El Gobierno de Colombia prorroga por seis meses el cese al fuego con la fracción del EMC que sigue en la mesa de diálogos
El Ejecutivo de Gustavo Petro aplaza hasta el 15 de abril de 2025 el final de la tregua con los bloques Magdalena Medio Comandante Gentil Duarte y Comandante Jorge Suárez Briceño, y con el frente Raúl Reyes, encabezados por alias ‘Calarcá Córdoba’
El Gobierno de Colombia ha decidido prorrogar por seis meses el cese el fuego con tres grupos disidentes de la desaparecida guerrilla de las FARC, que integran una de las dos fracciones en las que se ha dividido el llamado Estado Mayor Central (EMC). Encabezados por Alexánder Mendoza, alias Calarcá Córdoba, se trata de los bloques Magdalena Medio Comandante Gentil Duarte y Comandante Jorge Suárez Briceño, y el frente Raúl Reyes, que están compuestos a su vez por 16 estructuras operativas en varios departamentos del país, desde Bolívar hasta Putumayo, pero también en Antioquia, Cundinamarca, Meta, Huila y Caquetá. Con ellos el Ejecutivo ha extendido la tregua desde la media noche de este miércoles y hasta las cero horas del 15 de abril de 2025, y seguirá adelantando diálogos, como parte de su política de paz total.
El decreto, firmado por el presidente y por el ministro de Defensa, Iván Velásquez, recuenta que el 16 de octubre de 2016, Petro ordenó poner en marcha un cese el fuego bilateral y temporal en todo el país con el EMC, una de las dos grandes sombrillas de grupos disidentes, hasta el 15 de enero pasado. Horas antes de terminarse esa primera tregua, emitió un nuevo decreto para prorrogarla por seis meses más, hasta el 15 de julio. Sin embargo, debido a los ataques perpetrados en Cauca por estructuras del EMC lideradas por alias Iván Mordisco en marzo, el cese fue suspendido parcialmente en ese departamento y en los vecinos Nariño y Valle del Cauca. Después de esa suspensión, el Gobierno siguió adelante con las mesas de diálogo con los miembros de los grupos con los que ahora prorroga de nuevo la tregua, pactada el 15 de julio.
Un día después, el 16 de julio, el Gobierno, en cambio, decidió dar por terminado el cese el fuego con las estructuras lideradas por Iván Mordisco, en lo que fue la oficialización de la fractura del EMC, roto en medio de un conflicto interno entre Mordisco y Calarcá. En ese momento, el ministro de Defensa dijo: “La orden impartida a todas las fuerzas militares es la de, con todas sus capacidades, adelantar operaciones ofensivas contra esas organizaciones, esos bloques y frentes que se apartaron de la oferta generosa que continuaba manteniendo el Gobierno nacional en la búsqueda de la paz”.
La continuación del cese el fuego con esas estructuras disidentes contrasta con la tónica de ofensiva armada a la que ha pasado el Gobierno con los grupos que siguen al mando de Mordisco. El fin de semana pasado, el Ejército puso en marcha la operación Perseo para retomar el control de El Plateado, un pueblo en el norte del Cauca desconocido hasta hace un par de años, bastión del EMC y hoy convertido en una especie de símbolo de la lucha contra los reductos de las antiguas FARC que optaron por seguir armadas. El grupo insurgente respondió al Ejército con un ataque con drones, y con la amenaza de atacar la COP16, la cumbre mundial de biodiversidad de las Naciones Unidas que se desarrollará en Cali desde el 21 de octubre próximo. El Gobierno afirmó que la seguridad del encuentro estará garantizada.