Un voto de más y un inédito empate en la elección de un magistrado desatan el caos en el Senado

Un hecho insólito desató el caos en la plenaria del Senado de este lunes por la tarde. La votación para elegir al magistrado de la Corte Constitucional que remplazará a Antonio José Lizarazo terminó empatada, 50 votos a favor de Claudia Dangond, impulsada por el Partido Conservador y la oposición, y 50 por Miguel Polo Rosero, quien tenía el respaldo de las bancadas gobiernistas. Eso ya plantea una dificultad. Pero, además, aparecieron dos papeletas para votar en blanco y otra sin marcar. El total, 103 votos, desató el caos: solo había 102 senadores en la sesión.

La decisión no dejó contento a nadie. No satisfizo a la oposición, como señala el senador y precandidato uribista Miguel Uribe Turbay. “Lo que pasó hoy en el Senado es inaceptable”, ha dicho en X

Tampoco dejó contento al oficialismo. En un eco casi perfecto de lo que dijo quien está en el otro lado, la senadora del Pacto Histórico Isabel Zuleta dijo “no tiene nombre lo que acaba de suceder en el Senado de la República.”

Tras conocer los resultados que determinó una comisión escrutadora, el presidente del Senado, el conservador Efraín Cepeda, propuso repetir la votación. Otros pidieron revisar las cámaras para entender qué había ocurrido, o aplazar la votación. Los oficialistas buscaron repetir la votación aprovechando que el liberal Mauricio Gómez Amín, que apoyó a Dangond, se había ausentado. Los opositores pedían lo contrario. Cepeda, cercano a la abogada, decidió levantar la sesión, lo que produjo reclamos airados. En medio de gritos y discusiones, el verde Fabián Díaz apeló formalmente el levantamiento de la sesión. Pero necesitaba el apoyo de 53 senadores y, con la plenaria dividida de forma quirúrgica, no se veía un camino para que sumara los apoyos necesarios.

Casi una hora después, Cepeda anunció que no hubo cuórum para decidir sobre la apelación. La sesión se debe retomar este martes, con un antecedente inédito y un nuevo debate inesperado. Ni Polo ni Dangond pudieron celebrar; el tercer candidato, Jaime Tobar, sigue en liza. Para la decisión no corre prisa, pues el período de Lizarazo termina en febrero, pero el empate refleja la tensión en un Congreso que tiene en sus manos decenas de decisiones y que no termina de inclinarse ni a favor ni en contra del Ejecutivo de Gustavo Petro.