estatuto de Roma.

En un hecho que despertó el rechazo de un gran sector de la población, el Congreso también había aprobado una pensión vitalicia para Fujimori. Según la ley, los expresidentes constitucionales deben recibir una pensión equivalente al total de los ingresos de un congresista en actividad, pero este beneficio queda suspendido en caso de contar con una acusación constitucional, a menos que el Poder Judicial declare su inocencia. Fujimori mantenía una deuda millonaria con el Estado peruano que asciende a 15 millones y medio de dólares. Según el Informe Global sobre la Corrupción 2004, elaborado por la ONG Transparencia Internacional, el político, quien supo gozar del apoyo de un sector de las clases populares, se encuentra en el séptimo puesto entre los diez mandatarios más corruptos.


Sobre la firma

Más información

Archivado En