Luis Gilberto Murillo será el canciller encargado durante la suspensión de Álvaro Leyva

Luis Gilberto Murillo, el actual embajador de Colombia en Estados Unidos, estará también al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores durante los próximos tres meses, en los que Álvaro Leyva cumplirá la suspensión que le impuso la Procuraduría por el fallido contrato para la elaboración de pasaportes. El decreto para oficializar ese encargo, con fecha de este jueves 8 de febrero, fue firmado por el presidente Gustavo ...

Luis Gilberto Murillo, el actual embajador de Colombia en Estados Unidos, estará también al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores durante los próximos tres meses, en los que Álvaro Leyva cumplirá la suspensión que le impuso la Procuraduría por el fallido contrato para la elaboración de pasaportes. El decreto para oficializar ese encargo, con fecha de este jueves 8 de febrero, fue firmado por el presidente Gustavo Petro un día después de que Leyva decidiera acatar la decisión y separarse de su cargo.

Tanto el suspendido canciller como el propio presidente Petro se resistieron durante dos semanas a ejecutar la decisión de la Sala Disciplinaria de la Procuraduría de alejarlo de su cargo de manera provisional. La entidad le formuló pliego de cargos por extralimitarse en el cumplimiento de sus funciones al declarar desierta el pasado septiembre la licitación pública de pasaportes en la que el único oferente habilitado era la firma Thomas Greg & Sons. La empresa ya entabló una demanda por 117.000 millones de pesos (unos 30 millones de dólares) por cuenta de los derechos que había adquirido al llegar hasta ese punto en el proceso en el que tuvo varios competidores.

“Informo que acato la decisión separándome del ejercicio de las funciones”, explicó Leyva en un comunicado el miércoles en la noche. Hasta entonces, se había mantenido al frente de la Cancillería con la tesis de que solo se daría por aludido cuando el presidente tomara la decisión de dar cumplimiento a la suspensión. “La procuradora creó la figura de autosuspenderse. Es el presidente el que nombra y es el presidente el que suspende”, reaccionó el propio Petro en un mensaje en X, por siempre Twitter, su canal de comunicación predilecto. Ha sido hasta ahora su único pronunciamiento público frente a la decisión de Leyva.

Este jueves, durante un encuentro en la Casa de Nariño con el Consejo de Seguridad de la ONU de visita en Colombia, la Cancillería estuvo representada por la viceministra Elizabeth Taylor, y el embajador Murillo estuvo presente en la rueda de prensa posterior.

Con sus 81 años, Leyva es la figura más veterana en el gabinete. A pesar de mantenerse rodeado de controversia, había superado hasta ahora sin mayores sobresaltos tanto los intentos de control político en el Congreso como las sacudidas ministeriales a lo largo del año y medio que lleva Petro en el poder. Murillo, por su parte, es el primer afrocolombiano en encabezar la representación diplomática en Washington. A sus 57 años ha hecho política en su natal Chocó, donde fue dos veces gobernador. De posiciones más ubicadas en el centro del espectro político, fue ministro de Ambiente de Juan Manuel Santos. En la campaña presidencial del 2022, acompañó como fórmula vicepresidencial la candidatura de Sergio Fajardo, y después optó por respaldar a Petro en la segunda.

La licitación de los pasaportes ha mantenido al suspendido ministro de Exteriores contra las cuerdas durante meses. Incluso provocó una acalorada discusión con la entonces directora de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado, Martha Lucía Zamora, quien defendía la conveniencia de conciliar con Thomas Greg & Sons. Los dos funcionarios acabaron duramente enfrentados en los pasillos de la propia Casa de Nariño a finales del año pasado, y el presidente optó por apartar a Zamora, que se marchó lanzando nuevas acusaciones contra Leyva. Luego de renunciar, la abogada denunció una reunión en un hotel de París entre funcionarios e interesados en esa licitación, a la que asistió el hijo del canciller, Jorge Leyva. El señalado aceptó haberse encontrado con funcionarios de la Cancillería en Francia, pero negó cualquier irregularidad.

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