Una denuncia de abuso sexual estremece a la Universidad Nacional de Colombia

El hecho ocurrió en la noche del jueves durante una fiesta de despedida de semestre en el campus de Bogotá. A pesar de que trascendió una supuesta retractación de la presunta víctima, colectivos feministas afirman que fueron contactados por ella e insisten en que sí hubo agresión

Colectivos de mujeres realizan una velada en honor a las víctimas de violencia machista en Bogotá.Long Visual Press

Una denuncia de abuso sexual dentro del campus de Bogotá de la Universidad Nacional ha estremecido el cierre de año del principal centro de estudios de Colombia. El hecho ocurrió en la noche del jueves, y fue confirmado a primera hora de la mañana por el rector de la institución, Leopoldo Múnera. Del caso se ocupó la vicerrectoría de la sede bogotana del centro de estudios. A mediodía, trascendió la información de que la Unidad de Reacción Inmediata (URI) en que se atendió el caso dijo que en realidad la presunta víctima se había retractado y que se había tratado de un encuentro sexual consensuado. Sin embargo, la controversia siguió adelante cuando el colectivo feminista Jacarandas aseguró haber recibido la denuncia de la mujer e insistió en que sí hubo una agresión.

Según el comandante de la Policía de Bogotá, el general Daniel Gualdrón, los hechos ocurrieron sobre las 11.15 de la noche del jueves. En ese momento, se llevaba a cabo uno de los llamados Jueves de Freud, una reunión festiva en la que se citan grupos de estudiantes, en este caso, a celebrar el final del semestre. A esos encuentros, en los que suele haber consumo de licor y estupefacientes, pueden asistir incluso personas ajenas a la Nacional, como es el caso de los dos implicados. La Policía recibió una llamada de un ciudadano en que denunciaba los hechos. Miembros de la institución se acercaron al campus y, coordinados con el personal de seguridad de la universidad, detuvieron a la pareja. De allí fueron trasladados a la URI de la localidad de Puente Aranda, para atender el caso.

Carolina Jiménez Marín, vicerrectora de la sede de Bogotá de la Nacional, explicó este viernes en un comunicado que tan pronto como la división de Vigilancia y Seguridad de la universidad se enteró de los hechos, atendió de inmediato a la víctima de la agresión y activó el protocolo de protección por violencias basadas en género. Las autoridades del campus, añade, cumplieron con todos los trámites necesarios para legalizar la captura del responsable y presentar la denuncia respectiva ante la Fiscalía General de la Nación. Además, dijo que, al mismo tiempo que se pone en marcha una política de cuidado y repudio a la violencia y las desigualdades, las directivas del campus buscan garantizar “la libertad de los y las integrantes de la comunidad”.

Horas después de conocido el caso, desde la URI trascendió la información de que la presunta víctima había desistido de hacer la denuncia formal ante la Fiscalía, y que tampoco había acudido a las diligencias de Medicina Legal, por lo que no se había comprobado la agresión. No obstante, esa información desencadenó un cruce de versiones, en la que más tarde se implicó el colectivo Jacarandas, que aseguró haber sido contactado por la mujer: “Ella fue víctima de violencia sexual en la Universidad Nacional, no conocía a ese tipo, no hubo consentimiento, jamás se retractó”, dice. Esa versión coincide parcialmente con la del general Gualdrón, quien relató que, en el momento en que fueron capturados, la mujer afirmó no conocer al hombre. También dijo que los dos, mayores de edad, estaban alicorados.

El profesor Diego Torres, miembro del Consejo Superior Universitario (CSU) de la Nacional, también se hizo eco de la denuncia. En una entrevista con Caracol Radio, dijo: “Ya estamos en vacaciones en la Universidad Nacional y anoche, como todos los jueves, se formó un bacanal acá dentro de la universidad. Anoche fue el acabose. Hubo venta de sustancias psicoactivas, y licor. En el edificio de Sociología me dicen que, sobre las 11 de la noche, fue violentada sexualmente una joven”. Torres, quien ha sido crítico de la rectoría de Múnera, asegura que la libertad para ingresar en el campus ha sido aprovechada por varias personas ajenas a la academia para hacer actividades, a veces incluso ilícitas.

En su cuenta de X, Torres compartió algunas imágenes del interior del campus, tomadas ya en la mañana del viernes, en que se ven varias botellas de licor vacías en las aceras, aparte de restos de plástico y basura en las vías. Según comentó el docente, hubo afectaciones durante toda la noche. “El campus está en un estado deplorable”, añadió. Luego dijo: “Es increíble que uno tenga miedo de venir al campus a cualquier hora, después de ser uno de los lugares más seguros para trabajar en Bogotá”.

Múnera reconoció los problemas que tiene la universidad por la escasez del personal de vigilancia, que se agudizan en esta época de vacaciones en que el personal disminuye. El rector también afirmó que medidas de seguridad impuestas en el pasado, como el control en las puertas de acceso a la casa de estudios, han resultado insuficientes. Admitió también que, debido a la cantidad de personas que ingresa en el campus cada día, hacer un control más riguroso es muy difícil.

La línea telefónica #155 de la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer, operada por la Policía Nacional, funciona en todo el territorio colombiano para ofrecer orientación a mujeres víctimas de violencias machistas y basadas en género. Si se trata de un caso en desarrollo, la llamada será redirigida a la línea 123 de la Policía, para atender el caso de manera inmediata.

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