Arnoldo André Tinoco: “Nos preocupa la presencia de Irán, Rusia y China en Venezuela, Nicaragua y Cuba”
El ministro de Asuntos Exteriores de Costa Rica, de visita en España, asegura que los recursos de su país están desbordados por la migración
Arnoldo André Tinoco (San José, 61 años) ha visitado por primera vez España como ministro de Exteriores de Costa Rica del Gobierno del outsider Rodrigo Chaves, a mitad de su mandato, con el objetivo de promover la participación de España en los preparativos en junio de la c...
Arnoldo André Tinoco (San José, 61 años) ha visitado por primera vez España como ministro de Exteriores de Costa Rica del Gobierno del outsider Rodrigo Chaves, a mitad de su mandato, con el objetivo de promover la participación de España en los preparativos en junio de la conferencia de la ONU sobre los Océanos, de la que el país centroamericano será coanfitrión en 2025 junto a Francia. Abogado y especialista en Derecho Internacional, André subraya, en una entrevista celebrada en Casa de América de Madrid este lunes, los nuevos desafíos que afronta su país como la migración – en torno a un millón, según sus cálculos, aunque otros organismos oficiales rebajan la cifra a unos 700.000 para un país de 5,2 millones de habitantes - y el narcotráfico, y muestra su profunda preocupación por la creciente presencia de China, Rusia e Irán en la región y el actual proceso electoral venezolano.
Pregunta. Solía decirse que Costa Rica es la Suiza de América Latina, pero han aparecido algunos nubarrones en el horizonte como la emigración y el narcotráfico….
Respuesta. Seguimos siendo un oasis de paz, un país líder en políticas de sostenibilidad y un país en el que el bienestar de la población es el centro de acción del Gobierno. Tenemos, es verdad, desafíos nuevos, pero no solo Costa Rica sino el continente entero, de México a Chile. El desafío de la lucha contra el crimen organizado que va in crescendo por cuanto la actividad criminal de estos grupos se ha acelerado. En el caso costarricense, no siendo productor de droga, ha sido utilizado como país de almacenamiento para reexportarla vía contenedores marítimos. Para combatir este fenómeno, hemos decretado una lucha frontal contra el narcotráfico.
P. El año pasado tuvieron unos 900 homicidios, una ratio desconocida para el país…
R. Si, unos 2,5 asesinatos diarios, que no están entre los índices de homicidio más altos del mundo, hay muchas ciudades europeas con niveles más altos. Pero sí son altos para nosotros y son asesinatos entre las bandas colombianas y mexicanas.
P. ¿Temen el contagio de las maras? ¿Qué medidas están tomando?
R. En primer lugar, esterilizar los puertos para que nuestras exportaciones estén libres de droga vía instalación de escáneres. Pretendemos escanear todos y cada uno de los contenedores que salgan de nuestros puertos y enviar esas imágenes directamente al puerto de destino. El intercambio con los puertos de Amberes y Róterdam ya está en marcha. Por otro, reforzar la cadena de policía. Costa Rica tiene 12.000 agentes activos en tres turnos, que no dan abasto para el combate en las ciudades y está claro que hay que duplicar o triplicar su número. Y tercero, impulsar en la Asamblea Legislativa el refuerzo de las leyes penales procesales para que los jueces puedan tomar medidas más severas contra los sujetos que se dedican a esta actividad y dejar de utilizar a la población juvenil como sicarios.
P. ¿Existe la tentación de buscar una solución tipo Nayib Bukele en El Salvador, por quien el presidente Chaves mostró su admiración en un principio?
R. Costa Rica es un Estado de derecho y lo seguirá siendo con un absoluto respeto al orden constitucional y legal. Pero sí debemos darle al juez mayores armas para que, por ejemplo, la prisión preventiva no sea tan laxa en este tipo de delitos.
P. ¿Cómo se ve la región desde Costa Rica?
R. Tenemos noticias positivas con países con los que compartimos valores como la Alianza para el Desarrollo de la Democracia que mantenemos con República Dominicana, Panamá y a la que se había unido Ecuador. Tenemos tensión o visiones políticas muy distintas con Nicaragua, Cuba y Venezuela, en concreto, donde nos preocupa la violación sistemática y grave de muchos derechos humanos, incluyendo las detenciones de prisioneros políticos, la supresión de la libertad de expresión y de asociación y la falta de un Estado de derecho que garantice la defensa de los ciudadanos frente al poder estatal, lo que ha provocado el alto índice de emigrantes en busca de refugio político. Nos preocupa también la presencia reiterada de altas autoridades de Irán, Rusia y China en esos tres países.
P. Costa Rica no tiene relaciones diplomáticas con Venezuela. ¿Qué le parece el proceso electoral venezolano y la inhabilitación de la opositora María Corina Machado?
