Luis Gilberto Murillo, canciller de Colombia: “Respetamos la soberanía de Venezuela, pero las actas son fundamentales”
El ministro de Exteriores de Gustavo Petro insiste en que Bogotá no reconocerá a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela y se muestra optimista sobre las relaciones con Estados Unidos en el segundo mandato de Donald Trump
Los pisos de madera del salón protocolario, contiguo a su despacho en el Palacio de San Carlos, una construcción del siglo XVI, crujen levemente con la enérgica llegada de Luis Gilberto Murillo (Andagoya, Chocó, 57 años), el ministro de Exteriores de Gustavo Petro a lo largo de este año. Uno de los afrodescendientes de más alto vuelo en la política colombiana, antes fue el embajador en Washington desde el comienzo del Gobierno. Allí tuvo una gestión destacada y discreta de las neurálgicas relaciones con Estados Unidos. Desde que regresó en febrero a Bogotá ha tenido que lidiar con la delicada crisis de la vecina Venezuela, en la que Colombia ha intentado mediar en favor de una salida negociada. En medio de rumores sobre un inminente remezón ministerial, Murillo reivindica su gestión al frente de la Cancillería a pocos días de la espinosa toma de posesión en Caracas.
Pregunta. ¿Piensa dejar próximamente el Gobierno para buscar una candidatura presidencial?
Respuesta. Con mi familia hablamos de que serían dos años, ya va corriendo el tercero. Diciembre es tiempo de reflexionar, pero queremos seguir trabajando por el país, desde donde toque trabajar. Y defender una visión de país incluyente, donde todos puedan participar, que genere oportunidades. Este Gobierno le ha dado participación a muchos sectores, a las mujeres, a las provincias, a las poblaciones campesinas, a los pueblos indígenas. De lo contrario, no estaría yo aquí. Hemos llevado la Cancillería a los territorios. Esta alianza de centroizquierda representa una visión de país que no se tenía antes. Hay que seguir, desde el Gobierno o fuera del Gobierno. Eso lo hemos hablado con el presidente Petro repetidas veces.
P. ¿Han llegado a alguna definición?
R. Mi relación con el presidente es cercana, cordial. Le tengo un profundo respeto. Hablamos de este tema, lo dejamos quieto, lo retomamos… En lo fundamental siempre estamos de acuerdo, tenemos algunos puntos de diferencia, pero avanzamos. Yo estoy en esa reflexión. Colombia está en un momento histórico muy interesante, de transformación. El país ha cambiado mucho, ser parte de eso me llena de orgullo y esperanza.
P. ¿Se ve como candidato del petrismo en las presidenciales del 2026?
R. No he revisado bien mi próximo capítulo, la verdad. Lo que quiero defender es una visión de país, con mayor inclusión y oportunidades para la gente.
P. ¿A cuál Gobierno va a reconocer Colombia el 10 de enero de 2025, cuando se posesiona el nuevo presidente de Venezuela?
R. Nuestra posición ha sido clara, consistente y coherente con nuestra defensa de la democracia. Hemos dicho: no hubo actas, no hay reconocimiento. Así de sencillo. Respetamos la soberanía de Venezuela, pero las actas son fundamentales. Nuestra relación es de Estado a Estado. Tenemos una población en la frontera de 13 millones de personas de ambos lados, una relación en seguridad, nexos comerciales… Hay una serie de temas que el país tiene que seguir conversándolos con Venezuela, pero eso no implica que tengamos que salir con un reconocimiento. Si no hay actas, no hay reconocimiento.
P. Tanto usted como el presidente Petro han insistido en que Colombia no va a reconocer a Nicolás Maduro sin actas electorales. ¿Tampoco a Edmundo González Urrutia, a pesar de que diversos observadores han validado la casi totalidad de las actas que ha publicado la oposición?
R. Es que no hay actas, no podemos entrar a romper la institucionalidad de un país. Hay unos procesos que se deben cumplir, y no se han cumplido. Hay que llegar de alguna manera a culminar esos procesos, porque no se han institucionalizado.
P. El Congreso colombiano ha pedido reconocer a Edmundo González como presidente electo.
R. Bueno, constitucionalmente la política exterior es responsabilidad y competencia del señor presidente de la República.
P. ¿Quién va a representar a Colombia en la toma de posesión en Caracas?
R. No hemos llegado a eso. Al presidente lo invitaron, pero es una decisión que tomará dentro de su autonomía, en su debido momento. A mí no me invitaron.
P. Con Edmundo González exiliado en España, ¿Colombia estaría dispuesta a conceder algún tipo de asilo a María Corina Machado?
