Persecución y muerte: el desamparo de los guardabosques de la Amazonía peruana
En los últimos cuatro años, 20 defensores ambientales han sido asesinados en el Perú por mafias vinculadas a la minería ilegal y el narcotráfico
Era agricultor, tenía cuatro hijos y desde hace una década había entregado su vida al resguardo de la Reserva Comunal Amarakaeri, un área natural protegida de 402.335 hectáreas en la región amazónica de Madre de Dios. A los 58 años, Victorio Daribeque Gerawairey, un sabio de la etnia harakbut, se ha convertido en el último rostro de una tragedia: con él ya son veinte los guardaparques y líderes indígenas que han sido asesinados en el Perú desde el 2020, según la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos. S...
Era agricultor, tenía cuatro hijos y desde hace una década había entregado su vida al resguardo de la Reserva Comunal Amarakaeri, un área natural protegida de 402.335 hectáreas en la región amazónica de Madre de Dios. A los 58 años, Victorio Daribeque Gerawairey, un sabio de la etnia harakbut, se ha convertido en el último rostro de una tragedia: con él ya son veinte los guardaparques y líderes indígenas que han sido asesinados en el Perú desde el 2020, según la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos. Si se toma en cuenta la última década, la cifra no deja de alarmar: son 34 los promotores ambientales que han perdido la vida por homicidio, de acuerdo a la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep).
Daribeque falleció el 19 de abril en medio de una emboscada, en su día libre, mientras retornaba a su casa, en la comunidad de Queros, en el Cusco, a bordo de una moto, junto a uno de sus hijos. Según las pesquisas policiales, cuatro sujetos que lo esperaban en una camioneta lo cercaron y lo mataron de un disparo de escopeta que impactó en su pecho. Su hijo de 18 años fue golpeado, mas no recibió heridas mortales. En tanto, un vecino de la zona también fue asesinado por la banda, con un arma blanca, por intentar auxiliar a Daribeque.
Se presume que se trataría de mineros ilegales, aunque también se baraja la hipótesis de que el narcotráfico esté detrás del crimen. Un informe del portal de investigación Ojo Público ha detallado que en la zona de amortiguamiento de la Reserva Comunal Amarakaeri se registraron 301 hectáreas de cultivos de coca en el 2022 y que, además, se ha identificado una pista de aterrizaje clandestina en una zona cercana a la reserva, donde vivía Victorio Daribeque. Es el distrito de Kosñipata, en la frontera entre Madre de Dios y el Cusco, donde por cierto los cultivos de hoja de coca se incrementaron en un 64% entre el 2018 y 2022 (de 1.255 a 2.057 hectáreas).
Familiares de Daribeque han contado que el guardaparques fue amenazado en varias oportunidades, por lo cual fue cambiado de puesto de vigilancia, pero no le fue asignada la protección debida. Según el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp), alrededor de 792 guardaparques, entre varones y mujeres, custodian las 76 áreas naturales protegidas del Perú, que concentran más de 29.000.000 de hectáreas y representan el 17.9% del territorio nacional.
A pesar de tener una labor de suma importancia y alto riesgo, sus condiciones no son las mejores. Sus jornadas de trabajo se extienden hasta por 44 días de manera continua y sus sueldos no superan los 450 dólares. Además, no cuentan con seguros de vida. Si bien en marzo pasado se aprobó una ley que pretende acabar con estas brechas e inequidades, su aplicación todavía está en proceso. La parlamentaria Ruth Luque ha invocado a las instituciones competentes: “Solicito al Ministerio del Ambiente y a Sernanp activar esfuerzos para garantizar el cumplimiento de esta ley. Es doloroso conocer el asesinato de otro defensor ambiental ante la inacción e incapacidad de este gobierno para preservar la vida y los territorios de las poblaciones indígenas”.
Hace algunas semanas, el Poder Judicial condenó a 28 años y tres meses de cárcel a los cinco culpables del asesinato de cuatro líderes indígenas de la etnia asháninka, en septiembre de 2014, en el denominado caso Saweto. El camino ha sido tortuoso para los deudos, pues un juez anuló la sentencia en primera instancia, aduciendo falta de pruebas y vicios legales. Por eso diversos organismos reclaman mayor celeridad para esclarecer este tipo de casos que se suelen prolongar durante años. “Nuestro país se ha convertido en uno de los lugares más peligrosos del mundo para los defensores del medio ambiente”, señala un comunicado de varias confederaciones de pueblos indígenas.
De momento, los ministros del Ambiente, Justicia, Cultura y del Interior se han pronunciado sobre el crimen de Victorio Daribeque, condenando el hecho y promoviendo la intensa búsqueda de los delincuentes. Este jueves 9 de mayo, la Reserva Comunal Amarakaeri, en Madre de Dios, conmemorará su vigésimo segundo aniversario de creación. Victorio Daribeque, el sabio harakbut, estuvo en la primera línea de defensa durante la mitad de esos años. Se sentirá su ausencia.
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