R. Contemplamos ese proceso con altísima preocupación. Nos interesa que el pueblo venezolano tenga libertad de elección, es un derecho humano, también la de ser elegido. Los pueblos merecen el Gobierno que quieran elegir libre, transparente y democráticamente y lo que se ve en Venezuela son solamente dificultades para que los candidatos de oposición puedan participar en la contienda electoral. Habremos de observar cómo se desarrolla el proceso en los próximos meses, pero tenemos preocupación hasta el punto de que Costa Rica sigue teniendo solo relaciones consulares.
P. Se estima que hay medio millón de nicaragüenses en Costa Rica que se exiliaron desde la represión de 2018, pero, pese a la tradición de país de acogida, muchos críticos apuntan que se han endurecido las condiciones de asilo. ¿Es cierto?
R. No, a quien ingresa y solicita refugio vía convención internacional, hay que darle el estatus de solicitante de refugio y luego hay un proceso donde se demuestra si es un caso político o si es un migrante económico. Hay unas 250.000 solicitudes pendientes de resolución. La desbandada comenzó en 2018 por los disturbios nicaragüenses, pero no solo, también los cubanos entran por Nicaragua y los estamos recibiendo y procesando.
P. Dice que su país ya no tiene capacidad para acoger más migrantes.
R. Recibimos dos tipos de inmigración. Del Sur al Norte, unos 600.000 anuales, entre 1.000 y 4.000 diarios, un 67% son venezolanos, un 10% colombianos, ecuatorianos o haitianos y un 5%, chinos y afganos, y otra Norte-Sur. Nuestros sistemas sociales de educación, salud y seguridad están agotándose y no están diseñados para recibir esa cantidad de personas. Por eso buscamos y solicitamos activamente ayuda financiera internacional para que nos ayuden a resolver un problema cuya causa no es Costa Rica.
P. ¿Qué ayuda están recibiendo?¿Han tratado ese tema en España?
R. Hemos recibido ayuda de ACNUR y de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Posiblemente, califiquemos para la ayuda del Banco Mundial a través de un préstamo internacional, acompañado de una parte de donación de 20 millones de dólares que han sido aprobados. Hemos hablado con la ministra española (de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones) Enma Saiz sobre los centros de movilidad segura que operan en Colombia, Guatemala y Costa Rica, que es donde los migrantes precalifican para saber si cumplen con las condiciones de inmigración regular y legal en EE UU, Canadá o España y están funcionando. Hay unos 160 migrantes que ya han llegado a España, de un total de 3.000 y eso es un pequeño alivio. Eso en nuestro país solo aplica para venezolanos y nicaragüenses que hayan ingresado antes del 12 de junio de 2023.
P. ¿Qué opinan de la disputa entre México y Ecuador por el asalto a la Embajada mexicana en Quito?
R. Condenamos por supuesto la violación de la inmunidad de la sede diplomática mexicana. No es aceptable en ninguna forma. Sin embargo, también hay que decir que habría que revisar las convenciones sobre asilo porque la explicación que da Ecuador es que México ha recibido a varios delincuentes ecuatorianos, siete o nueve, como asilados en su Embajada y que, a pesar de las advertencias explicitas y por escrito de las condenas que tenían pendientes y haber demostrado que se trataba de delincuentes comunes, México decidió otorgarles el asilo, lo que no excusa la violación de la Embajada, pero explica la posición de Quito.
P. Costa Rica fue el país que más creció en 2023, según la CEPAL, solo por detrás de Panamá, pero la desigualdad ha aumentado.
R. Las cifras son excelentes. Las agencias Moody´s y Fitch han mejorado la calificación de la deuda costarricense y disminuye la relación entre deuda y PIB que aún está sobre el 60%, lo que nos ha imposibilitado expandir el gasto público y acceder a ciertos créditos internacionales. Estamos esperanzados en que eso se pueda romper el año que viene y así poder retomar proyectos de inversión. El desempleo ha bajado del 14% al 6% o 7%, las exportaciones y el número de turistas han subido y la inversión extranjera directa también ha batido récords, lo que ha provocado el efecto negativo de la apreciación del colón frente al dólar (un 25%). Hay cierta preocupación en algunos sectores económicos, en la exportación y el turismo, por si le resta competitividad al país.
P. Ha dicho durante un acto en España que se levantó el secreto bancario sobre la financiación de la campaña del presidente y otras seis personas, entre las que está usted, y que no hay problema. ¿Qué pasa con las 30 denuncias penales contra Chaves que llegó como abanderado contra la corrupción?
R. Son entre 35 y 50 denuncias, la mayoría calumniosas. De esas, estimo que la mitad han sido desestimadas y las otras siguen su curso de investigación. El presidente no ha sido notificado de ninguna.
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