Las autoridades colombianas investigan la posible entrada al país de Fito, el criminal ecuatoriano fugado de la cárcel

José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, y máximo jefe de la banda criminal Los Choneros se ha convertido en un dolor de cabeza para el Gobierno ecuatoriano, y ahora también para el colombiano. Según información de inteligencia de las fuerzas militares colombianas publicada por el periódico El Tiempo, uno de los delincuentes más peligrosos del país vecino y quien escapó de una cárcel en Guayaquil hace una semana, podría estar escondido en C...

José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, y máximo jefe de la banda criminal Los Choneros se ha convertido en un dolor de cabeza para el Gobierno ecuatoriano, y ahora también para el colombiano. Según información de inteligencia de las fuerzas militares colombianas publicada por el periódico El Tiempo, uno de los delincuentes más peligrosos del país vecino y quien escapó de una cárcel en Guayaquil hace una semana, podría estar escondido en Colombia o tener planes de hacerlo muy pronto. Frente a esas sospechas, el Ejército Nacional desplegó este viernes un operativo especial en 586 kilómetros de zona binacional, donde inicialmente harán presencia 180 militares que buscan confirmar si el capo cruzó la frontera.

La teoría de que el temido mafioso esté en territorio nacional se sostiene, entre otras, por los nexos de Los Choneros con grupos ilegales colombianos que operan al sur del país, como sucede con varios poderosos frentes de las disidencias de la Segunda Marquetalia, como el Carolina Ramírez que opera principalmente en el departamento de Putumayo y el Oliver Sinisterra (FOS) que tiene su poderío en Nariño y algunas provincias ecuatorianas como Esmeraldas. Gracias al control que ejercen en los territorios estratégicos en las rutas del narcotráfico, tales estructuras se han convertido en aliados claves para la mafia que comanda Fito, por lo que se presume que podrían haberlo ayudado a burlar los operativos e ingresar al país.

A esas alianzas se le suman otros hechos, como la captura de Jorge Luis Zambrano en Bogotá en 2013. Para el momento, Zambrano fungía como máximo cabecilla de Los Choneros. Una década después, en mayo del año pasado, Junior Alexander Roldán, jefe de Los Águilas, una facción clave dentro de la banda que comanda Fito, fue asesinado en Antioquia. Su cadáver fue encontrado con un impacto de bala en la cabeza en una zona rural del municipio de Fredonia. Los militares colombianos también tienen el ojo puesto en ese departamento por la alta presencia de bandas dedicadas al narcotráfico allí.

Alerta en otros países

Las versiones sobre dónde podría estar el poderoso prófugo siguen siendo confusas. Si bien los primeros indicios han llevado a pensar que Fito esté en Colombia, otras versiones apuntan a que podría haber escapado a Perú, por la cercanía territorial con el puerto de Guayaquil. Sin embargo, el ministro del Interior de ese país, Víctor Torres Falcón, fue enfático en aclarar que el mafioso no estaría allí. “De intenciones no pasa, porque el trabajo de la Policía es claro y preciso; y lo tenemos chequeado a ese individuo que está en el país del norte. (...) Descartado que esté en el Perú”, expresó a un diario local.

Aun así, el Gobierno de Dina Boluarte puso en marcha un operativo militar en Tumbes, en los límites con Ecuador, donde busca reforzar la seguridad con la presencia de al menos 300 agentes policiales. Pese a la crisis de seguridad que permea la región, las autoridades peruanas anunciaron que no tienen contemplado cerrar la frontera, sino que reforzarán los filtros en los procesos de salida e ingreso a su territorio.

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