El presidente de Ecopetrol reconoce el déficit de gas de Colombia

Ricardo Roa admite, como ya había alertado la distribuidora Promigás, que importar el gas faltante podría aumentar un 10% el costo del servicio para los consumidores

Ricardo Roa presidente de Ecopetrol, en la Cumbre Internacional de Sostenibilidad e Innovación Ambiental, en Bogotá, Colombia, el 23 de agosto de 2023.NATHALIA ANGARITA

Ecopetrol se juega todas sus cartas para enfrentar el déficit de gas a partir de 2025. Así lo ha reconocido Ricardo Roa, el presidente de la compañía más grande de Colombia, con cifras en mano y con un llamado para gestionar mejor el panorama de los años venideros. La cabeza de la petrolera de mayoría estatal, en entrevista este viernes con la emisora Blu Radio, detalló los problemas. “Va a haber unos faltantes el año entrante que van a estar cercanos a los 160 de gigas de BTU [GBTUD, una medida de consumo energético], luego va a subir a 180, y de ahí en adelante a 300 y hasta a 500, si no incorporamos reservas”, ha explicado. El ingeniero y exgerente de la campaña presidencial de Gustavo Petro ha señalado que parte de ese déficit se compensaría, a corto plazo, con la importación de gas licuado. Roa, uno de los hombres de confianza el mandatario, ha admitido este escenario un día después de que Petro insistiera a través de su cuenta de X de que en 2025 “no habrá déficit de gas”.

“Las reservas pueden sostener la demanda de gas por varios años. Dado que la oferta de gas es igual a la demanda, para el año entrante hay que estar atentos a cualquier movimiento especulativo”, escribió el mandatario en sus redes sociales este jueves. Su ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, también ha negado que se prevea un déficit en el futuro inmediato. El presidente de Ecopetrol, designado en ese cargo por el Ejecutivo, aclaró que si bien es cierto Colombia cuenta con reservas de gas para los próximos seis o siete años, estas no se pueden consumir enteramente en un periodo más corto y que, por tanto, es necesario gestionarlas e implementar medidas para suplir lo que falte. Esas alternativas van desde la importación de gas, hasta continuar los esfuerzos para encontrar nuevos yacimientos, pasando por la aceleración de otros proyectos con fuentes de energía renovables.

Desde abril, Roa había advertido de la necesidad de importar más gas como un plan B de cara a un posible déficit. “Hemos venido anunciando que hemos detectado unos faltantes importantes de gas para atender el mercado desde la producción nacional”, recordó el presidente Ecopetrol en su entrevista al medio radial este viernes. Ante ese escenario, que la petrolera ratificó por escrito este jueves a través de un comunicado de prensa, ha planteado estrategias de cara a 2025 y 2026. El próximo año, Ecopetrol prevé atender el 65% de la demanda nacional y, para eso, se ha comprometido a proveer 551 GBTUD. En 2026, aportará 370 GBTUD para atender el 43% de la demanda nacional. Para dar más de eso, la compañía pide flexibilizar una norma que le impide poner en el mercado todo el gas que tiene disponible. “Ecopetrol dispone de volúmenes, por encima de esta cantidad contratada, de hasta 141 GBTUD, que serán comercializados en su totalidad, una vez el Ministerio de Minas y Energía y la Comisión de Regulación de Energía y Gas expidan las reglas que han anunciado para flexibilizar las transacciones entre agentes”, ha anunciado la empresa.

Pese a esa noticia positiva, la petrolera ha insistido en que el panorama se complica ya. Se esperaba que Canacol Energy, la mayor empresa de exploración y producción de gas natural, produjera 231 GBUTD, pero las proyecciones indican que solo conseguirá 158. Solo eso señala un déficit de 73 GBUD para 2025. Ecopetrol ha reconocido que la alternativa que queda es la importación de gas.

Roa ha explicado, en entrevista con Caracol Radio, que la importación de gas se hace desde 2017 y que abril de este año, el 40% del gas que usó el país vino de otras naciones. Lo que viene es preparar el escenario para 2025, en el que esas compras al exterior serán previsiblemente mayores. Las preguntas son a quién se le comprará el gas, a qué precio y por dónde se ingresará al país. De todo esto dependerá qué tanto suba la factura al usuario final. Promigás, la mayor distribuidora de gas del país, calcula que ese aumento sería del 23%; Ecopetrol lo estima entre el 10% y 12%. Unas ciudades se verían más afectadas que otras, ya que dentro del precio final se incluye el valor del transporte. Las opciones para los buques cisterna son entregar el gas por el Caribe, desde el norte del país, o por Buenaventura, al occidente.

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A más largo plazo, Ecopetrol seguirá apostando por la búsqueda de yacimientos de gas. Estima que los potenciales hallazgos en el mar Caribe, como el congelado Uchuva2, podrían “alcanzar hasta 33 veces las reservas actuales de gas del país”.

Todos estos planes se dan, además, en medio de una alerta por la situación energética del país, que se ha visto afectada por la sequía. La mayoría de la electricidad del país proviene de hidroeléctricas, que hoy están afectadas por el bajo nivel de los embalses. Por eso, será necesario incrementar la energía que producen otras fuentes, como el gas, que también enfrenta problemas. En medio de esa reasignación de fuentes de energía, Ecopetrol suspendió hace una semana el suministro de gas natural a 13 distribuidoras para vehículos y, ahora, propone sustituir el uso de gas por combustibles líquidos (como el diésel) para generar electricidad.


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