Díaz-Canel asegura que “las protestas no son reclamos de ruptura con la Revolución”

En una entrevista con el periodista francoespañol Ignacio Ramonet que generó controversia en la isla, el presidente cubano se refirió a los apagones, a la crisis económica y la inflación y a las protestas políticas

Miguel Diaz Canel, durante una visita al Palacio Nacional de México en octubre de 2019.Hector Vivas (Getty Images)

Luego de sentarse Cien horas con Fidel y contarlo en un libro que desliza su innegable afinidad con el fallecido líder cubano, el periodista francoespañol Ignacio Ramonet prendió su micrófono por casi dos horas frente al actual gobernante cubano Miguel Díaz-Canel, en una controversial entrevista en la que abordan...

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Luego de sentarse Cien horas con Fidel y contarlo en un libro que desliza su innegable afinidad con el fallecido líder cubano, el periodista francoespañol Ignacio Ramonet prendió su micrófono por casi dos horas frente al actual gobernante cubano Miguel Díaz-Canel, en una controversial entrevista en la que abordan la crisis que hoy atraviesa la isla, para algunos la mayor desde el triunfo de la Revolución. Aunque en ese tiempo el mandatario habló de temas muy diversos como la relación con Rusia, la inteligencia artificial, la informatización del país, la situación política en América Latina, las vacunas contra la covid-19 o el bloqueo como “principal responsable” del estancamiento, la mayor parte del diálogo lo dedicó a explicar o justificar por qué Cuba ha caído en tal hueco económico, que la ha dejado sin alimentos o combustibles, razón que ha llevado a los cubanos a lanzarse a las calles como nunca antes.

El pasado 11 de mayo, Ramonet y Díaz-Canel se estrecharon las manos en la Plaza de la Revolución y se fueron a hablar a un salón protocolar. En posteriores declaraciones publicadas en Telesur, el periodista, quien dice que ya conocía al mandatario desde que fungía en cargos políticos menores, aseguró que a sus preguntas Díaz-Canel contestó “con mucha honestidad”, “claridad” e “inteligencia”. Pero esas mismas respuestas han causado no poca indignación en los cubanos en redes sociales. Muchos de esos comentarios, consideran que Ramonet ha servido una vez más como vocero del régimen de La Habana en un momento donde es evidente el deterioro del país y la imposibilidad del Gobierno de sacarlo a flote.

Uno de los temas sobre la mesa fue el de los apagones, los largos cortes de electricidad que dejan a los cubanos a oscuras hasta por veinte horas, y que son motivo de desesperación en medio del sofocante calor del verano. Díaz-Canel, quien reconoció que la falta de luz eléctrica “provoca malestar, provoca incomprensiones y endurece la vida de los cubanos”, explicó que el sistema electroenergético de la isla es “inestable” y que en estos momentos no afectaba tanto la falta de combustible como las “problemáticas tecnológicas”. En los últimos tiempos, los cubanos reciben cada semana noticias desde la Unión Eléctrica de Cuba anunciando la salida de alguna planta del Sistema Eléctrico Nacional por reparaciones o mantenimiento. Como alternativa, Díaz-Canel indicó que su Gobierno estaba apostando por “fuentes renovables de energía, tanto la eólica como la fotovoltaica, el biogás, todo un grupo de concepciones; pero, sobre todo, la fotovoltaica”.

Ramonet y Díaz-Canel dedicaron gran parte del encuentro a hablar sobre cuestiones de economía, entre las cuales el mandatario mencionó la inflación, uno de los grandes temas hoy en Cuba, que el pasado año alcanzó un 30% y que ha golpeado el acceso de la familia cubana a productos de primera necesidad. “No tenemos la disponibilidad de divisas para operar un mercado cambiario estatal legal de manera eficiente y, por lo tanto, se nos crea un mercado ilegal”, dijo.

En 2021, en medio de una crisis agravada por la pandemia de coronavirus, el Gobierno acudió a una ampliación del sector privado como una manera de airear la economía. Las llamadas Mipymes, tiendas o negocios a las que no tienen acceso muchos cubanos, comenzaron a florecer en el país, suplantando la ausencia de productos en los mercados estatales. Sobre el desarrollo de estas micro, pequeñas y medianas empresas, Díaz-Canel aseguró que es un sector que “va a seguir ampliándose”, pero dejó claro que “el mayor peso de la economía está en el sector estatal” y que la cubana “no es una economía que está basada en economía pura de mercado”.

En un intento de hablar de los sucesos de julio de 2021 y marzo de 2024, los dos momentos en que los cubanos encabezaron las más importantes protestas masivas de los últimos años exigiendo “comida, corriente y libertad”, Ramonet dio espacio para que Díaz-Canel diera su versión sobre dichas manifestaciones y se expresara sobre la subsecuente represión del Gobierno contra los participantes, algo que el cubano no dudó en negar. Según él, las protestas “no son reclamos de ruptura con la Revolución” y tampoco han tenido una “una respuesta represiva”, a pesar de los más de mil presos políticos que dejaron, con condenas de hasta 20 años de privación de libertad, y las decenas de evidencias de represión policial contra los manifestantes. “Esa opinión que puede tener alguien que no esté con la Revolución no se reprime”, insistió. A su vez, dijo que los detenidos han sido los que cometen hechos vandálicos y atentan contra propiedades estatales o alteran el orden público. “Eso sí lleva una respuesta que no es por ideología, es una respuesta judicial”.

La entrevista, que terminó entre risas y agradecimientos entre entrevistado y entrevistador, ha generado no poca reacción entre los cubanos. Muchos usuarios de X le respondieron directamente a Ramonet en sus posts: “¿De qué entrevista habla? ¿Del circo que protagonizaron?”, “Es una vergüenza para los verdaderos periodistas que hacen trabajos serios y respetables”. “Te dejaste engañar por Fidel Castro y te dejaste engañar por este tipo”. Ramonet parece hacer caso omiso a lo que le dicen. El periodista también hizo un recorrido por una empresa agropecuaria cubana, que describió como “una maravilla”, llena de tierras fértiles y animales. “Un socialismo agrícola, eficaz y próspero”, aseguró, cuando la mayoría de los cubanos se refieren a todo lo contrario, y protagonizan el éxodo migratorio más grande de todos los tiempos para librarse de la crisis del país.

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