El saliente ministro de Comercio publica un chat que indica que Armando Benedetti le pidió cargos
El actual ministro del Interior aparece sugiriendo a tres personas para dirigir la aduanas en los principales puertos de Colombia. Luis Carlos Reyes ya había denunciado que otros aliados del presidente Gustavo Petro le habían presionado para incidir en prácticas clientelistas
La reciente renuncia del ministro de Comercio, Luis Carlos Reyes, ha dejado grietas en el Ejecutivo. Es muy sonado su choque con el embajador en Londres, Roy Barreras, a quien señaló de haberle pedido cargos a inicios del mandato de Gustavo Petro, cuando fue director de impuestos y aduanas de Colombia. Este domingo, ha reaccionado a señalamientos del ministro del Interior, Armando Benedetti, y su cuenta de X, ha publicado el pantallazo de una conversación de WhatsApp con el camaleónico político. “Con base en la conversación sostenida, le hago estas iniciativas para su consideración: Directora de la DIAN en Barranquilla, Dra. Nancy Patricia Holguín. Director de Impuestos Barranquilla: Dr. Alejandro Gutiérrez Casas. Director de Aduanas Cartagena, Dr. Mario Olea Vega”.
Reyes ha publicado el chat, que no tiene fecha, en medio de una discusión pública con Benedetti. En la tarde del domingo, el exministro ha comentado una entrevista que hizo Semana a Adelina Covo, suegra de Benedetti. “La señora Adelina estaba en sus cinco sentidos cuando con Nicolás Petro [el hijo mayor del presidente, investigado por lavado de activos y enriquecimiento ilícito] me pidió las aduanas de Barranquilla y Cartagena para los recomendados de Armando Benedetti. Afortunadamente, mis convicciones y las instrucciones del presidente Gustavo Petro estaban alineadas: cero clientelismo”, escribió en su cuenta de X.
Una hora después, Benedetti contestó a la acusación y le llamó mentiroso. “Durante su gestión en la DIAN el contrabando se disparó como nunca y convirtió la entidad en la agencia de empleo de los amigos de ‘Pitufo’ [el llamado zar del contrabando]. Ahora, además de mentiroso, pretende ocultar su ineptitud. El déficit fiscal de 2024 se debió a su desastrosa baja recaudación. Y como Ministro de Comercio Exterior no hizo absolutamente nada. Hoy miente en sus redes sociales y quiere llamar atención en un intento desesperado por ganar likes ahora que está desocupado. He dado poder a mi abogado para que adelante las acciones legales a las que hay lugar por su infamia”.
Minutos más tarde, sin escribir ni una palabra, Reyes le respondió con la captura de pantalla.
La DIAN es la entidad que se encarga de vigilar, administrar y fiscalizar el recaudo de impuestos en Colombia, así como de ejercer control sobre el comercio exterior para prevenir el contrabando y el lavado de activos. Reyes la dirigió entre agosto de 2022 y junio de 2024, un cargo que le dio alta popularidad en redes sociales, por la forma en las que interactuaba con la ciudadanía, a través de videos jocosos, y con una pedagogía particular, explicaba algunos temas tributarios. A pesar de eso, entró en conflicto con el por entonces ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, por no haber logrado la recaudación de impuestos esperada. Eso causó un imprevisto negativo para las finanzas de la Nación, por lo que ambos funcionarios chocaron, señalándose mutuamente como responsables, ya fuera de una meta excesivamente optimista o de una capacidad de ejecución baja. El presidente Petro optó por mover a Reyes de la DIAN al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo en reemplazo de Germán Umaña en mayo de 2024.
Ocupaba ese cargo, y era parte del Gabinete, cuando estalló un escándalo por el intento de Diego Marín, “Papá Pitufo”, de infiltrar con sus dineros la campaña presidencial de Petro. La acusación se hizo pública en el polémico Consejo de Ministros televisado en el que el director de la Unidad Nacional de Protección y viejo escudero del presidente, Augusto Rodríguez, vinculó a Benedetti con el llamado “Zar del contrabando”. “El tema del señor Pitufo comenzó con él [Benedetti] y no sé dónde va a terminar”, comentó. Se refería a los aportes financieros que el presunto contrabandista hizo a la campaña de 2022, que el mandatario reconoce y dice haber devuelto.
Dos semanas después, Reyes declaró en W Radio que el embajador ante el Reino Unido, Roy Barreras, le había exigido tiempo antes las direcciones de aduanas en Cali y Buenaventura. Se trataba de tiempos en los que Barreras era presidente del Congreso y aliado fundamental del presidente. “Me hizo un comentario curioso, me dijo: ‘Mira, Luis Carlos, eres un tipo prometedor, eres como un futbolista estrella, imagínate lo feo que sería que a Messi le rompieran las piernas’. Entonces me entregó hojas de vida”. Barreras o negó, y Reyes amplió su señalamiento. “Todo tipo de personas altamente influyentes y conectadas (y de todos los bandos políticos) me pidieron/presionaron para que nombrara a sus recomendados en distintas aduanas. Siguiendo las instrucciones del presidente, nunca cedimos”, escribió entonces en redes.
La semana pasada, ya en los estertores de la larga crisis de gabinete que solo tuvo en el caso ‘Papá Pitufo’ una de sus variadas facetas, Petro aceptó la renuncia protocolaria de Reyes a su cargo como ministro. Mientras tanto, la Corte Suprema de Justicia lo citó para que explique la lista de funcionarios y políticos que le habrían solicitado nombramientos en la DIAN, algunos de los cuales podrían tener vínculos con el zar del contrabando. Más allá de esa posible conexión, lo que Reyes ha denunciado es un elemento central del poderoso y tradicional clientelismo colombiano: los nombramientos de personas recomendadas de políticos en cargos de la administración.
Justamente, el poder de Benedetti en el Gobierno ha generado ruido e incomodidades en varios de los círculos más cercanos, el presidente, en parte por tratarse de lo que en el país se suele conocer como “político tradicional”, algo contrario a un Gobierno que se llama asimismo “del cambio”. Además, el hoy ministro del Interior reconoció, en unos audios, que la campaña presidencial de Petro de la que él fue pieza clave habría recibido dinero ilegal. Meses después, protagonizó un caso de presunta violencia de género en España, que no avanzó en la justicia. Más adelante, fue llamado a juicio por la Corte Suprema en un caso por presunta corrupción. Pese a ello, hoy se encarga de los asuntos más importantes de la gestión de Petro, mientras Reyes, un académico sin trayectoria política, suma tres días fuera del Ejecutivo.