Carlos Fernando Galán: “Ganamos. Ahora estamos obligados a que ganen todos”

El candidato del renacido Nuevo Liberalismo logra la improbable victoria en Bogotá en primera vuelta. “Presidente Petro: este es un mandato claro”, le dice al mandatario sobre el metro

Carlos Fernando Galán celebra los resultados electorales, en el Cubo de Colsubsidio, en Bogotá, el 29 de octubre de 2023.Chelo Camacho

“Ahora sí”, como rezaba su lema de campaña, Bogotá ha elegido alcalde, en su tercer intento, a Carlos Fernando Galán, el candidato del renacido Nuevo Liberalismo que consiguió reagrupar al centro político. Y lo hizo de manera contundente, en primera vuelta, con la mayor cantidad de votos en la historia de la capital y el mayor porcentaje para un alcalde en lo que va del siglo. “Llegamos para impulsar una revolución del orden y el respeto”, ha proclamado Galán, arropado por sus seguidores,...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

“Ahora sí”, como rezaba su lema de campaña, Bogotá ha elegido alcalde, en su tercer intento, a Carlos Fernando Galán, el candidato del renacido Nuevo Liberalismo que consiguió reagrupar al centro político. Y lo hizo de manera contundente, en primera vuelta, con la mayor cantidad de votos en la historia de la capital y el mayor porcentaje para un alcalde en lo que va del siglo. “Llegamos para impulsar una revolución del orden y el respeto”, ha proclamado Galán, arropado por sus seguidores, en su discurso de victoria. Prometió que no buscará excusas ni le pondrá el espejo retrovisor a sus antecesores, fiel al talante conciliador y sereno que exhibió a lo largo de la campaña a pesar de sus desencuentros con el presidente Gustavo Petro.

En la sonora victoria, también recordó, como acostumbra, que se ha curtido en silenciosas derrotas. “Nos tomó tres elecciones, muchas lágrimas y muchos aprendizajes. Nos tomó lidiar con muchos ataques. Nos tomó superar miedos y volver a confiar en nosotros mismos”, rememoró desde el Cubo de Colsubsidio, un centro recreativo y empresarial, enfundando en la chaqueta roja que convirtió en un símbolo de su aspiración desde hace cuatro años, cuando perdió por muy poco frente a la alcaldesa Claudia López. “Esas derrotas nos formaron, nos hicieron conocer más la ciudad y estudiar más soluciones para que todo camine como debe caminar. Llegamos. Ganamos. Ahora estamos obligados a que ganen todos”, dijo.

En la recta final, Galán pidió a los bogotanos su voto como un mensaje contundente en defensa de la primera línea del metro tal como está firmada, y de la ciudad, ante la injerencia en campaña de Petro, empecinado en soterrar al menos un tramo del trazado. Y lo consiguió con creces. Su triunfo fue aún más arrollador de lo que mostraban las más recientes encuestas. El hijo del asesinado político liberal Luis Carlos Galán conquistó en la primera vuelta el que es considerado el segundo cargo de elección popular más importante de Colombia, con un millón y medio de votos, el 49%, por encima de Gustavo Bolívar, el candidato del mandatario, que se quedó con el 18%, y del independiente Juan Daniel Oviedo, que dio la sorpresa al acabar segundo con el 20%. El Nuevo Liberalismo, que revivió hace dos años por un fallo de la Corte Constitucional, logra por primera vez el control de una capital que se ha distinguido por encumbrar gobiernos locales a contracorriente del presidente de turno.

“Quiero que por primera vez, de la forma más genuina posible, trabajemos todos para sacar adelante el metro y cerremos de una vez por todas una discusión de más de siete décadas”, destacó Galán en un mensaje dirigido al Gobierno nacional, con el que deberá convivir los próximos años. “Presidente Petro: este es un mandato claro y le pido respetuosamente que trabajemos para sacar adelante esta primera línea como está planteada. Seamos generosos con la ciudad”, dijo sin estridencias.

También prometió trabajar en atajar la inseguridad, el problema que considera más urgente por resolver. “Nos concentraremos en la protección de la ciudad. Los niveles de miedo deben bajar. Las mujeres, como lo dije iniciando la campaña, deberían vestirse como se les dé la gana sin miedo a ser agredidas en ningún lado”, afirmó en uno de los pasajes más aplaudidos por la marea de gorras y chaquetas rojas que lo escuchaba expectante. Y se marcó como tercer eje de su mandato la lucha contra el hambre. “Nadie en esta ciudad puede vivir con el dilema de comer o pagar el arriendo. Nadie”, remarcó al hacer un llamado para que renazca la empatía.

Una de las menciones más breves fue también una de las más emotivas. “Sé que tengo una responsabilidad muy grande con los electores, con mi equipo, con toda la ciudad… pero también tengo una responsabilidad con mi familia, con Carolina, mis hijos y mi mamá… Y siempre, siempre, con mi papá”, dijo sin mencionar el nombre que cualquier colombiano recita de memoria: Luis Carlos Galán Sarmiento. El político liberal fue asesinado a tiros sobre una tarima de Soacha en la sangrienta campaña para las presidenciales de 1990. Había perdido dos elecciones y su victoria era inminente en el tercer intento. El magnicidio privó a los colombianos del líder inspirador que les prometía una nueva forma de hacer política. “Le aprendí que las derrotas hacen parte de la formación”, ha dicho el nuevo alcalde de Bogotá. El “ahora sí” también insinuaba la reivindicación histórica de elegir a un Galán.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS sobre Colombia y aquí al canal en WhatsApp, y reciba todas las claves informativas de la actualidad del país.

Sobre la firma

Más información

Archivado En