La esposa del presidente Daniel Noboa planea construir un resort de lujo en un bosque protegido
La primera dama de Ecuador recibe la autorización de la ministra de Medio Ambiente dos semanas después de asumir en el cargo
Los comuneros de Oloncito prendieron una fogata y cocinaron pescado y plátano verde para aguantar la vigilia de la noche a orillas de una zona de manglares, llamada Esterillo de Oloncito. Estan en contra de que se tale para construir edificios. Hace 23 años, lucharon para que las autoridades declarasen el lugar como bosque y vegetación protectora, una condición que le otorga derechos constitucionales. Oloncito es una pequeña comuna ecuatoriana que está en la provincia de Santa Elena donde viven alrededor de 300 familias. El manglar que vigilan para impedir su tala tiene 2,5 hectáreas de árbole...
Los comuneros de Oloncito prendieron una fogata y cocinaron pescado y plátano verde para aguantar la vigilia de la noche a orillas de una zona de manglares, llamada Esterillo de Oloncito. Estan en contra de que se tale para construir edificios. Hace 23 años, lucharon para que las autoridades declarasen el lugar como bosque y vegetación protectora, una condición que le otorga derechos constitucionales. Oloncito es una pequeña comuna ecuatoriana que está en la provincia de Santa Elena donde viven alrededor de 300 familias. El manglar que vigilan para impedir su tala tiene 2,5 hectáreas de árboles endémicos, aves y cinco especies de manglar que desembocan en el Pacífico y que en este momento se encuentran en una disputa con la familia presidencial, que pasan parte de su tiempo libre en su casa de la playa, a solo 500 metros de la comuna.
A mediados de 2023, los pobladores vieron un movimiento inusual: llegaron técnicos a hacer mediciones del terreno. Se enteraron entonces de que existía un proyecto inmobiliario de lujo llamado Echo. En 6.300 metros cuadrados, sus impulsores planean construir cuatro edificios con 24 viviendas, áreas verdes, parqueos y un malecón. No tuvieron más información hasta el 6 de mayo pasado, cuando llegó la maquinaria para talar el bosque y rellenar el estero. Los comuneros se opusieron y al día siguiente la zona fue cercada con policías y tanques militares. Desde entonces, el bosque es vigilado permanentemente por los pobladores.
El cuestionado proyecto lo ejecuta la empresa Vinazin S.A, fundada por el presidente de Ecuador, Daniel Noboa en 2016. Cinco años después, Noboa la vendió a Daniel Correia, gerente administrativo de la naviera de la corporación de la familia del mandatario, una de las más ricas del país. En 2022, la esposa del presidente, Lavinia Valbonesi, compró las acciones de la compañía, como consta en los registros de la Superintendencia de Compañías. Hoy es la única accionista de la empresa que pretende talar el bosque en Oloncito.
El proyecto inmobiliario de la esposa del presidente obtuvo el registro ambiental por parte del Ministerio de Ambiente, liderado por Sade Fritschi, una ministra de 26 años cuestionada por su inexperiencia para manejar una de las carteras de Estado más importantes y complejas de Ecuador. Al llegar a la institución, su currículo recogía experiencia como cajera del restaurante de su familia, mesera, organizadora de paseos turísticos y representante de ventas hasta llegar a ser directora de la campaña electoral de Noboa de Galápagos. No poseía ningún título universitario hasta abril pasado, cuando aparecieron dos en el registro de la Secretaría de Educación Superior.
A pesar del impacto a un bosque protector, que en lo legal es intocable, el permiso a la empresa de Valbonesi fue concedido dos semanas después de que Noboa asumiese el poder. “Se autorizó un permiso sencillo que lo puede tramitar cualquier persona por internet, sin considerar el impacto que una obra de esa magnitud puede tener en la población de Oloncito, que no tiene redes de alcantarillado, y conserva un bosque protector”, explica Andrea Fiallos, directora de la Fundación Iguana, que trabaja en la conservación del medio ambiente.
El terreno donde se construirá el complejo de edificios frente al mar ha pertenecido a la familia Noboa desde hace muchos años, asegura Fiallos. Con el paso del tiempo y el impacto del fenómeno de El Niño de 1983 se ha producido la erosión del manglar, por lo tanto los límites del terreno que tenía al inicio la familia presidencial han cambiado. Ahora pretenden recuperarlos rellenando el estero. Los estudios de factibilidad dan cuenta de ello. Los realizó la empresa Geosísmica, fundada por el superministro de Noboa, Roberto Luque, a quien al inicio de su Gobierno le asignó el ministerio de Transporte y Obras Públicas. Tras la crisis energética, Noboa le encargó también el ministerio de Energía.
EL PAÍS intentó contactar a la esposa del presidente, Lavinia Valbonesi, y con el ministerio de Ambiente, pero no respondieron. La misma gestión se hizo con la gerente general de Vinazin S.A, María Beatriz Moreno, quien también ocupa el cargo de presidenta nacional del partido político de Noboa, ADN. Después de dos días de silencio, el presidente se pronunció -como acostumbra hacerlo: en X, donde da a entender que lo ocurrido responde a que sus opositores quieren desacreditarlo. “Este Gobierno no se desgasta en los intentos de los políticos obvios de empezar una campaña antes de tiempo”, escribió el mandatario. Noboa rompió el silencio tras la decisión de la Fiscalía de iniciar una investigación sobre el proyecto inmobiliario.
“Aquí no hay ninguna bandera política”, respondió Jhon Reyes, presidente de la comuna, A lo que se oponen, asegura, “es a la tala del bosque protector”. La población de Oloncito se sostiene de los ingresos que deja el turismo en la zona costera y les preocupa que la obra contempla rellenar parte del estero, que es uno de los atractivos turísticos que han logrado recuperar desde la declaratoria de bosque protector hace 23 años. A los habitantes de la zona les preocupa además que al rellenar el estero se va a reducir el caudal por donde desfoga el agua de la lluvia, que en el invierno crea una fuerte corriente que se produce en toda la cordillera Chongón-Colonche que termina en Oloncito. Sin el estero, la comuna podría inundarse e incluso desaparecer, como ha ocurrido en muchas otras zonas del país.
Tras las críticas de la tala de 21 algarrobos y de la presencia de policías y tanquetas militares, el miércoles se retiraron del sitio. Aún así, los comuneros se mantienen en vigilia con la incertidumbre de no saber cuál será el siguiente paso que dará la empresa de la primera dama. Lavinia Valbonesis es uno de los rostros más visibles del Gobierno por su alta popularidad en redes sociales, donde comparte su vida en familia y su trabajo social desde las oficinas de Carondelet, aunque no tiene cargo ni presupuesto para ejecutar proyectos dentro del Gobierno.
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