R. Nosotros respetamos la institución del asilo. Desde que reúna todas las condiciones, este es un país abierto al asilo. Lo hemos ofrecido a otros países y se ha dado también en el caso de Venezuela cuando lo han solicitado.
P. ¿Colombia va a asumir la custodia de la embajada argentina en Caracas?
R. Lo ofrecimos en varias oportunidades. Siempre hemos estado dispuestos. Consideramos que estas diferencias no deben llevar a la ruptura de relaciones, porque en la comunidad latinoamericana tenemos que encontrar la manera de convivir y solucionar nuestras diferencias a través de los canales diplomáticos.
P. ¿Ha sido frustrante intentar mediar en la crisis poselectoral de Venezuela?
R. A veces fatiga.
P. Esta semana ha defendido que dará las discusiones cuando no sea jefe de la diplomacia colombiana. Si no fuera el canciller, ¿consideraría al Gobierno de Venezuela como una dictadura?
R. No quisiera pronunciarme porque todavía soy el jefe de la diplomacia colombiana. Ya llegará el momento de decir cosas sobre la realidad latinoamericana, no solamente de Venezuela, para que se entienda nuestra mirada.
P. ¿Colombia está preparada para acoger una nueva oleada migratoria desde Venezuela?
R. Lo que hemos visto en los datos es que no se ha registrado aumento de los flujos migratorios, pero Colombia es el país que tiene más experiencia en acogida de migrantes en América Latina y el Caribe, ya estamos en tres millones. Hemos tomado muy en serio el tema. Ojalá no se presente.
P. ¿El regreso de Donald Trump al poder va a representar un retroceso en las relaciones con Estados Unidos?
R. No creería. Es una relación que va más allá de los Estados. Tenemos casi tres millones de colombianos en los Estados Unidos, que juegan un papel muy importante en todos los sectores. El 30% de nuestras exportaciones van a los Estados Unidos, nuestro principal socio comercial. Casi la mitad de los turistas que llegan a Colombia vienen de allá. En remesas, el país está recibiendo más de 10.000 millones de dólares, la gran mayoría viene de los Estados Unidos. Entonces, la relación es sólida. En seguridad es una cooperación que funciona muy bien, casi en piloto automático…
P. Marco Rubio, el próximo secretario de Estado, ha sido muy crítico del presidente Petro…
R. Viene una nueva Administración, con nuevos énfasis. La relación ha tenido ciclos políticos distintos, en Colombia y en los Estados Unidos, y se ha mantenido. Se supone que va a haber un énfasis en temas migratorios, en los que Colombia tiene una enorme experiencia. Sobre ellos podemos entablar un diálogo y encontrar áreas de trabajo común, porque hay diferencias en el abordaje. Va a haber un énfasis en seguridad, que siempre ha estado ahí, y estoy seguro de que podemos encontrar áreas de cooperación. Y en temas comerciales y de inversión. Va a ser más movido el debate en el Congreso, pero eso no va a afectar los elementos fundamentales de la relación.
P. ¿No le preocupa la presencia de Marco Rubio en la Administración?
R. No, como senador a veces estás en campaña y actúas así, pero es una persona muy razonable cuando se interactúa en privado. Además, conoce Colombia bien, su esposa es colombiana. Por primera vez habrá dos senadores de origen colombiano en Estados Unidos, que muestran la diversidad política, uno del Partido Republicano [Bernie Moreno] y otro del Demócrata [Rubén Gallego]. Yo tiendo a ser optimista, sé que esa relación tiene ya la capacidad de superar cualquier escollo.
“Colombia tiene que diversificar su política exterior”
Durante el Gobierno Petro Colombia ha aumentado su influencia en el mundo y su inminente adhesión a la iniciativa de la Franja y la Ruta, el gran plan estratégico de China, no debería afectar su relación con Estados Unidos, defiende Luis Gilberto Murillo. “Colombia tiene que diversificar su política exterior”, advierte el canciller. La instrucción del presidente es mirar más al sur. Dado que Washington no ha podido movilizar recursos importantes para América Latina y el Caribe, la región se ha visto obligada a buscar otros socios. “Colombia es el último país en América del Sur en el que su principal socio comercial todavía es Estados Unidos, en los demás ya es la República Popular China”, explica Murillo al señalar las oportunidades de desarrollo que ofrecen las relaciones con el sur global, con países como Turquía, Sudáfrica e India, pero también con una estrategia para el Caribe. “Nos coordinamos mucho con Brasil en el contexto regional y global, también con Chile, y estamos trabajando de cerca con México en muchos temas”, detalla el canciller. “Colombia tiene que convertirse en un poder intermedio, y eso es lo que estamos construyendo. Para eso necesita una política que sea no alineada, pero muy activa”.